miércoles, 15 de diciembre de 2010

REFORMA LABORAL SOBRE LA MESA

María del Pilar Martínez / El Economista

La llegada de la iniciativa de reforma laboral del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Cámara de Diputados “es una buena señal” que permitirá a los legisladores negociar y acordar los cambios necesarios para modernizar la Ley Federal del Trabajo, afirmó Carlos Aceves del Olmo, secretario general sustituto de la Confederación de Trabajadores de México (CTM).

“Es una buena señal que se presente (la iniciativa) en la Cámara de Diputados como un documento porque, junto con la de Acción Nacional, es la base para hacer una negociación”, declaró el también Presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Senadores.

En entrevista, previo a la presentación de la iniciativa, Aceves del Olmo puntualizó uno a uno los aspectos que incluyeron en la propuesta y que privilegia los derechos de los trabajadores, “no queremos que nos toquen el derecho de huelga, es sagrado; queremos que se respete la autonomía de los sindicatos, porque sin ella no podrían existir y sobre la contratación colectiva, que beneficia a todos de una fábrica, ahora estamos agregando flexibilidad para que pueda entrar más gente a esos contratos”.

Mencionó que desde el 18 de marzo, fecha en la que se presentó la propuesta del PAN, “venimos trabajando, conocemos todas las propuestas, sabemos adónde podemos seguir adelante y en la CTM y en el Congreso del Trabajo estamos de acuerdo”.

Para llegar a los acuerdos, expuso, es indispensable “ser muy objetivos en que nuestra realidad, considerar los salarios y prestaciones que hoy existen para hacer las modificaciones. El sector de los trabajadores en el país está de acuerdo en coadyuvar, pero no a costa de los trabajadores”.

Afirmó que tienen que ser empresas y sindicatos los cuales deben empujar la reforma, “yo no diría que se trate de una reforma laboral que tenga que ser impuesta o como decreto, sino tiene que ser con el consenso de los factores de la producción”.

Dijo que admiten la flexibilidad, pero con ciertas reglas, que se haga más pronta y expedita la justicia laboral, haya equidad laboral y se desaparezca el trabajo infantil, en todo ello “estamos de acuerdo”, pero ahora se analizará cómo.

Sí, pero no en la disminución… de la jornada laboral

Aunque lo plantea la propuesta, la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales, Del Olmo admite que no es posible aplicar estas modificaciones, ya que las más afectadas serían las pequeñas y medianas empresas, que es 90% en nuestro país.

“No estamos buscando que haya reducción de la jornada, es ilógico que un país que está tratando de salir adelante con problemas tan graves como la inseguridad, reduzca las horas de la semana aduciendo que habrá más empleo”.

Habría tal vez más cosas que nosotros agregaríamos, pero no se trata de decir cuál es mejor, se trata de enriquecer la propuesta pero sin tocar el Artículo 123, “pero ni las leyes reglamentarias que es en donde hay carnita”.

Mencionó que ya que se encuentra en la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, entonces en febrero, se iniciaría de lleno la discusión.

pmartinez@eleconomista.com.mx


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