El financiamiento es un seguro financiero para enfrentar turbulencias externas, argumentó
Strauss-Kahn pidió al gobierno "más competencia" en telecomunicaciones y energía; "que se invierta en petróleo", planteó
El Presidente aclaró que no tiene intención de usar los recursos
Roberto González Amador / Periódico La Jornada
El gobierno federal busca "blindar" la economía para lo que resta de la administración, expresó este martes el presidente Felipe Calderón Hinojosa, al anunciar que su gobierno solicitó una línea de crédito al Fondo Monetario Internacional (FMI) por 73 mil millones de dólares. El financiamiento requerido, dijo, constituye un seguro financiero contra cualquier turbulencia externa.
Dominique Strauss-Kahn, director gerente del FMI, comprometió ayer mismo su apoyo para que el directorio del organismo autorice el crédito solicitado por el gobierno mexicano. Al mismo tiempo pidió en Los Pinos "más competencia" en los sectores mexicanos de las telecomunicaciones y la energía; "que se invierta en el petróleo", planteó.
El financiamiento solicitado por el gobierno mexicano al FMI es a través de la llamada "línea de crédito flexible" (LCF), mecanismo creado en 2008 y que es puesta a disposición de países que no tienen problemas para financiar su déficit fiscal o de pago de deuda. Los recursos obtenidos por este financiamiento, cuando es utilizado, se emplean para la reserva internacional de divisas.
Desde su creación en 2008, el gobierno mexicano ha obtenido en dos ocasiones la LCF, la primera en abril de 2009. En ambos casos fue por 48 mil millones de dólares y a plazo de un año. Hasta ahora no la ha utilizado. Esta semana el FMI decidió modificar las condiciones base de la línea de financiamiento: su plazo se amplió a dos años y el monto a 73 mil millones de dólares. A diferencia de los programas tradicionales de préstamo del Fondo, la línea de crédito flexible no es otorgada a cambio de que los gobiernos que la reciban se comprometan a acciones de política económica.
La solicitud del gobierno mexicano al FMI fue comunicada ayer por la mañana en una ceremonia en Los Pinos. Allí, Felipe Calderón aseguró que su gobierno no tiene intención de utilizar la LCF, una vez que sea aprobada por el directorio del organismo. La línea de crédito solicitada, abundó el titular del Ejecutivo, tiene carácter precautorio. Es, dijo, un seguro financiero que protege plenamente la economía del país contra cualquier turbulencia externa.
"Con esta línea de crédito no sólo buscamos consolidar la confianza en el futuro de nuestra economía, sino también blindar financieramente a nuestro país de cualquier escenario adverso que pudiera presentarse en los próximos dos años", añadió.
Cliente platino
Strauss-Kahn comentó ayer que el FMI pondrá a disposición del gobierno mexicano la línea de crédito flexible "sin pedir nada a cambio". El modelo de financiamiento reconoce que el país que lo recibe "tiene una política económica correcta y reconocemos que ustedes se están desempeñando bien". Agregó: "Les estamos dando este crédito para un apoyo, para ciertas circunstancias. Espero que no lo utilicen, pero que esté ahí esta reserva. Es un préstamo que se otorga para los miembros platino, que tienen gran desempeño y es muy importante este estatus entre toda la comunidad internacional".
El director gerente del FMI consideró que "no se debe creer que la crisis ya se dejó atrás". Mencionó que los países de Asia, África y América Latina tienen mejores perspectivas de crecimiento, pero hay todavía regiones en las que la recuperación plantea grados de incertidumbre. Este, dijo, es el marco en el que se pone a disposición del país la LCF, para tener un respaldo adicional al que ya representa la reserva internacional de divisas –actualmente en 115 mil millones de dólares– con el cual hacer frente a cualquier cambio en el entorno externo.
En referencia a México, aseguró que las políticas puestas en práctica por la administración en 2009 y 2010 para hacer frente a la crisis fueron correctas. "Pero también se les pide que pongan los fundamentos para el futuro".
"Se tiene que caminar más. El presidente ya sabe qué se tiene que hacer y también ahí se tienen las posibilidades de implementar las políticas, pero se necesita luchar; la lucha es indispensable para que la juventud tenga empleo este año y el siguiente año; empleos para que la economía informal pase a la formal y que los sectores de transporte, de telecomunicaciones, de energía tengan más acceso a la libre competencia. Y que la oferta y la demanda tengan equilibrio y se invierta en el petróleo", añadió Strauss-Kahn.
Reserva internacional de 200 mil mdd
En la misma ceremonia, Agustín Carstens Carstens, gobernador del Banco de México, mencionó que la economía mexicana logró remontar los efectos de la crisis de 2009. Sin embargo, añadió, persiste la incertidumbre en el entorno económico mundial. Por ello, añadió, es preciso asegurar un blindaje que preserve a México de eventuales riesgos de desestabilización originados en el exterior. Por ello es que, indicó, la Comisión de Cambios (integrada por la Secretaría de Hacienda y el banco central) decidió solicitar la renovación de la LCF.
Una vez aprobada por el FMI, México tendrá a su disposición 73 mil millones de dólares, el mayor monto comprometido por el Fondo Monetario Internacional bajo un instrumento de financiamiento precautorio.
"Si pensamos que este año terminaremos con unas reservas internacionales de cerca de 115 mil millones de dólares, con estos 73 mil millones de dólares tendríamos una cantidad para el año entrante cercana a los 200 mil millones de dólares para blindar a la economía mexicana de cualquier avatar que suceda en el exterior", mencionó Carstens.
En un contexto de renovada incertidumbre en los mercados financieros internacionales este instrumento preventivo apuntalará la confianza en el país, redundando en crecimiento económico más acelerado, mayor empleo y bienestar para todos los mexicanos, según Carstens.
Strauss-Kahn pidió al gobierno "más competencia" en telecomunicaciones y energía; "que se invierta en petróleo", planteó
El Presidente aclaró que no tiene intención de usar los recursos
Roberto González Amador / Periódico La Jornada
El gobierno federal busca "blindar" la economía para lo que resta de la administración, expresó este martes el presidente Felipe Calderón Hinojosa, al anunciar que su gobierno solicitó una línea de crédito al Fondo Monetario Internacional (FMI) por 73 mil millones de dólares. El financiamiento requerido, dijo, constituye un seguro financiero contra cualquier turbulencia externa.
Dominique Strauss-Kahn, director gerente del FMI, comprometió ayer mismo su apoyo para que el directorio del organismo autorice el crédito solicitado por el gobierno mexicano. Al mismo tiempo pidió en Los Pinos "más competencia" en los sectores mexicanos de las telecomunicaciones y la energía; "que se invierta en el petróleo", planteó.
El financiamiento solicitado por el gobierno mexicano al FMI es a través de la llamada "línea de crédito flexible" (LCF), mecanismo creado en 2008 y que es puesta a disposición de países que no tienen problemas para financiar su déficit fiscal o de pago de deuda. Los recursos obtenidos por este financiamiento, cuando es utilizado, se emplean para la reserva internacional de divisas.
Desde su creación en 2008, el gobierno mexicano ha obtenido en dos ocasiones la LCF, la primera en abril de 2009. En ambos casos fue por 48 mil millones de dólares y a plazo de un año. Hasta ahora no la ha utilizado. Esta semana el FMI decidió modificar las condiciones base de la línea de financiamiento: su plazo se amplió a dos años y el monto a 73 mil millones de dólares. A diferencia de los programas tradicionales de préstamo del Fondo, la línea de crédito flexible no es otorgada a cambio de que los gobiernos que la reciban se comprometan a acciones de política económica.
La solicitud del gobierno mexicano al FMI fue comunicada ayer por la mañana en una ceremonia en Los Pinos. Allí, Felipe Calderón aseguró que su gobierno no tiene intención de utilizar la LCF, una vez que sea aprobada por el directorio del organismo. La línea de crédito solicitada, abundó el titular del Ejecutivo, tiene carácter precautorio. Es, dijo, un seguro financiero que protege plenamente la economía del país contra cualquier turbulencia externa.
"Con esta línea de crédito no sólo buscamos consolidar la confianza en el futuro de nuestra economía, sino también blindar financieramente a nuestro país de cualquier escenario adverso que pudiera presentarse en los próximos dos años", añadió.
Cliente platino
Strauss-Kahn comentó ayer que el FMI pondrá a disposición del gobierno mexicano la línea de crédito flexible "sin pedir nada a cambio". El modelo de financiamiento reconoce que el país que lo recibe "tiene una política económica correcta y reconocemos que ustedes se están desempeñando bien". Agregó: "Les estamos dando este crédito para un apoyo, para ciertas circunstancias. Espero que no lo utilicen, pero que esté ahí esta reserva. Es un préstamo que se otorga para los miembros platino, que tienen gran desempeño y es muy importante este estatus entre toda la comunidad internacional".
El director gerente del FMI consideró que "no se debe creer que la crisis ya se dejó atrás". Mencionó que los países de Asia, África y América Latina tienen mejores perspectivas de crecimiento, pero hay todavía regiones en las que la recuperación plantea grados de incertidumbre. Este, dijo, es el marco en el que se pone a disposición del país la LCF, para tener un respaldo adicional al que ya representa la reserva internacional de divisas –actualmente en 115 mil millones de dólares– con el cual hacer frente a cualquier cambio en el entorno externo.
En referencia a México, aseguró que las políticas puestas en práctica por la administración en 2009 y 2010 para hacer frente a la crisis fueron correctas. "Pero también se les pide que pongan los fundamentos para el futuro".
"Se tiene que caminar más. El presidente ya sabe qué se tiene que hacer y también ahí se tienen las posibilidades de implementar las políticas, pero se necesita luchar; la lucha es indispensable para que la juventud tenga empleo este año y el siguiente año; empleos para que la economía informal pase a la formal y que los sectores de transporte, de telecomunicaciones, de energía tengan más acceso a la libre competencia. Y que la oferta y la demanda tengan equilibrio y se invierta en el petróleo", añadió Strauss-Kahn.
Reserva internacional de 200 mil mdd
En la misma ceremonia, Agustín Carstens Carstens, gobernador del Banco de México, mencionó que la economía mexicana logró remontar los efectos de la crisis de 2009. Sin embargo, añadió, persiste la incertidumbre en el entorno económico mundial. Por ello, añadió, es preciso asegurar un blindaje que preserve a México de eventuales riesgos de desestabilización originados en el exterior. Por ello es que, indicó, la Comisión de Cambios (integrada por la Secretaría de Hacienda y el banco central) decidió solicitar la renovación de la LCF.
Una vez aprobada por el FMI, México tendrá a su disposición 73 mil millones de dólares, el mayor monto comprometido por el Fondo Monetario Internacional bajo un instrumento de financiamiento precautorio.
"Si pensamos que este año terminaremos con unas reservas internacionales de cerca de 115 mil millones de dólares, con estos 73 mil millones de dólares tendríamos una cantidad para el año entrante cercana a los 200 mil millones de dólares para blindar a la economía mexicana de cualquier avatar que suceda en el exterior", mencionó Carstens.
En un contexto de renovada incertidumbre en los mercados financieros internacionales este instrumento preventivo apuntalará la confianza en el país, redundando en crecimiento económico más acelerado, mayor empleo y bienestar para todos los mexicanos, según Carstens.
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