Las entidades industrializadas fueron las más afectadas, afirma
Rubén Migueles Tenorio / El Universal
Las economías de las entidades mexicanas fronterizas con Estados Unidos fueron las más afectadas por la recesión mundial con un desplome de 9.4% en su producción interna bruta en 2009, tasa muy superior al 6% que registró el conjunto de la economía, y se estima que dichas entidades, sean las que también estén contribuyendo más a la reactivación del país.
De acuerdo con las cifras más recientes sobre el Producto Interno Bruto por Entidades dadas a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los estados que registraron la mayor caída económica el año pasado fueron Coahuila (-12.3%), Tamaulipas (-10.3%), Chihuahua (-9.8%), Campeche (-9.4%) y Nuevo León (-9.2%). En contrapartida, sólo tres entidades crecieron en medio de la crisis, Tabasco y Baja California Sur, con un crecimiento de 2.3%, así como Zacatecas, con una tasa de 1.5%.
De acuerdo con el análisis de la Situación Regional en México de BBVA Bancomer, regionalmente la recesión no fue generalizada, las zonas menos expuestas a Estados Unidos fueron menos afectadas, por lo que la recuperación es heterogénea.
Agrupando las entidades según su principal vocación productiva y su nivel de desarrollo, el mayor impacto de la recesión fue en las entidades industrializadas y el menor en las de desarrollo medio y alta marginación, como fueron los casos de Tabasco y Zacatecas.
En las zonas turísticas la recesión global alteró el turismo internacional y la influenza profundizó su impacto. Cabe señalar que en el caso de Guerrero y Oaxaca la contracción económica fue de 4.0% y 2.3%, respectivamente, por debajo del promedio nacional, que si bien son entidades turísticas, también son estados con un bajo desarrollo, por lo que el impacto de la crisis no fue tan intenso.
Las zonas más industrializadas son también las que concentran la mayoría de las industrias exportadoras y, por tanto, las más sensibles al cambio en el ciclo. Tal es el caso de entidades como Coahuila y Nuevo León, ligadas a industrias altamente exportadoras como la automotriz y autopartes; computadoras, así como enseres domesticos.
Si bien, estas entidades industrializadas fueron las más afectadas por la crisis, ahora son las que se pueden ver más beneficiadas por la reactivación.
Las entidades fronterizas son responsables de casi una cuarta parte del PIB nacional, sin embargo, los estados con mayor peso están en el centro del país, como son el Distrito Federal y el estado de México, que por sí solos concentran 26.8% del producto interno.
En términos nominales, el Distrito Federal, estado de México, Nuevo León, Jalisco, Campeche, Veracruz, Guanajuato, Puebla y Chihuahua generaron el 64.1% del PIB Nacional. El año pasado, Jalisco, Sinaloa, Michoacán, Veracruz, Sonora, Chihuahua, Puebla, Chiapas, Guanajuato y el estado de México destacaron al agregar 62% del PIB en actividades primarias.
Rubén Migueles Tenorio / El Universal
Las economías de las entidades mexicanas fronterizas con Estados Unidos fueron las más afectadas por la recesión mundial con un desplome de 9.4% en su producción interna bruta en 2009, tasa muy superior al 6% que registró el conjunto de la economía, y se estima que dichas entidades, sean las que también estén contribuyendo más a la reactivación del país.
De acuerdo con las cifras más recientes sobre el Producto Interno Bruto por Entidades dadas a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los estados que registraron la mayor caída económica el año pasado fueron Coahuila (-12.3%), Tamaulipas (-10.3%), Chihuahua (-9.8%), Campeche (-9.4%) y Nuevo León (-9.2%). En contrapartida, sólo tres entidades crecieron en medio de la crisis, Tabasco y Baja California Sur, con un crecimiento de 2.3%, así como Zacatecas, con una tasa de 1.5%.
De acuerdo con el análisis de la Situación Regional en México de BBVA Bancomer, regionalmente la recesión no fue generalizada, las zonas menos expuestas a Estados Unidos fueron menos afectadas, por lo que la recuperación es heterogénea.
Agrupando las entidades según su principal vocación productiva y su nivel de desarrollo, el mayor impacto de la recesión fue en las entidades industrializadas y el menor en las de desarrollo medio y alta marginación, como fueron los casos de Tabasco y Zacatecas.
En las zonas turísticas la recesión global alteró el turismo internacional y la influenza profundizó su impacto. Cabe señalar que en el caso de Guerrero y Oaxaca la contracción económica fue de 4.0% y 2.3%, respectivamente, por debajo del promedio nacional, que si bien son entidades turísticas, también son estados con un bajo desarrollo, por lo que el impacto de la crisis no fue tan intenso.
Las zonas más industrializadas son también las que concentran la mayoría de las industrias exportadoras y, por tanto, las más sensibles al cambio en el ciclo. Tal es el caso de entidades como Coahuila y Nuevo León, ligadas a industrias altamente exportadoras como la automotriz y autopartes; computadoras, así como enseres domesticos.
Si bien, estas entidades industrializadas fueron las más afectadas por la crisis, ahora son las que se pueden ver más beneficiadas por la reactivación.
Las entidades fronterizas son responsables de casi una cuarta parte del PIB nacional, sin embargo, los estados con mayor peso están en el centro del país, como son el Distrito Federal y el estado de México, que por sí solos concentran 26.8% del producto interno.
En términos nominales, el Distrito Federal, estado de México, Nuevo León, Jalisco, Campeche, Veracruz, Guanajuato, Puebla y Chihuahua generaron el 64.1% del PIB Nacional. El año pasado, Jalisco, Sinaloa, Michoacán, Veracruz, Sonora, Chihuahua, Puebla, Chiapas, Guanajuato y el estado de México destacaron al agregar 62% del PIB en actividades primarias.
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