En tres patadas
Diego Petersen Farah - El Siglo de Durango
Después de un exitoso primer informe de gobierno (exitoso desde el punto de vista de los políticos significa que hubo muchos aplausos y publicaciones pagadas que repitieron la frase memorable) la presidente Sheinbaum ha pasado 15 días muy entretenida con los López: López Obrador, López Beltrán y López Hernández. Los López están viviendo momentos de gloria, han marcado la agenda pública y llenado el tiempo de la Mañanera.
Con todo y su aparente preocupación, quien más gana con el debilitamiento de los López no es, como algunos pudieran pensar, la oposición, incapaz de capitalizar nada, sino la propia presidenta de la República.
Adán Augusto López Hernández es ya un zombi de la política, un muerto viviente que deambula por el Senado de la república con la daga clavada en la espalda. Si le hemos de creer, porque él así lo pide, que no sabía nada de lo que hacía Bermúdez Requema, el líder de la Barredora, un grupo criminal que destrozó la paz del sur de México, estamos ante el gobernador y el secretario de Gobernación más inútil de la historia de este país. El mismo que dijo que era imposible que el presidente Calderón no supiera lo que hacía García Luna, nos pide que a él sí le creamos que nunca recibió un solo informe de los desmanes de su secretario de seguridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario