Mario Maldonado - Sonora Presente
Durante la gestión del almirante Rafael Ojeda Durán como secretario se fraguó el ascenso meteórico de dos oficiales que terminaron convertidos en el epicentro de uno de los mayores escándalos de corrupción en las fuerzas armadas. Los vicealmirantes Manuel Roberto y Fernando Farías Laguna no solo llegaron a posiciones clave en puertos y aduanas; según fuentes internas de la dependencia, lo hicieron con el impulso directo de la familia del propio titular, en particular de su esposa, Sandra Luz Laguna Rivera, cuya influencia protocolaria en el Grupo de Promotoras de Marina habría servido de plataforma para abrirles camino.
Los documentos que circularon entre la Secretaría de Marina, la Secretaría de Gobernación y el Senado en 2022 y 2023 confirman el procedimiento. El presidente Andrés Manuel López Obrador emitió un Acuerdo Presidencial para los ascensos, el almirante Ojeda lo turnó con los extractos de antecedentes de los oficiales a la Secretaría de Gobernación, y ésta lo remitió a la Cámara alta para su ratificación. En noviembre de 2022, el entonces secretario Adán Augusto López envió 87 expedientes al Senado; un año después, Luisa María Alcalde remitió otros 182. En ambos paquetes, de acuerdo con fuentes navales consultadas, se encontraban los nombres de los hermanos Farías Laguna. Es decir, fueron promovidos, ratificados y ascendidos bajo el mando de Ojeda, con el sello de aprobación de la Presidencia y la venia de Gobernación.
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