Las condiciones de inequidad y de pobreza se deben a la falta de un empleo. Foto: OEM-Informex
Dolores Acosta / El Sol de México
Únicamente 19.3 por ciento de la población, que representa 21.8 millones de mexicanos, de un total de 112.6 millones censados en 2010, se encuentra "sin carencias económicas y sociales básicas", lo que significa que sus ingresos corrientes per cápita totales son superiores a la línea de bienestar y tienen acceso a todos los derechos, de acuerdo con un estudio de la consultora A.regional.
A pesar de ello, esta cifra presenta una mejoría respecto a los niveles registrados en 2008, cuando el porcentaje fue de 18.0 por ciento.
El reporte señala que los estados donde la proporción de la población "es menos pobre y menos vulnerable" son: Nuevo León, Coahuila, Baja California Sur y Distrito Federal, con más de 30.0 por ciento de su población.
Mientras que la entidad más pobre del país, Chiapas, es el segundo con mayor dependencia al Seguro Popular para la provisión de servicios de salud, lo que significa que aunque la población es sumamente vulnerable, cuenta con acceso limitado a este derecho.
Las condiciones de inequidad y de pobreza se deben a la falta de un empleo "bien remunerado" y a la desigual distribución de los ingresos, de acuerdo con organismos internacionales como la Oficina Internacional del Trabajo (OIT), ya que es la única forma de acceder a un mejor nivel de vida, estabilidad en actividades productivas con el cumplimiento de sus derechos fundamentales.
A fin de medir, la inequidad que prevalece en las entidades federativas, se tomó en cuenta el número de personas ocupadas que ganan de 0 a un salario mínimo por cada persona que gana más de 5 salarios.
Los estados donde es menor la proporción de personas entre 2008 y 2010 con esas remuneraciones fueron: Baja California Sur, Sonora, Baja California, Nuevo León, Chihuahua y el Distrito Federal.
El reporte de la consultora A.regional manifiesta que "a menores ingresos es mayor la necesidad de incorporar a niños y jóvenes para que contribuyan con el gasto", lo que repercute la escasa asistencia y aprovechamiento escolar.
En ese circulo vicioso se genera una inserción precaria en el mercado laboral, baja productividad y por lo tanto poco crecimiento económico, y nula generación de oportunidades de movilidad social. Por ende, cada vez se profundiza más la brecha entre éstos y los estratos más altos del ingreso.
El informe de A.regional puntualiza que entre 2008 y 2010 se presentaron condiciones adversas en el contexto nacional e internacional, mismas que repercutieron en pérdida del poder adquisitivo.
Aunque, según el reporte, en 23 de 32 entidades federativas se incrementó el porcentaje de personas "que no tienen carencias sociales y que sus ingresos son de al menos 2 mil 113 pesos en las zonas urbanas y de mil 328.5 pesos en las áreas rurales.
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