Alejandro Gómez Tamez / El Financiero
Las economías de los Estados Unidos y Europa atraviesan por problemas fiscales muy graves y éstos no parecen ceder, sino empeorar día con día. En el caso de Europa ya se ha señalado que su crisis es tan fuerte que si no se toman medidas rápidas y efectivas, ésta podría terminar en algo similar a lo vivido con la crisis de las hipotecas “subprime” en los Estados Unidos en 2008.
Desde luego que la debilidad de nuestra economía queda de manifiesto al ver como en unos cuantos días pasamos de tener un dólar en niveles de $11.50 pesos a uno en niveles de $13.84 pesos. No obstante todo lo anterior, el gobierno mexicano sostiene que en 2011 el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá a una tasa del 4 por ciento y en el 2012 a un ritmo de 3.5 por ciento.
Así, las autoridades continúan minimizando los problemas, mandando señales equivocadas a los empresarios que no son expertos en temas financieros, y siguen sin tomar las medidas preventivas que eviten que suceda una situación como la que vivimos en México en 2009, año en el que el PIB nacional cayó en más de 6 por ciento.
Así, no vemos que haya apoyos sustanciales para la industria manufacturera nacional, sino que la autoridad asume que la planta productiva nacional marcha muy bien. El gobierno federal se basa solamente en indicadores macroeconómicos agregados y no quieren ver el detalle de lo que ocurre en las ramas de actividad manufacturera que emplean a miles de personas y que ya están presentando problemas serios en su nivel de producción.
Es cierto que al comparar los primeros siete meses de 2011 con los mismos meses de 2010, la industria manufacturera nacional presenta un incremento de 6 por ciento; pero también es una realidad que hay seis sectores manufactureros en el país que enfrentan caídas en su nivel de producción. Esto debería ser motivo de atención e implementación de medidas de mitigación urgentes, dado que estos sectores ocupan una enorme cantidad de mano de obra, y este año les está resultando muy malo debido a una inadecuada política económica a nivel nacional. Y lo peor es que las perspectivas de desaceleración mundial pintan un escenario aun más complicado para el 2012.
¿Cuáles son las ramas de producción manufacturera que enfrentan los mayores problemas? Tenemos que al comparar los primeros siete meses de 2010 con los mismos meses de 2011, la “Fabricación de insumos textiles” presenta una caída acumulada de -3.2 por ciento, la “Confección de productos textiles, excepto prendas de vestir” disminuye -3.6 por ciento, la “Fabricación de prendas de vestir” decrece -5 por ciento, la “Fabricación de productos de cuero, piel y materiales sucedáneos, excepto prendas de vestir” ha caído -2.2 por ciento, la “Industria del papel” cae -0.6 por ciento, y la “Fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón” muestra una disminución de -7.2 por ciento.
Así pues, de 21 ramas de actividad en la industria manufacturera, seis ya muestran decrecimientos en su producción en lo que va de este año. Para muchos esto pudiera no parecer gran cosa, pero cuando se toma en consideración que de acuerdo con datos del Censo Económico de INEGI 2009, estas ramas de actividad manufacturera dan empleo directo a 795 mil 323 personas, las cosas toman otra dimensión. Desde luego que si tomamos en cuenta que por cada empleo directo hay dos indirectos, pues entonces la cantidad de personas que dependen de estas seis actividades sumaría más de 2 millones 300 mil.
Así, debería ser una prioridad para las autoridades federales el atender lo que está pasando con estas ramas de actividad e implementen un plan de apoyo para que no se pierdan los empleos que estas industrias generan. Todavía están a tiempo, ya que el panorama macroeconómico mundial se deteriora rápidamente.
En ocasiones anteriores hemos señalado que son varios los problemas que aquejan a la industria manufacturera, pero los relacionados con la apertura comercial son básicamente tres: 1. La política de desgravación arancelaria unilateral emprendida por el Gobierno Mexicano a partir de 2008; 2. El problema de subvaluación de las mercancías en las aduanas, lo que constituye una defraudación fiscal que da lugar a una competencia ilegal en contra de los productos hechos en México; y 3. El término de las medidas de remedio comercial con China (conocidas como Medidas de Transición) en diciembre de este año, siendo que están bien documentadas las trampas que China continúa realizando para destruir a la competencia global.
Lamentablemente la política seguida por el Gobierno Federal ha sido una de total apertura comercial, y a quien más se ha favorecido con esto no es a los consumidores con precios bajos; sino a los importadores, que al pagar menos impuestos por traer sus productos pueden gozar de márgenes de utilidad más altos. Todo esto en detrimento de la planta productiva nacional y del empleo.
Este aperturismo indiscriminado del Gobierno Federal ha sido criticado por líderes industriales que ven como la autoridad entrega el mercado nacional a cambio de nada. Además de que los análisis realizados por economistas de la talla de Joseph Stiglitz, ganador del Premio Nobel de Economía, advierten que uno de los factores de desigualdad en los países en desarrollo, son los tratados de libre comercio. Concretamente Stiglitz señala que “son muchos los vínculos entre la globalización y el aumento de la desigualdad. Uno de los más evidentes son los acuerdos comerciales”, en los que se privilegia la liberalización del flujo de mercancías y se impide el libre tránsito de trabajadores…esos acuerdos aumentan la capacidad de negociación del capital sobre la mano de obra, reducen los salarios e incrementan la desigualdad”.
Pero lamentablemente estas palabras, así como los reclamos de atención por parte de los líderes de las industrias manufactureras nacionales no han tenido mucho eco en las autoridades del gobierno federal.
Afortunadamente, ha habido un grupo importante de Senadores que están preocupados por este tema y decidieron citar al Secretario de Economía, Bruno Ferrari García de Alba, para que acudiera al Senado el pasado 30 de agosto y explicará que es lo que se va a hacer con la industria ahora que están próximas a terminar las medidas de transición (aranceles o cuotas compensatorias) con China.
En la reunión de Ferrari en el Senado estuvieron representantes de las principales cámaras industriales del país, y cada uno, sin ponerse de acuerdo, le externó al Secretario de Economía los problemas que sufre cada rama de la industria manufacturera nacional. Muchos de los ahí presentes se refirieron a los problemas causados por los factores antes mencionados, tales como la desgravación arancelaria unilateral, la subvaluación de productos en aduanas y las trampas que hace China. Se quejaron del incumplimiento por parte del gobierno federal a los acuerdos firmados en 2008, los cuales se habían firmado como condicionantes por parte del sector industrial del país para dar el visto bueno a la desgravación arancelaria unilateral. También señalaron que si bien se han reunido en muchas ocasiones con autoridades de la Secretaría de Economía, los avances para resolver la problemática de la industria manufacturera nacional han sido nulos.
Ferrari desechó los reclamos de los líderes industriales y a uno por uno les fue “refutando” sus argumentos. Desde luego que en la mayoría de los casos diciendo verdades a medias o inclusive diciendo cosas fuera de la realidad. Total que Ferrari no aceptó los reclamos del sector industrial del país.
Fue entonces que durante dicha reunión tocó el turno de hablar a los Senadores, y el primero en tomar la palabra fue el Senador por Guanajuato, Francisco Arroyo Vieyra le dijo a Ferrari que no podía ser cierto que la Secretaría de Economía diga que todo está bien, cuando todos los líderes de la industria manufacturera del país dicen lo contrario. Y entonces el Senador Arroyo hizo una analogía de la actitud de Ferrari diciendo que estaba como el chiste del conductor que viene por el Periférico y escucha por el radio que dicen “cuidado porque hay un loco que va en sentido contrario en el Periférico”, entonces el conductor se dice a si mismo: “¿Uno?, ¡son miles!”.
También hubo intervenciones importantes por parte de los Senadores por Guanajuato, Ricardo Torres Origel y Humberto Andrade Quezada. Concretamente Torres Origel mencionó las iniciativas de ley que él impulsó y que ayudarían a resolver los problemas en Aduanas, las cuales ya fueron aprobadas en el Senado, pero que al llegar a la Cámara de Diputados fueron enviadas a la congeladora. También hablaron el Senador por Nuevo León, Eloy Cantú; entre otros. Y podemos señalar que el punto en común de prácticamente todas las intervenciones es que la Secretaría de Economía debe atender el llamado del sector industrial del país para salvaguardar el empleo y la producción. Se acordaron reuniones posteriores para seguir avanzando en una agenda que le permita a la industria nacional salir adelante.
Así pues, después de la comparecencia de Ferrari en el Senado, las cosas empezaron a cambiar y se comenzaron a dar las condiciones necesarias para que el pasado martes 6 de septiembre se firmara un Acuerdo entre la Secretaría de Economía (S.E.) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) del gobierno Federal, con la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato, la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Jalisco y la Cámara Nacional de la Industria del Calzado, que la actitud de la Secretaría de Economía comenzó a cambiar para bien.
Según se ha publicado en los medios, el Acuerdo firmado consta de seis secciones: 1. Información relativa a las importaciones, 2. Salvaguardia de Transición, 3. Prácticas desleales de comercio internacional, 4. Reuniones, 5. Acciones para combatir la subvaluación, y 6. Anexo.
Este Acuerdo firmado es de suma importancia porque probablemente sea el primero de muchos que firmarán la Secretaría de Economía con las diferentes ramas de la industria manufacturera nacional que busquen resolver dos problemas fundamentales: 1. Impedir que los productos de China entren a México en condiciones de competencia desleal y 2. Combatir la subvaluación y el contrabando. Así pues, con esto el sector Calzado se ha convertido en punta de lanza y ha logrado que se plasme la voluntad del gobierno federal para apoyar a la industria.
Cabe señalar que es de suma importancia que lo que logró calzado sea replicado por otros sectores manufactureros como textil y vestido, ya que en dicho acuerdo se sientan las bases para un trabajo conjunto entre industriales y gobierno, y entre más sectores se sumen mayor presión conjunta podrán ejercer para que la Secretaría de Economía ahora si cumpla sus compromisos.
En este sentido, es de gran importancia entender que la firma del Acuerdo por sí sola no resuelve absolutamente ningún problema, pero es un primer paso para empezar a construir las medidas de apoyo a la industria manufacturera nacional. Habrá que estar atentos sobre la evolución de lo acordado y ver si efectivamente la Secretaría de Economía está comprometida o si sólo fue un instrumento para ganar tiempo y bajarle la presión mediática que se estaba generando en contra del Gobierno Federal por parte de los industriales del país.
Esperemos que los temas se resuelvan rápidamente porque la economía mundial rápidamente se está hundiendo, y naciones como China buscarán donde colocar sus excedentes que ya no podrá vender en Europa o Estados Unidos por la desaceleración. Y los puros excedentes de China sin lugar a dudas pueden destruir la industria manufacturera nacional si no se cuenta con los mecanismos de remedio comercial que compensen las asimetrías entre China y México, así como las políticas que permitan e ingreso de mercancías chinas en condiciones de competencia desleal.
Director General GAEAP*
Las economías de los Estados Unidos y Europa atraviesan por problemas fiscales muy graves y éstos no parecen ceder, sino empeorar día con día. En el caso de Europa ya se ha señalado que su crisis es tan fuerte que si no se toman medidas rápidas y efectivas, ésta podría terminar en algo similar a lo vivido con la crisis de las hipotecas “subprime” en los Estados Unidos en 2008.
Desde luego que la debilidad de nuestra economía queda de manifiesto al ver como en unos cuantos días pasamos de tener un dólar en niveles de $11.50 pesos a uno en niveles de $13.84 pesos. No obstante todo lo anterior, el gobierno mexicano sostiene que en 2011 el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá a una tasa del 4 por ciento y en el 2012 a un ritmo de 3.5 por ciento.
Así, las autoridades continúan minimizando los problemas, mandando señales equivocadas a los empresarios que no son expertos en temas financieros, y siguen sin tomar las medidas preventivas que eviten que suceda una situación como la que vivimos en México en 2009, año en el que el PIB nacional cayó en más de 6 por ciento.
Así, no vemos que haya apoyos sustanciales para la industria manufacturera nacional, sino que la autoridad asume que la planta productiva nacional marcha muy bien. El gobierno federal se basa solamente en indicadores macroeconómicos agregados y no quieren ver el detalle de lo que ocurre en las ramas de actividad manufacturera que emplean a miles de personas y que ya están presentando problemas serios en su nivel de producción.
Es cierto que al comparar los primeros siete meses de 2011 con los mismos meses de 2010, la industria manufacturera nacional presenta un incremento de 6 por ciento; pero también es una realidad que hay seis sectores manufactureros en el país que enfrentan caídas en su nivel de producción. Esto debería ser motivo de atención e implementación de medidas de mitigación urgentes, dado que estos sectores ocupan una enorme cantidad de mano de obra, y este año les está resultando muy malo debido a una inadecuada política económica a nivel nacional. Y lo peor es que las perspectivas de desaceleración mundial pintan un escenario aun más complicado para el 2012.
¿Cuáles son las ramas de producción manufacturera que enfrentan los mayores problemas? Tenemos que al comparar los primeros siete meses de 2010 con los mismos meses de 2011, la “Fabricación de insumos textiles” presenta una caída acumulada de -3.2 por ciento, la “Confección de productos textiles, excepto prendas de vestir” disminuye -3.6 por ciento, la “Fabricación de prendas de vestir” decrece -5 por ciento, la “Fabricación de productos de cuero, piel y materiales sucedáneos, excepto prendas de vestir” ha caído -2.2 por ciento, la “Industria del papel” cae -0.6 por ciento, y la “Fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón” muestra una disminución de -7.2 por ciento.
Así pues, de 21 ramas de actividad en la industria manufacturera, seis ya muestran decrecimientos en su producción en lo que va de este año. Para muchos esto pudiera no parecer gran cosa, pero cuando se toma en consideración que de acuerdo con datos del Censo Económico de INEGI 2009, estas ramas de actividad manufacturera dan empleo directo a 795 mil 323 personas, las cosas toman otra dimensión. Desde luego que si tomamos en cuenta que por cada empleo directo hay dos indirectos, pues entonces la cantidad de personas que dependen de estas seis actividades sumaría más de 2 millones 300 mil.
Así, debería ser una prioridad para las autoridades federales el atender lo que está pasando con estas ramas de actividad e implementen un plan de apoyo para que no se pierdan los empleos que estas industrias generan. Todavía están a tiempo, ya que el panorama macroeconómico mundial se deteriora rápidamente.
En ocasiones anteriores hemos señalado que son varios los problemas que aquejan a la industria manufacturera, pero los relacionados con la apertura comercial son básicamente tres: 1. La política de desgravación arancelaria unilateral emprendida por el Gobierno Mexicano a partir de 2008; 2. El problema de subvaluación de las mercancías en las aduanas, lo que constituye una defraudación fiscal que da lugar a una competencia ilegal en contra de los productos hechos en México; y 3. El término de las medidas de remedio comercial con China (conocidas como Medidas de Transición) en diciembre de este año, siendo que están bien documentadas las trampas que China continúa realizando para destruir a la competencia global.
Lamentablemente la política seguida por el Gobierno Federal ha sido una de total apertura comercial, y a quien más se ha favorecido con esto no es a los consumidores con precios bajos; sino a los importadores, que al pagar menos impuestos por traer sus productos pueden gozar de márgenes de utilidad más altos. Todo esto en detrimento de la planta productiva nacional y del empleo.
Este aperturismo indiscriminado del Gobierno Federal ha sido criticado por líderes industriales que ven como la autoridad entrega el mercado nacional a cambio de nada. Además de que los análisis realizados por economistas de la talla de Joseph Stiglitz, ganador del Premio Nobel de Economía, advierten que uno de los factores de desigualdad en los países en desarrollo, son los tratados de libre comercio. Concretamente Stiglitz señala que “son muchos los vínculos entre la globalización y el aumento de la desigualdad. Uno de los más evidentes son los acuerdos comerciales”, en los que se privilegia la liberalización del flujo de mercancías y se impide el libre tránsito de trabajadores…esos acuerdos aumentan la capacidad de negociación del capital sobre la mano de obra, reducen los salarios e incrementan la desigualdad”.
Pero lamentablemente estas palabras, así como los reclamos de atención por parte de los líderes de las industrias manufactureras nacionales no han tenido mucho eco en las autoridades del gobierno federal.
Afortunadamente, ha habido un grupo importante de Senadores que están preocupados por este tema y decidieron citar al Secretario de Economía, Bruno Ferrari García de Alba, para que acudiera al Senado el pasado 30 de agosto y explicará que es lo que se va a hacer con la industria ahora que están próximas a terminar las medidas de transición (aranceles o cuotas compensatorias) con China.
En la reunión de Ferrari en el Senado estuvieron representantes de las principales cámaras industriales del país, y cada uno, sin ponerse de acuerdo, le externó al Secretario de Economía los problemas que sufre cada rama de la industria manufacturera nacional. Muchos de los ahí presentes se refirieron a los problemas causados por los factores antes mencionados, tales como la desgravación arancelaria unilateral, la subvaluación de productos en aduanas y las trampas que hace China. Se quejaron del incumplimiento por parte del gobierno federal a los acuerdos firmados en 2008, los cuales se habían firmado como condicionantes por parte del sector industrial del país para dar el visto bueno a la desgravación arancelaria unilateral. También señalaron que si bien se han reunido en muchas ocasiones con autoridades de la Secretaría de Economía, los avances para resolver la problemática de la industria manufacturera nacional han sido nulos.
Ferrari desechó los reclamos de los líderes industriales y a uno por uno les fue “refutando” sus argumentos. Desde luego que en la mayoría de los casos diciendo verdades a medias o inclusive diciendo cosas fuera de la realidad. Total que Ferrari no aceptó los reclamos del sector industrial del país.
Fue entonces que durante dicha reunión tocó el turno de hablar a los Senadores, y el primero en tomar la palabra fue el Senador por Guanajuato, Francisco Arroyo Vieyra le dijo a Ferrari que no podía ser cierto que la Secretaría de Economía diga que todo está bien, cuando todos los líderes de la industria manufacturera del país dicen lo contrario. Y entonces el Senador Arroyo hizo una analogía de la actitud de Ferrari diciendo que estaba como el chiste del conductor que viene por el Periférico y escucha por el radio que dicen “cuidado porque hay un loco que va en sentido contrario en el Periférico”, entonces el conductor se dice a si mismo: “¿Uno?, ¡son miles!”.
También hubo intervenciones importantes por parte de los Senadores por Guanajuato, Ricardo Torres Origel y Humberto Andrade Quezada. Concretamente Torres Origel mencionó las iniciativas de ley que él impulsó y que ayudarían a resolver los problemas en Aduanas, las cuales ya fueron aprobadas en el Senado, pero que al llegar a la Cámara de Diputados fueron enviadas a la congeladora. También hablaron el Senador por Nuevo León, Eloy Cantú; entre otros. Y podemos señalar que el punto en común de prácticamente todas las intervenciones es que la Secretaría de Economía debe atender el llamado del sector industrial del país para salvaguardar el empleo y la producción. Se acordaron reuniones posteriores para seguir avanzando en una agenda que le permita a la industria nacional salir adelante.
Así pues, después de la comparecencia de Ferrari en el Senado, las cosas empezaron a cambiar y se comenzaron a dar las condiciones necesarias para que el pasado martes 6 de septiembre se firmara un Acuerdo entre la Secretaría de Economía (S.E.) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) del gobierno Federal, con la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato, la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Jalisco y la Cámara Nacional de la Industria del Calzado, que la actitud de la Secretaría de Economía comenzó a cambiar para bien.
Según se ha publicado en los medios, el Acuerdo firmado consta de seis secciones: 1. Información relativa a las importaciones, 2. Salvaguardia de Transición, 3. Prácticas desleales de comercio internacional, 4. Reuniones, 5. Acciones para combatir la subvaluación, y 6. Anexo.
Este Acuerdo firmado es de suma importancia porque probablemente sea el primero de muchos que firmarán la Secretaría de Economía con las diferentes ramas de la industria manufacturera nacional que busquen resolver dos problemas fundamentales: 1. Impedir que los productos de China entren a México en condiciones de competencia desleal y 2. Combatir la subvaluación y el contrabando. Así pues, con esto el sector Calzado se ha convertido en punta de lanza y ha logrado que se plasme la voluntad del gobierno federal para apoyar a la industria.
Cabe señalar que es de suma importancia que lo que logró calzado sea replicado por otros sectores manufactureros como textil y vestido, ya que en dicho acuerdo se sientan las bases para un trabajo conjunto entre industriales y gobierno, y entre más sectores se sumen mayor presión conjunta podrán ejercer para que la Secretaría de Economía ahora si cumpla sus compromisos.
En este sentido, es de gran importancia entender que la firma del Acuerdo por sí sola no resuelve absolutamente ningún problema, pero es un primer paso para empezar a construir las medidas de apoyo a la industria manufacturera nacional. Habrá que estar atentos sobre la evolución de lo acordado y ver si efectivamente la Secretaría de Economía está comprometida o si sólo fue un instrumento para ganar tiempo y bajarle la presión mediática que se estaba generando en contra del Gobierno Federal por parte de los industriales del país.
Esperemos que los temas se resuelvan rápidamente porque la economía mundial rápidamente se está hundiendo, y naciones como China buscarán donde colocar sus excedentes que ya no podrá vender en Europa o Estados Unidos por la desaceleración. Y los puros excedentes de China sin lugar a dudas pueden destruir la industria manufacturera nacional si no se cuenta con los mecanismos de remedio comercial que compensen las asimetrías entre China y México, así como las políticas que permitan e ingreso de mercancías chinas en condiciones de competencia desleal.
Director General GAEAP*
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