Israel Rodríguez / Periódico La Jornada
Estamos viviendo la crónica de una crisis económica anunciada, de proporciones nacionales y mundiales. La crisis global va a ser prolongada y profunda, por lo que no debemos dejarnos llevar por el espejismo de que las economías de América Latina van a seguir creciendo. Si la recesión se prolonga, los precios de las materias primas descenderán, lo cual afectará a los países emergentes, advirtieron especialistas.
Al participar en el foro México después del 2 de julio y el mundo actual, con el tema La nueva fase de la gran recesión de la economía mundial y la disputa por la hegemonía planetaria, organizado por La Jornada y la Casa Lamm, Arturo Huerta, profesor de la Facultad de Economía de la UNAM, aseguró que la problemática económica desatada entre 2008 y 2009 no ha sido resuelta y de nuevo se deteriora la economía mundial, sobre todo en los países desarrollados. Advirtió que con la fuerte interrelación entre unas y otras nos afectará a todos.
Crisis de dominación occidental
Fernando Sánchez Cuadros, investigador del Centro Monetario de Estudios Latinoamericanos, afirmó que se presenta una crisis de dominación occidental, donde viejos poderes como Estados Unidos, Unión Europea y Japón están confrontados con potencias emergentes como Brasil, Rusia, India y China, grupo al cual se ha sumado Sudáfrica, las cuales están en vigoroso ascenso y demuestran la disposición política de ponerse de acuerdo, no sólo para resistir sino para buscar cómo restructurar el orden mundial.
Estamos viendo el agotamiento del modelo productivo de hace 300 años, añadió.
La discusión actual es qué tan profunda va a ser la crisis; sin embargo, todo parece indicar que la recuperación va a ser lenta y prolongada. Por ejemplo, el endeudamiento de Estados Unidos creció 60 por ciento en tres años, al pasar de 10 a 16 billones de dólares. Probablemente, dijo Sánchez Cuadros, para ver estabilidad en la economía mundial se van a tener que dar pasos muy atrevidos con respecto a lo que estamos viviendo hoy. Incluso cambios revolucionarios en el sistema económico.
Arturo Huerta señaló que la crisis se va a profundizar más.
No hay viabilidad, sostuvo. Estados Unidos requiere 25 millones de empleos y esos no se van a crear en uno o dos años, sino que van a pasar más de cinco años para que se logren. Asimismo, para que España pueda alcanzar los niveles de empleo que tenía antes de la crisis, deberán pasar 15 años.
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