Aquellos que ganan bien deben pagar "una parte justa", afirmó ayer en la Casa Blanca
Desestiman republicanos la propuesta como "truco político"
El demócrata propuso un plan para disminuir el déficit fiscal en 3 billones de dólares; una supercomisión debe hacer recortes
Washington, 19 de septiembre. El presidente Barack Obama presentó un plan para recortar el déficit fiscal en 3 billones de dólares en 10 años mediante el aumento de impuestos a los ricos, pero los republicanos lo desestimaron como un truco político y señalaron que las propuestas tenían pocas probabilidades de convertirse en ley.
Para Obama, que se vio respaldado por legisladores de su partido mediante una campaña en televisión con el lema "Únete por más trabajo", los ricos y las corporaciones deben pagar una "parte justa" de impuestos.
Con la promesa de vetar cualquier recorte al programa de salud Medicare, a menos que el Congreso eleve impuestos a empresas y a los estadunidenses más ricos, las recomendaciones del presidente demócrata arman el escenario para una batalla ideológica con los republicanos, la cual se prolongará hasta las elecciones legislativas y presidenciales de 2012
"No apoyaré ningún plan que ponga toda la carga de cerrar nuestro déficit en ciudadanos comunes", explicó Obama. "No vamos a tener un acuerdo que afecte a las personas más vulnerables", aseguró. "Si vamos a hacer recortes de gastos (...), entonces es justo que pidamos a todos que paguen una parte justa" de impuestos, afirmó el mandatario en un discurso en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca. "Lo que estoy diciendo es que aquellos a quienes les va bien, yo entre ellos, deberían pagar una parte justa de impuestos", añadió.
"No podemos costear estas bajas especiales para los ricos. No podemos costearlas cuando enfrentamos estos grandes déficit", señaló Obama, que busca terminar con los recortes de impuestos para las familias de mayores ingresos aprobados por su antecesor republicano George W. Bush.
El discurso de Obama es el preludio de un duro enfrentamiento con los republicanos. En momentos en que las encuestas de opinión muestran que la mayoría de los estadunidenses está desilusionada con su liderazgo económico, las esperanzas de relección de Obama podrían depender de su éxito en retratar a los republicanos como el partido de los ricos y no de la clase media.
El Partido Demócrata divulgó un anuncio en español sobre el plan de empleos que impulsa Obama para aliviar el desempleo, que afecta a 9.1 por ciento de la población general y a 11 por ciento de los hispanos.
El anuncio transmitido por radio y televisión titulado "Únete por más trabajos", se divulgará en Las Vegas, Nevada; Denver, Colorado, así como en Tampa y Miami, en Florida, donde hay numerosa población hispana.
"Obama tiene un nuevo plan de empleos que crea miles de trabajos en el sector de la construcción, recorta impuestos a negocios pequeños y da créditos a compañías que emplean veteranos, pero ante (la oposición de) los republicanos, el presidente no puede solo. Lee el plan. Únete por más trabajos", indica el texto.
"Ésta no es una guerra de clases, es matemática", declaró Obama, y argumentó que sin aumentos de impuestos para los que pueden pagarlos, el déficit podría no ser recortado jamás. "Cualquier plan de reforma tiene que aumentar los ingresos (del Estado federal) para ayudar a reducir el déficit. Eso debe ser parte de la fórmula", añadió el mandatario.
"Los contribuyentes de clase media no deberían pagar impuestos más altos que los millonarios y billonarios. Eso (igualar los niveles de tasación) es muy honesto. Es difícil argumentar contra eso", lanzó.
Los republicanos se han opuesto consistentemente a cualquier alza tributaria, con el argumento de que dañaría a la ya alicaída economía estadunidense al aumentar la carga sobre las empresas que dan trabajo.
"Amenazas de veto, gran alza de impuestos, ahorros fantasmas y proteger las reformas sociales no son una receta para el crecimiento laboral, económico o del empleo, o incluso para una reducción significativa del déficit", señaló el líder republicano del Senado, Mitch McConnell.
El discurso de Obama apeló a un tono más enérgico para defender los principios demócratas, luego de dos batallas presupuestarias este año en las que terminó llegando a acuerdos por las presiones de los republicanos y sufriendo por ello las críticas de su base liberal.
Supercomisión
Obama propuso un plan para recortar el déficit fiscal estadunidense en 3 billones de dólares durante una década, del que la mitad de los ahorros provienen de la recaudación de impuestos más elevados. Las recomendaciones del mandatario serán enviadas a una "supercomisión" congresista que debe encontrar recortes al déficit por al menos 1.2 billones de dólares para el 23 de noviembre.
Entonces, el Congreso debe votar la propuesta del panel para el 23 de diciembre o se activarán los recortes automáticos de gastos en todas las agencias gubernamentales a partir de 2013.
Los inversionistas quieren evidencias de que los líderes políticos de Washington son capaces de combatir el enorme déficit estadunidense y las crecientes deudas del país, luego de que la agencia calificadora Standard & Poor’s rebajó la nota AAA de Estados Unidos en agosto. Las agencias han amenazado con nuevas acciones si Washington fracasa en lanzar un plan creíble para resolver la deuda a largo plazo.
Fuente: La Jornada
Desestiman republicanos la propuesta como "truco político"
El demócrata propuso un plan para disminuir el déficit fiscal en 3 billones de dólares; una supercomisión debe hacer recortes
Washington, 19 de septiembre. El presidente Barack Obama presentó un plan para recortar el déficit fiscal en 3 billones de dólares en 10 años mediante el aumento de impuestos a los ricos, pero los republicanos lo desestimaron como un truco político y señalaron que las propuestas tenían pocas probabilidades de convertirse en ley.
Para Obama, que se vio respaldado por legisladores de su partido mediante una campaña en televisión con el lema "Únete por más trabajo", los ricos y las corporaciones deben pagar una "parte justa" de impuestos.
Con la promesa de vetar cualquier recorte al programa de salud Medicare, a menos que el Congreso eleve impuestos a empresas y a los estadunidenses más ricos, las recomendaciones del presidente demócrata arman el escenario para una batalla ideológica con los republicanos, la cual se prolongará hasta las elecciones legislativas y presidenciales de 2012
"No apoyaré ningún plan que ponga toda la carga de cerrar nuestro déficit en ciudadanos comunes", explicó Obama. "No vamos a tener un acuerdo que afecte a las personas más vulnerables", aseguró. "Si vamos a hacer recortes de gastos (...), entonces es justo que pidamos a todos que paguen una parte justa" de impuestos, afirmó el mandatario en un discurso en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca. "Lo que estoy diciendo es que aquellos a quienes les va bien, yo entre ellos, deberían pagar una parte justa de impuestos", añadió.
"No podemos costear estas bajas especiales para los ricos. No podemos costearlas cuando enfrentamos estos grandes déficit", señaló Obama, que busca terminar con los recortes de impuestos para las familias de mayores ingresos aprobados por su antecesor republicano George W. Bush.
El discurso de Obama es el preludio de un duro enfrentamiento con los republicanos. En momentos en que las encuestas de opinión muestran que la mayoría de los estadunidenses está desilusionada con su liderazgo económico, las esperanzas de relección de Obama podrían depender de su éxito en retratar a los republicanos como el partido de los ricos y no de la clase media.
El Partido Demócrata divulgó un anuncio en español sobre el plan de empleos que impulsa Obama para aliviar el desempleo, que afecta a 9.1 por ciento de la población general y a 11 por ciento de los hispanos.
El anuncio transmitido por radio y televisión titulado "Únete por más trabajos", se divulgará en Las Vegas, Nevada; Denver, Colorado, así como en Tampa y Miami, en Florida, donde hay numerosa población hispana.
"Obama tiene un nuevo plan de empleos que crea miles de trabajos en el sector de la construcción, recorta impuestos a negocios pequeños y da créditos a compañías que emplean veteranos, pero ante (la oposición de) los republicanos, el presidente no puede solo. Lee el plan. Únete por más trabajos", indica el texto.
"Ésta no es una guerra de clases, es matemática", declaró Obama, y argumentó que sin aumentos de impuestos para los que pueden pagarlos, el déficit podría no ser recortado jamás. "Cualquier plan de reforma tiene que aumentar los ingresos (del Estado federal) para ayudar a reducir el déficit. Eso debe ser parte de la fórmula", añadió el mandatario.
"Los contribuyentes de clase media no deberían pagar impuestos más altos que los millonarios y billonarios. Eso (igualar los niveles de tasación) es muy honesto. Es difícil argumentar contra eso", lanzó.
Los republicanos se han opuesto consistentemente a cualquier alza tributaria, con el argumento de que dañaría a la ya alicaída economía estadunidense al aumentar la carga sobre las empresas que dan trabajo.
"Amenazas de veto, gran alza de impuestos, ahorros fantasmas y proteger las reformas sociales no son una receta para el crecimiento laboral, económico o del empleo, o incluso para una reducción significativa del déficit", señaló el líder republicano del Senado, Mitch McConnell.
El discurso de Obama apeló a un tono más enérgico para defender los principios demócratas, luego de dos batallas presupuestarias este año en las que terminó llegando a acuerdos por las presiones de los republicanos y sufriendo por ello las críticas de su base liberal.
Supercomisión
Obama propuso un plan para recortar el déficit fiscal estadunidense en 3 billones de dólares durante una década, del que la mitad de los ahorros provienen de la recaudación de impuestos más elevados. Las recomendaciones del mandatario serán enviadas a una "supercomisión" congresista que debe encontrar recortes al déficit por al menos 1.2 billones de dólares para el 23 de noviembre.
Entonces, el Congreso debe votar la propuesta del panel para el 23 de diciembre o se activarán los recortes automáticos de gastos en todas las agencias gubernamentales a partir de 2013.
Los inversionistas quieren evidencias de que los líderes políticos de Washington son capaces de combatir el enorme déficit estadunidense y las crecientes deudas del país, luego de que la agencia calificadora Standard & Poor’s rebajó la nota AAA de Estados Unidos en agosto. Las agencias han amenazado con nuevas acciones si Washington fracasa en lanzar un plan creíble para resolver la deuda a largo plazo.
Fuente: La Jornada
No hay comentarios:
Publicar un comentario