El banco vive como zombie en espera de su liquidación final
La quiebra del banco de inversiones estadunidense Lehman Brothers sacudió hace tres años a los mercados financieros internacionales. Trajo la recesión más grave desde el final de la Segunda Guerra Mundial y personas en todo el mundo sufren hasta hoy las consecuencias.
Pero de lo que pocos son conscientes hasta ahora es de que Lehman Brothers existe todavía. El banco vive como "zombie" en el mundo financiero, aunque se acerca su final.
Un ejército de abogados y banqueros se ocupa de repartir lo que queda del que en su día fuera el cuarto mayor banco de inversiones del mundo. Liquidan sus negocios, cobran créditos pendientes y tratan de pagar las deudas a los acreedores, que esperan su indemnización desde que ocurrió la espectacular quiebra.
El 15 de septiembre de 2008 se derrumbó Lehman. El banco sufrió un batacazo por una serie de especulaciones fallidas y arrastró a la crisis a la comunidad financiera, fuertemente interrelacionada.
Pero mientras los gobiernos trataban de evitar más quiebras bancarias con el dinero de los contribuyentes, comenzaba el tira y afloja por los restos de Lehman Brothers.
Según el estado actual de las negociaciones, los acreedores de la matriz Lehman Brothers Holdings recibirán unos 20 centavos por cada dólar perdido. Tienen plazo hasta el 4 de noviembre para decidir si aceptan la oferta. Fondos de inversiones importantes han dado ya a entender que la aceptarán. Después, un juez tendrá que dar su aceptación al plan de quiebra, fruto de difíciles negociaciones. Entonces podrá repartirse el dinero y Lehman desaparecerá definitivamente.
El banco no ha podido ser liquidado hasta ahora a causa de su compleja estructura, con muchas subsidiarias y flujos de dinero opacos. Muchas disputas acabaron ante los tribunales.
El administrador de quiebras Bryan Marsal prevé que al final puedan repartirse 65 mil millones de dólares, dinero que procede, entre otras fuentes, de la venta de bienes inmobiliarios en los que había invertido Lehman, o de operaciones de especulación.
Lo mejor del banco de inversiones se lo llevó el británico banco Barclays, pocos días después de la quiebra, al pasar a ocupar la antigua central de Lehman en Times Square de Nueva York. El emblemático edificio recuerda hasta hoy a muchos neoyorquinos la quiebra que cambió su ciudad y el mundo.
Rechaza juez de EU demanda contra Barclays Capital
Un juez de Estados Unidos rechazó este miércoles la demanda por la cual los administradores del quebrado banco Lehman Brothers le reclamaban a la entidad británica Barclays Capital, que compró los activos del gigante en bancarrota, 500 millones de dólares en concepto de primas adeudadas.
"La corte se inclina a favor de la posición de Barclays", afirma el documento depositado en un tribunal de quiebras de Nueva York por el juez James Peck.
Según los demandantes, Barclays se había comprometido a pagar 2 mil millones de dólares por primas a los empleados de Lehman cuando compró parte de sus activos en 2008, pero sólo pagó mil 500 millones.
Sin embargo, la firma británica defiende que nunca acordó formalmente la entrega de esa cifra.
Fuente: La Jornada
La quiebra del banco de inversiones estadunidense Lehman Brothers sacudió hace tres años a los mercados financieros internacionales. Trajo la recesión más grave desde el final de la Segunda Guerra Mundial y personas en todo el mundo sufren hasta hoy las consecuencias.
Pero de lo que pocos son conscientes hasta ahora es de que Lehman Brothers existe todavía. El banco vive como "zombie" en el mundo financiero, aunque se acerca su final.
Un ejército de abogados y banqueros se ocupa de repartir lo que queda del que en su día fuera el cuarto mayor banco de inversiones del mundo. Liquidan sus negocios, cobran créditos pendientes y tratan de pagar las deudas a los acreedores, que esperan su indemnización desde que ocurrió la espectacular quiebra.
El 15 de septiembre de 2008 se derrumbó Lehman. El banco sufrió un batacazo por una serie de especulaciones fallidas y arrastró a la crisis a la comunidad financiera, fuertemente interrelacionada.
Pero mientras los gobiernos trataban de evitar más quiebras bancarias con el dinero de los contribuyentes, comenzaba el tira y afloja por los restos de Lehman Brothers.
Según el estado actual de las negociaciones, los acreedores de la matriz Lehman Brothers Holdings recibirán unos 20 centavos por cada dólar perdido. Tienen plazo hasta el 4 de noviembre para decidir si aceptan la oferta. Fondos de inversiones importantes han dado ya a entender que la aceptarán. Después, un juez tendrá que dar su aceptación al plan de quiebra, fruto de difíciles negociaciones. Entonces podrá repartirse el dinero y Lehman desaparecerá definitivamente.
El banco no ha podido ser liquidado hasta ahora a causa de su compleja estructura, con muchas subsidiarias y flujos de dinero opacos. Muchas disputas acabaron ante los tribunales.
El administrador de quiebras Bryan Marsal prevé que al final puedan repartirse 65 mil millones de dólares, dinero que procede, entre otras fuentes, de la venta de bienes inmobiliarios en los que había invertido Lehman, o de operaciones de especulación.
Lo mejor del banco de inversiones se lo llevó el británico banco Barclays, pocos días después de la quiebra, al pasar a ocupar la antigua central de Lehman en Times Square de Nueva York. El emblemático edificio recuerda hasta hoy a muchos neoyorquinos la quiebra que cambió su ciudad y el mundo.
Rechaza juez de EU demanda contra Barclays Capital
Un juez de Estados Unidos rechazó este miércoles la demanda por la cual los administradores del quebrado banco Lehman Brothers le reclamaban a la entidad británica Barclays Capital, que compró los activos del gigante en bancarrota, 500 millones de dólares en concepto de primas adeudadas.
"La corte se inclina a favor de la posición de Barclays", afirma el documento depositado en un tribunal de quiebras de Nueva York por el juez James Peck.
Según los demandantes, Barclays se había comprometido a pagar 2 mil millones de dólares por primas a los empleados de Lehman cuando compró parte de sus activos en 2008, pero sólo pagó mil 500 millones.
Sin embargo, la firma británica defiende que nunca acordó formalmente la entrega de esa cifra.
Fuente: La Jornada
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