Lamentablemente todo parece indicar que nosotros no estamos incluidos en la lista de los que gozarán de ese dinamismo.
Jesús Alberto Cano Vélez / Excelsior
Hay tres proyecciones económicas que manejan los conocedores y las instituciones económicas internacionales: 1. Que tomará unos años más revertir la crisis de 2008. 2. Que los países desarrollados —EU, Europa Occidental y los asiáticos en torno a Japón— no serán motores de crecimiento esta vez. 3. Que los en vías de desarrollo —en torno a China, Brasil, Rusia, India y Sudáfrica— y sus mercados cercanos, serán esta vez las fuentes del dinamismo económico, en el mundo.
Lamentablemente, todo parece indicar que nosotros no estamos incluidos en la lista de los que gozarán de ese dinamismo. Eso es porque México no cambia su política económica pasiva de dejarse jalar por EU, y sin aplicar ninguna política pública PROPIA.
¿Por qué la debilidad de los tradicionales motores de los países industriales? Porque están muy endeudados —sus gobiernos y sectores privados— por lo que sus instrumentos fiscal, monetario y crediticio han perdido fuerza, mientras no restablezcan sus equilibrios.
¿Y por qué China, India, Brasil, Rusia y Sudáfrica tienen la capacidad de ser “motores”? Porque tienen economías poderosas, con bajos niveles de endeudamiento y porque han sabido utilizar su instrumental económico y financiero para mover sus economías a ritmos mayores, sin caer en excesos ni generar presiones inflacionarias.
¿Y por qué México no juega en la liga de los subdesarrollados exitosos? Porque no quiere. La ideología neoliberal del actual gobierno federal rechaza involucrar al Estado mexicano en promociones económicas. Va contra su ideología; por lo que, recordando las diferentes prioridades en el mundo, vale citar lo que en una ocasión el entonces presidente Clinton le dijo a su equipo de campaña para su reelección: “Es la economía, estúpido”.
“Tomará unos años más revertir los efectos de la crisis de 2008”, dijo recientemente el secretario general adjunto de la OCDE. “Estamos recuperándonos del peor periodo económico, pero muy lento, y tomará años regresar a los niveles previos a la crisis”, como se ha visto en EU, y agregó que con la crisis se acrecentó la pobreza, pero será hasta el próximo año cuando se podrá registrar una disminución de la marginación en el mundo.
“Es difícil determinar en qué momento lograremos revertir los efectos de la crisis; uno, dos o tres años,” añadió el secretario general adjunto de la OCDE.
La economía de Estados Unidos va detrás de la europea, y hay cautela sobre su futuro inmediato, mientras que se percibe más confianza en el futuro económico del Viejo Continente. En cuanto a Latinoamérica, la recuperación económica va bien; pero, dijo el secretario general adjunto de la OCDE, “en todo esto hay economías que son ganadoras y otras que son perdedoras; porque mientras unas se benefician de los altos precios de las materias primas y de la suerte de sus socios económicos, otras sufren”.
Por todo ello, es significativo que México haya perdido atractivo para inversionistas de EU, debido a la crisis económica de 2008, y a que en Latinoamérica hay países más atractivos. La CEPAL informó que, a diferencia de 2007 cuando México recibió 12.4 mil millones de dólares de inversión extranjera, en 2010 sólo recibió una tercera parte de ese monto, o sea 4.9 mil millones de dólares.
Luego, de acuerdo con las proyecciones del banco internacional, HSBC, la economía mexicana podrá registrar una desaceleración en su Producto Interno Bruto (PIB), durante el segundo semestre de 2011, debido a un menor dinamismo de la economía norteamericana. Dicho banco sostiene que el crecimiento del PIB para el año 2011 será de 4.1%; sin embargo, espera que el tercero y cuarto trimestres registren incrementos de 3.4% cada uno. O sea, el crecimiento global promedio pintará mejor, pero el efecto en el empleo será menos bueno por su desaceleración hacia finales de ese año.
LECCIÓN: Es evidente que México necesita desatarse de sus amarres y empezar a manejar sus propias políticas públicas con sus propios instrumentos económicos y financieros, con el doble objetivo de lograr crecimiento y desarrollo.
*Presidente nacional del Colegio
Jesús Alberto Cano Vélez / Excelsior
Hay tres proyecciones económicas que manejan los conocedores y las instituciones económicas internacionales: 1. Que tomará unos años más revertir la crisis de 2008. 2. Que los países desarrollados —EU, Europa Occidental y los asiáticos en torno a Japón— no serán motores de crecimiento esta vez. 3. Que los en vías de desarrollo —en torno a China, Brasil, Rusia, India y Sudáfrica— y sus mercados cercanos, serán esta vez las fuentes del dinamismo económico, en el mundo.
Lamentablemente, todo parece indicar que nosotros no estamos incluidos en la lista de los que gozarán de ese dinamismo. Eso es porque México no cambia su política económica pasiva de dejarse jalar por EU, y sin aplicar ninguna política pública PROPIA.
¿Por qué la debilidad de los tradicionales motores de los países industriales? Porque están muy endeudados —sus gobiernos y sectores privados— por lo que sus instrumentos fiscal, monetario y crediticio han perdido fuerza, mientras no restablezcan sus equilibrios.
¿Y por qué China, India, Brasil, Rusia y Sudáfrica tienen la capacidad de ser “motores”? Porque tienen economías poderosas, con bajos niveles de endeudamiento y porque han sabido utilizar su instrumental económico y financiero para mover sus economías a ritmos mayores, sin caer en excesos ni generar presiones inflacionarias.
¿Y por qué México no juega en la liga de los subdesarrollados exitosos? Porque no quiere. La ideología neoliberal del actual gobierno federal rechaza involucrar al Estado mexicano en promociones económicas. Va contra su ideología; por lo que, recordando las diferentes prioridades en el mundo, vale citar lo que en una ocasión el entonces presidente Clinton le dijo a su equipo de campaña para su reelección: “Es la economía, estúpido”.
“Tomará unos años más revertir los efectos de la crisis de 2008”, dijo recientemente el secretario general adjunto de la OCDE. “Estamos recuperándonos del peor periodo económico, pero muy lento, y tomará años regresar a los niveles previos a la crisis”, como se ha visto en EU, y agregó que con la crisis se acrecentó la pobreza, pero será hasta el próximo año cuando se podrá registrar una disminución de la marginación en el mundo.
“Es difícil determinar en qué momento lograremos revertir los efectos de la crisis; uno, dos o tres años,” añadió el secretario general adjunto de la OCDE.
La economía de Estados Unidos va detrás de la europea, y hay cautela sobre su futuro inmediato, mientras que se percibe más confianza en el futuro económico del Viejo Continente. En cuanto a Latinoamérica, la recuperación económica va bien; pero, dijo el secretario general adjunto de la OCDE, “en todo esto hay economías que son ganadoras y otras que son perdedoras; porque mientras unas se benefician de los altos precios de las materias primas y de la suerte de sus socios económicos, otras sufren”.
Por todo ello, es significativo que México haya perdido atractivo para inversionistas de EU, debido a la crisis económica de 2008, y a que en Latinoamérica hay países más atractivos. La CEPAL informó que, a diferencia de 2007 cuando México recibió 12.4 mil millones de dólares de inversión extranjera, en 2010 sólo recibió una tercera parte de ese monto, o sea 4.9 mil millones de dólares.
Luego, de acuerdo con las proyecciones del banco internacional, HSBC, la economía mexicana podrá registrar una desaceleración en su Producto Interno Bruto (PIB), durante el segundo semestre de 2011, debido a un menor dinamismo de la economía norteamericana. Dicho banco sostiene que el crecimiento del PIB para el año 2011 será de 4.1%; sin embargo, espera que el tercero y cuarto trimestres registren incrementos de 3.4% cada uno. O sea, el crecimiento global promedio pintará mejor, pero el efecto en el empleo será menos bueno por su desaceleración hacia finales de ese año.
LECCIÓN: Es evidente que México necesita desatarse de sus amarres y empezar a manejar sus propias políticas públicas con sus propios instrumentos económicos y financieros, con el doble objetivo de lograr crecimiento y desarrollo.
*Presidente nacional del Colegio
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