sábado, 25 de junio de 2011

EXPERIENCIA NO GARANTIZA HALLAR EMPLEO

Las empresas ahorran costos con personal de menor destreza


Ixel Yutzil González | El Universal
A más de un año de que Héctor Ramírez fue despedido de su trabajo, no ha logrado conseguir un empleo fijo que pague por la experiencia adquirida en el ramo de telecomunicaciones. En tanto, Alejandra Guerra considera “desinflar” su grado educativo en el curriculum para emplearse.
La situación laboral es tal que, a pesar de sus 20 años de experiencia en el sector de telecomunicaciones, Héctor considera trabajar en un área distinta a la de su competencia laboral y hasta incursionar en la informalidad.
“Consigo empleos eventuales, pero mal pagados. Las empresas prefieren contratar a personal sin experiencia porque aceptan salarios bajos”, dijo.
Datos del INEGI muestran que en mayo, 92.6% de los desempleados tenían experiencia laboral, uno de los niveles más altos desde que inició la crisis económica. Respecto al dato de mayo de 2010, la cifra es superior en 1.2 puntos porcentuales (91.4%).
El empleo, y en particular la calidad de los puestos de trabajo, son materias que siguen pendientes en el incipiente proceso de recuperación económica que vive el país, dijeron analistas.
“Los empleos vigentes al mes pasado, eran trabajos de baja calidad que aportan bajo valor agregado y limitan la competitividad del país. Empleos que dejan fuera a las personas con experiencia laboral y con mayores niveles educativos y que pagan poco”, expuso José Luis de la Cruz, investigador del Tecnológico de Monterrey.
Desde que inició la crisis se ha ampliado la brecha de desempleo entre personas con y sin experiencia laboral en el país. De igual manera ha ocurrido con la población desempleada con mayores niveles educativos.
Con estudios, pero sin trabajo
La población que tiene educación media superior y superior representó el 36% del total de desempleados al cierre del año pasado.
Alejandra Guerra decidió realizar una maestría en administración tras laborar seis años en el área de comunicaciones y, a seis meses de acabar su maestría, no se ha reincorporado al mercado laboral. “Hay pocas vacantes y los salarios son bajos, a diferencia de cuando salí de la licenciatura”, dijo.
Alejandra analiza “desinflar” su curriculum, en caso que le resulte difícil encontrar empleo, con la finalidad de acoplarse a los perfiles bajos que piden las empresas en el país.
De acuerdo con Ranstad, firma especialista en recursos humanos, en 2010 creció 10% el porcentaje de mexicanos que aplican a vacantes no relacionadas con sus estudios.
José Luis de la Cruz dijo que la búsqueda de las empresas por atenuar los costos ha llevado a contratar gente con poca experiencia y bajo salario.

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