Inicia con esta biotecnología en un millón de hectáreas
Eduardo Camacho Enviado | El Universal
BOONE, IOWA.— Los primeros permisos para la siembra de maíz transgénico
para ser comercializado, podrían se otorgados por el gobierno federal,
dijo José Manuel Madero, director de Monsanto México.
En entrevista tras su participación en el Farm Progress Show detalló que
ya se cumplió con la fase experimental y en Sinaloa, Sonora, Chihuahua,
Coahuila y Tamaulipas, se realiza la fase pre-comercial piloto.
“Cosechamos en Sinaloa, plantamos en el resto del país para evaluar el valor económico de la tecnología y la intención es que en noviembre recibamos los primeros permisos comerciales para esa entidad”.
Para el directivo, la expectativa es que en mayo o junio de 2013 se arranque la fase comercial en el norte del país, viendo a la biotecnología como un medio, lo mismo que la tecnificación para lograr la autosuficiencia y mejorar la calidad de vida de la gente.
A corto plazo, estimó en el norte del país un millón de hectáreas de maíz con biotecnología, con lo cual se mejorará su uso, se tendrá una planta más robusta y maíz en donde no se siembra actualmente por los insectos y la falta de agua.
Para alcanzar esas metas consideró que se deben alinear intereses, una visión a largo plazo como sector privado, trabajar en coordinación con el sector público, social y académico para definir esa visión de país, teniendo como fin activar la economía en el sector rural.
“Hay que buscar el punto medio donde sí y donde no aplicar biotecnología y donde sí la conservación, pero no podemos pensar en hacer conservación en todo el país sino en los lugares que fueron centros de origen y diversidad”, subrayó el directivo.
Reveló que el sector privado y gobierno acordaron que México será autosuficiente en el 2020 a través de tres pilares, el primero: tecnificación que incorporé el millón de hectáreas mencionada, pues actualmente son 2 millones de hectáreas tecnificadas e híbridos y la intención es subir a 3 millones de un total de 8 millones.
Otro es incorporar biotecnología agrícola, diferentes tipos de genes, control de malezas y control de insectos subterráneos; posteriormente se agregará el gen contra sequía; y el tercero es infraestructura con programas a largo plazo en manejo de agua y transportación, pues de ser exportador de millones de toneladas, se requerirán más y mayores acciones de logística.
Agregó en la próxima década, México vivirá la revolución tecnológica agrícola al igual países como Argentina, lo que le permitirá convertirse en motor de la economía nacional y generar riqueza en el campo.
“Tenemos 25 millones de personas viviendo en el campo, de ellos, 85% son pobres y 50% están en pobreza extrema, por lo cual nos urge voltear a ver al campo no como un campo asistencialista, sino como un campo productivo que ayude a genera valor”.
Dioj que con la incorporación de tecnologías, México será autosuficiente en maíz y algodón, además de convertirse en exportador de granos, pero para lograrlo es fundamental las alianzas como sucede con el Plan Maestro de Algodón que busca crecer las hectáreas de cultivo de 200 mil a 900 mil hectáreas en el 2020, y lograr autosuficiencia en 2016.
“Cosechamos en Sinaloa, plantamos en el resto del país para evaluar el valor económico de la tecnología y la intención es que en noviembre recibamos los primeros permisos comerciales para esa entidad”.
Para el directivo, la expectativa es que en mayo o junio de 2013 se arranque la fase comercial en el norte del país, viendo a la biotecnología como un medio, lo mismo que la tecnificación para lograr la autosuficiencia y mejorar la calidad de vida de la gente.
A corto plazo, estimó en el norte del país un millón de hectáreas de maíz con biotecnología, con lo cual se mejorará su uso, se tendrá una planta más robusta y maíz en donde no se siembra actualmente por los insectos y la falta de agua.
Para alcanzar esas metas consideró que se deben alinear intereses, una visión a largo plazo como sector privado, trabajar en coordinación con el sector público, social y académico para definir esa visión de país, teniendo como fin activar la economía en el sector rural.
“Hay que buscar el punto medio donde sí y donde no aplicar biotecnología y donde sí la conservación, pero no podemos pensar en hacer conservación en todo el país sino en los lugares que fueron centros de origen y diversidad”, subrayó el directivo.
Reveló que el sector privado y gobierno acordaron que México será autosuficiente en el 2020 a través de tres pilares, el primero: tecnificación que incorporé el millón de hectáreas mencionada, pues actualmente son 2 millones de hectáreas tecnificadas e híbridos y la intención es subir a 3 millones de un total de 8 millones.
Otro es incorporar biotecnología agrícola, diferentes tipos de genes, control de malezas y control de insectos subterráneos; posteriormente se agregará el gen contra sequía; y el tercero es infraestructura con programas a largo plazo en manejo de agua y transportación, pues de ser exportador de millones de toneladas, se requerirán más y mayores acciones de logística.
Agregó en la próxima década, México vivirá la revolución tecnológica agrícola al igual países como Argentina, lo que le permitirá convertirse en motor de la economía nacional y generar riqueza en el campo.
“Tenemos 25 millones de personas viviendo en el campo, de ellos, 85% son pobres y 50% están en pobreza extrema, por lo cual nos urge voltear a ver al campo no como un campo asistencialista, sino como un campo productivo que ayude a genera valor”.
Dioj que con la incorporación de tecnologías, México será autosuficiente en maíz y algodón, además de convertirse en exportador de granos, pero para lograrlo es fundamental las alianzas como sucede con el Plan Maestro de Algodón que busca crecer las hectáreas de cultivo de 200 mil a 900 mil hectáreas en el 2020, y lograr autosuficiencia en 2016.
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