El combate a la corrupción se traduce en diversos beneficios para el país.
Alejandro Durán / El Sol de México
Ciudad de México.- De cara al próximo cambio de gobierno, el sector privado afirmó que el combate a la corrupción debe representar un asunto prioritario para los próximos años, toda vez que se ha constituido en un serio obstáculo para el crecimiento del país.
Ciudad de México.- De cara al próximo cambio de gobierno, el sector privado afirmó que el combate a la corrupción debe representar un asunto prioritario para los próximos años, toda vez que se ha constituido en un serio obstáculo para el crecimiento del país.
Y lo anterior, argumentó el Centro de
Estudios Económicos del Sector Privado (CEEPS) porque con todo y las
acciones emprendidas por las autoridades, lo cierto es que la corrupción
va en ascenso, pues refirió que según datos de Transparencia Mexicana,
de 2003 a 2010 se duplicó el número de casos de corrupción y se triplicó
su costo, al pasar de 10 mil 656 millones de pesos a más de 32 mil
millones. En este sentido, el organismo perteneciente al Consejo
Coordinador Empresarial (CCE) afirmó que el combate a la corrupción se
traduce en diversos beneficios para el país, como la eliminación de
cuotas extraordinarias en el pago o cumplimiento de trámites oficiales y
lo cual impulsaría el ambiente de negocios del país sustancialmente.
"Sin
duda vivir en un Estado de derecho en el que las leyes están bien
definidas y su cumplimiento sea irrestricto siempre será un factor de
crecimiento y bienestar", afirmó. Así, a través de la última edición de
su Análisis Económico Ejecutivo, el CEESP agregó que uno de los
principales retos que enfrenta México y que debiera convertirse en un
objetivo fundamental si se quiere lograr el desarrollo económico,
democrático y legal del país, es fortalecer el Estado de derecho.
En
ese contexto, señaló que la corrupción es un problema multisectorial
que ha afectado de manera importante el desarrollo del país, por lo que
su combate sólo se puede lograr de manera integral con la cooperación de
todos los agentes económicos.
Comentó que aun y cuando en los
años recientes se han llevado a cabo ajustes en diversos frentes que
tienen relación con este problema, los avances han sido limitados, lo
que deja a México en posiciones no muy buenas en el ámbito
internacional. De esta manera, afirmó que esto puede en algún momento
ser un factor determinante para la toma de decisiones de los
inversionistas potenciales, tanto del interior como del exterior. Al
respecto, refirió que según el Índice de Percepciones de Corrupción
2010, elaborado por Transparencia Internacional, México se ubicó en el
lugar 100 de 183, lo que significa una severa pérdida de posiciones
respecto a los últimos tres años, toda vez que en 2008 se ubicó en el
lugar 72. Por su parte, Transparencia Mexicana realiza el Índice
Nacional de Corrupción y Buen Gobierno, INCBG, que registra los pagos de
sobornos declarados por los hogares mexicanos en 35 servicios públicos
provistos por los tres órdenes de gobierno y por empresas particulares.
Incluso, refirió que según el INCBG se ubicó en 10.3 puntos en 2010, lo
que significó un incremento de sólo tres décimas de punto en relación
con su nivel de 2007, pero es el resultado más alto desde 2003 cuando
fue de 8.5 puntos.
Esto significa que el número de veces que se
pagó un soborno por cada 100 veces que se realizó un trámite se ha
incrementado de manera importante, lo cual implica que la corrupción se
ha fortalecido, advierte.
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