"Por
fin descubrimos que Alemania, Holanda y Finlandia no están detrás de su solemne
promesa de solidaridad. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy ha
sido traicionado", escribe el polémico columnista del Telegraph
Ambrose Evans-Pritchard. "Y nadie debería sorprenderse si tanto él como
los más cercanos a su círculo ofrecen una merecida réplica".
El autor
critica, con su particular y habitual lenguaje coloquial, la presión que países
como Alemania u Holanda ejercen sobre España, cuando son, en parte,
"cómplices" de la situación que vive hoy la economía española.
Evans-Pritchard
recuerda como Rajoy mordió el anzuelo el pasado junio y acabó aceptando un
rescate bancario de hasta 100.000 millones a cambio de imponer duras
condiciones a sus entidades. En un contexto en el que, señala, los líderes
europeos acordaron que el fondo permanente de la UE podría recapitalizar
directamente a los bancos.
Pero ahora, esos mismos líderes europeos, Alemania,
Holanda y Finlandia, han difundido una declaración conjunta que podría suponer un rechazo a
gran parte de lo acordado en la cumbre europea del pasado junio, la misma en la
que se allanó el camino para la recapitalización directa de la banca en apuros.
¿Se puede
confiar en todo lo que dice la canciller alemana, el primer ministro de Holanda
y su homólogo de Finlandia?, se pregunta Evans-Pritchard. "El edificio del rescate
de la unión monetaria se construye sobre la arena", señala.
Hay mucho
en juego para Alemania y Holanda como para dejar que banca y economía española
colapsen. La burbuja española, después de todo, fue posible gracias a una joint
venture, añade. "España se vio inundada de capital barato procedente
de Alemania y Holanda. ¿Los reguladores de ambos países trataron en su momento
de detener estos excesos? ¿Reconocieron el peligro? En realidad no, fueron
cómplices", indica el autor.
Ahora
bien, ¿cometieron los españoles grandes errores? "Por supuesto", Pero
ni el BCE ni la Comisión Europea denunciaron la situación. "Ellos también
estaban fumando la misma hierba", añade.
Sea como
fuere, "ahora Rajoy se entera de que el trío 'AAA' no está dispuesto a
tolerar la recapitalización directa de la banca", no al menos la española.
Alemania, Holanda y Finlandia hacen una distinción entre los problemas
bancarios futuros y los heredados, es decir, indicando que los bancos
altamente endeudados en España, Irlanda y Grecia seguirán siendo
responsabilidad de los gobiernos de dichos países.
"Esto es el colmo"
"Los
inversores en Asia y el Medio Oriente podría concluir justificadamente que la
canciller alemana está soplando el humo en sus ojos, que Alemania, de hecho,
no va a salvar el euro. La retórica de la Eurozona es una farsa",
critica Evans-Pritchard.
El autor
asegura no tener ni idea de cómo van a terminar las cosas en España,
"donde las emociones están a flor de piel, con Cataluña amenazando con un
referéndum independentista".
"Y
ahora acaba de ser traicionado por el bloque alemán. Eso es el colmo. Si
tuviera que pedir un rescate soberano pleno, lo más probable es que le
presionen todavía más. ¿Quién va a culparlo por arrastrar los pies?", se
pregunta.
Y
concluye: "La tentación de decirle a los alemanes y holandeses que vayan
al infierno debe estar creciendo con fuerza. Los hombres desesperados hacen
cosas desesperadas".
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