MÉXICO,
D.F. (apro).- En el Partido Acción Nacional (PAN) nadie lo duda: La insólita
carta que Javier Corral envió a Felipe Calderón, en la que lo llama “cobarde” y
“fracasado”, representa el arranque de lo que será una cruenta disputa por el
control partidario y que no está desprovista de una seria ruptura.
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