Hernando Calvo Ospina, periodista colombiano de 51
años, colaborador de Le Monde Diplomatique y residente desde hace 25 en
París, se quedó el pasado 6 de mayo en tierra, en el aeropuerto de
Madrid-Barajas, porque un funcionario de la Embajada estadounidense le impidió
embarcar a un tercer país: Cuba. Un vuelo directo a La Habana que no hacía
escala en Estados Unidos. Él lo cuenta así: “Me pidió mi pasaporte y me dijo
que no podía subir al avión porque la ruta sobrevolaba durante unos minutos el
espacio aéreo estadounidense y yo estaba en una lista de personas que
pueden atentar contra EE UU. Yo había hecho ese mismo vuelo el octubre anterior y no me había
pasado nada”.
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