Víctor Felipe Piz / El Financiero
Las tasas de desempleo y subocupación en México no sólo se mantienen en niveles elevados, sino que muestran mucha reticencia a bajar.
En el tercer trimestre del año, la población económicamente activa (PEA) en el país fue de 59 por ciento de la población de 14 años y más; esto es, 49 millones 578 mil personas.
De ellas, 46 millones 816 mil personas -94.4 por ciento- estaban ocupadas, 854 mil más que un año antes.
La población desocupada ascendió a dos millones 762 mil personas, lo que representa 49 mil más que en igual periodo de 2010.
La tasa de desocupación fue de 5.6 por ciento de la PEA, mismo porcentaje que el registrado un año antes, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El dato reportado por el INEGI representa una cantidad similar a la observada en el año previo, lo que exhibe "la incapacidad que el país tiene para atenuar el problema de falta de empleos, pese a que la economía ha crecido".
Así lo advierte José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México.
Casi nueve de cada diez desocupados cuentan con experiencia laboral y sólo uno no la tiene. Prácticamente la mitad de la población desempleada no tiene ocupación porque perdió o terminó su empleo.
Ocupación informal
Si bien el empleo formal en México sigue mostrando una trayectoria positiva, el informal continúa expandiéndose.
El INEGI informó que 13 millones 439 mil personas -28.7 por ciento de la población ocupada- laboran en el sector informal de la economía, lo que representa un incremento de 534 mil en relación con el periodo julio-septiembre de 2010.
Esto quiere decir que de cada cien nuevas ocupaciones creadas entre el tercer trimestre del año anterior y el mismo periodo de 2011, 63 se generaron en el sector informal.
La cifra de población ocupada en el sector informal no sólo sigue siendo elevada, sino que representa 88.3 por ciento del número de trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), e incluso ya supera el registro de contratos permanentes.
"Para el tercer trimestre del año, el empleo formal permanente del IMSS contabiliza a menos trabajadores que las personas que laboran en la economía informal", corrobora De la Cruz.
La evidente precarización del empleo, dado el deterioro que presentan las condiciones del mercado laboral, "reclama de una atención inmediata", afirma el también director del Departamento de Economía y Finanzas del Tec.
Refugio de desempleados
De los que trabajan en el sector informal, 46.9 por ciento se desempeña en las áreas más urbanizadas del país y el restante 53.1 por ciento en las menos urbanizadas.
La tasa de ocupación en el sector informal representó 26.7 por ciento de la población ocupada en las áreas más urbanizadas y 30.7 por ciento en las menos urbanizadas.
Por estado, las mayores tasas de ocupación en el sector informal las tienen Tlaxcala, con 39.4 por ciento; seguido de Oaxaca, Michoacán e Hidalgo, con 37.2, 35.5 y 34.8 por ciento, en ese orden.
Economistas del sector privado estiman que la ocupación en el sector informal podría ser cuando menos doblemente superior a la reportada por el INEGI si se incluyen a los trabajadores que no tienen acceso a servicios de salud.
De acuerdo con De la Cruz, más de 30 millones de trabajadores mexicanos no cuentan acceso a la salud.
Pese a que la informalidad en México ha tomado dimensiones preocupantes, la población sigue refugiándose en ese sector de la economía, al que ven como una opción para emplearse.
Subocupación
La población subocupada, definida como la que tiene necesidad de trabajar más tiempo, lo que se traduce en la búsqueda de una ocupación complementaria o de un nuevo trabajo con mayor horario, fue de cuatro millones 174 mil personas en el tercer trimestre del año.
De acuerdo con el INEGI, la población subocupada se incrementó en 214 mil personas en comparación con el total cuantificado en el mismo periodo de 2010.
La presencia de la subocupación representó 8.9 por ciento de las personas ocupadas, cuando un año antes esa proporción fue de 8.6 por ciento.
Esa tasa, que es la más alta desde su medición, refleja que ha habido una elevación importante en el número de personas que cuentan con dos empleos, dado que los ingresos de uno solo no son suficientes para cubrir sus gastos, observa De la Cruz.
Rezago laboral
El empleo formal, medido por el número de trabajadores asegurados en el IMSS, ascendió a 15 millones 215 mil personas al cierre de septiembre.
La estadística de trabajadores permanentes y eventuales urbanos afiliados al IMSS indica que en los primeros nueve meses del año se generaron 604 mil empleos y, respecto a septiembre de 2010, 612 mil.
Datos más recientes revelan que al cierre de octubre, el número de trabajadores asegurados en el IMSS ascendió a un récord de 15 millones 338 mil personas.
Al cierre del décimo mes del año se crearon 727 mil plazas formales.
Y en lo que va del gobierno del presidente Felipe Calderón, se han generado un millón 442 mil empleos.
Esto quiere decir que en casi un lustro se han creado los empleos que se necesitan en un año, más de un millón 200 mil plazas formales, sin considerar el rezago existente.
Si en cinco años se han generado los empleos que se necesitan en uno es por el limitado crecimiento económico del país, que ahora está en una fase de desaceleración.
Pese a la recuperación de los empleos perdidos durante la recesión económica, las plazas creadas son insuficientes para cubrir la demanda de las nuevas generaciones.
Esto explica el incremento de la ocupación informal y la subocupación, pero anticipa que el mercado laboral seguirá acumulando rezagos respecto a las necesidades de generación de empleo.
Las tasas de desempleo y subocupación en México no sólo se mantienen en niveles elevados, sino que muestran mucha reticencia a bajar.
En el tercer trimestre del año, la población económicamente activa (PEA) en el país fue de 59 por ciento de la población de 14 años y más; esto es, 49 millones 578 mil personas.
De ellas, 46 millones 816 mil personas -94.4 por ciento- estaban ocupadas, 854 mil más que un año antes.
La población desocupada ascendió a dos millones 762 mil personas, lo que representa 49 mil más que en igual periodo de 2010.
La tasa de desocupación fue de 5.6 por ciento de la PEA, mismo porcentaje que el registrado un año antes, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El dato reportado por el INEGI representa una cantidad similar a la observada en el año previo, lo que exhibe "la incapacidad que el país tiene para atenuar el problema de falta de empleos, pese a que la economía ha crecido".
Así lo advierte José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México.
Casi nueve de cada diez desocupados cuentan con experiencia laboral y sólo uno no la tiene. Prácticamente la mitad de la población desempleada no tiene ocupación porque perdió o terminó su empleo.
Ocupación informal
Si bien el empleo formal en México sigue mostrando una trayectoria positiva, el informal continúa expandiéndose.
El INEGI informó que 13 millones 439 mil personas -28.7 por ciento de la población ocupada- laboran en el sector informal de la economía, lo que representa un incremento de 534 mil en relación con el periodo julio-septiembre de 2010.
Esto quiere decir que de cada cien nuevas ocupaciones creadas entre el tercer trimestre del año anterior y el mismo periodo de 2011, 63 se generaron en el sector informal.
La cifra de población ocupada en el sector informal no sólo sigue siendo elevada, sino que representa 88.3 por ciento del número de trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), e incluso ya supera el registro de contratos permanentes.
"Para el tercer trimestre del año, el empleo formal permanente del IMSS contabiliza a menos trabajadores que las personas que laboran en la economía informal", corrobora De la Cruz.
La evidente precarización del empleo, dado el deterioro que presentan las condiciones del mercado laboral, "reclama de una atención inmediata", afirma el también director del Departamento de Economía y Finanzas del Tec.
Refugio de desempleados
De los que trabajan en el sector informal, 46.9 por ciento se desempeña en las áreas más urbanizadas del país y el restante 53.1 por ciento en las menos urbanizadas.
La tasa de ocupación en el sector informal representó 26.7 por ciento de la población ocupada en las áreas más urbanizadas y 30.7 por ciento en las menos urbanizadas.
Por estado, las mayores tasas de ocupación en el sector informal las tienen Tlaxcala, con 39.4 por ciento; seguido de Oaxaca, Michoacán e Hidalgo, con 37.2, 35.5 y 34.8 por ciento, en ese orden.
Economistas del sector privado estiman que la ocupación en el sector informal podría ser cuando menos doblemente superior a la reportada por el INEGI si se incluyen a los trabajadores que no tienen acceso a servicios de salud.
De acuerdo con De la Cruz, más de 30 millones de trabajadores mexicanos no cuentan acceso a la salud.
Pese a que la informalidad en México ha tomado dimensiones preocupantes, la población sigue refugiándose en ese sector de la economía, al que ven como una opción para emplearse.
Subocupación
La población subocupada, definida como la que tiene necesidad de trabajar más tiempo, lo que se traduce en la búsqueda de una ocupación complementaria o de un nuevo trabajo con mayor horario, fue de cuatro millones 174 mil personas en el tercer trimestre del año.
De acuerdo con el INEGI, la población subocupada se incrementó en 214 mil personas en comparación con el total cuantificado en el mismo periodo de 2010.
La presencia de la subocupación representó 8.9 por ciento de las personas ocupadas, cuando un año antes esa proporción fue de 8.6 por ciento.
Esa tasa, que es la más alta desde su medición, refleja que ha habido una elevación importante en el número de personas que cuentan con dos empleos, dado que los ingresos de uno solo no son suficientes para cubrir sus gastos, observa De la Cruz.
Rezago laboral
El empleo formal, medido por el número de trabajadores asegurados en el IMSS, ascendió a 15 millones 215 mil personas al cierre de septiembre.
La estadística de trabajadores permanentes y eventuales urbanos afiliados al IMSS indica que en los primeros nueve meses del año se generaron 604 mil empleos y, respecto a septiembre de 2010, 612 mil.
Datos más recientes revelan que al cierre de octubre, el número de trabajadores asegurados en el IMSS ascendió a un récord de 15 millones 338 mil personas.
Al cierre del décimo mes del año se crearon 727 mil plazas formales.
Y en lo que va del gobierno del presidente Felipe Calderón, se han generado un millón 442 mil empleos.
Esto quiere decir que en casi un lustro se han creado los empleos que se necesitan en un año, más de un millón 200 mil plazas formales, sin considerar el rezago existente.
Si en cinco años se han generado los empleos que se necesitan en uno es por el limitado crecimiento económico del país, que ahora está en una fase de desaceleración.
Pese a la recuperación de los empleos perdidos durante la recesión económica, las plazas creadas son insuficientes para cubrir la demanda de las nuevas generaciones.
Esto explica el incremento de la ocupación informal y la subocupación, pero anticipa que el mercado laboral seguirá acumulando rezagos respecto a las necesidades de generación de empleo.
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