lunes, 28 de noviembre de 2011

ALZA SALARIAL ENTRE 3% Y 5% EN 2012: EXPERTOS

El mínimo tendría un extra de $1.80 diarios, prevén especialistas

(Foto: CORTESÍA Y ARCHIVO EL UNIVERSAL )

Ixel Yutzil González / El Universal

Durante un año más los incrementos a los salarios contractuales en el país seguirán anclados a la inflación, con lo que, en 2012, se cumplirían 10 años de un deteriorado poder de compra del salario. Analistas estiman que el incremento a los sueldos será de entre 3% y 5% el año entrante, en línea con el índice general de precios.

No obstante, la capacidad de compra de los salarios acumula un fuerte debilitamiento desde los 80 que se intensificó recientemente con la crisis de 2008, limitando la posibilidad de tener un mercado interno dinámico que impulse la actividad económica.

De acuerdo con la más reciente encuesta de Aon Hewitt recabada entre 226 empresas medianas y grandes de México, el año entrante habrían incrementos salariales para el personal no sindicalizado de estas firmas de 5%.

La semana pasada el gobierno y el sector empresarial anunciaron un posible aumento al salario mínimo de sólo 3%, unos 1.80 pesos, pero será en la segunda mitad de diciembre cuando la Comisión Nacional de Salarios Mínimos fije el aumento.

Si bien la trayectoria de la inflación ha descendido en la última década, limitando el deterioro de la capacidad de compra de los salarios ante aumentos en los precios; no se ha compensado el fuerte embate que los salarios han tenido desde mediados de los 80.

Los salarios se deterioraron a tal grado a partir de entonces que el número de perceptores de ingreso (trabajadores) necesarios para que un hogar pueda adquirir una canasta de consumo subió de 2 a 7 individuos a inicios de 2000, y desde entonces se ha mantenido constante.

El declive

Julio Boltvinik, investigador del Colegio de México, explicó que la evolución del poder adquisitivo de los salarios mínimos, expresada por el número de perceptores de ingresos mínimo que un hogar requeriría para comprar una canasta de satisfactores esenciales elaborada por la Coordinación General del Plan de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados Coplamar, se deterioró fuertemente de mediados de los 80 hasta 1998.

Después de un deterioro leve en 2000, se estabilizó en 2005-2006 y volvió a deteriorarse con la actual crisis iniciada en 2008-2009.

El académico expuso que un factor externo a las políticas gubernamentales que afecta al poder de compra de la población, es la crisis alimentaria mundial que en 2007-2008, y nuevamente este año, se ha reflejado en alzas muy por arriba de la inflación general, afectando más a la población más pobre que gasta una mayor parte de sus recursos en alimentos de consumo básico como granos, pan, tortilla, etcétera.

“Al 60% o 70% de la población más pobre es a la que más le afectan estas alzas”, apuntó.

Por otro lado, la crisis económica global de 2009, y que sigue hasta nuestros días, golpea directamente al ingreso, al aumentar el desempleo y el empleo precario. Para Boltvinik, en 2012 no habrá un aumento importante o agresivo en los salarios.

Por su parte, José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tecnológico de Monterrey, consideró que la perspectiva salarial para el año entrante es poco alentadora.

“En el mejor de los escenarios los salarios se mantendrán al mismo nivel de 2011, pero no de forma generalizada para todos los sectores económicos”.

Explicó que en el presente año las remuneraciones pagadas han sido inferiores a las de 2010 en sectores de manufacturas como la industria automotriz, de maquinaria y equipo, y maquinaria y equipo eléctrico y la industria química, a pesar de que mostraron un comportamiento favorable este año.

En tanto, el año entrante, con una perspectiva de menor crecimiento y menor dinamismo en estos sectores, es previsible que terminen pagando menos en términos reales que en 2011, ahondó. Añadió que es de esperarse que el menor crecimiento económico previsto para 2012 implicará una menor generación de empleo y por tanto menores salarios y prestaciones.

Rocío Hernández Reyes, directora de consultoría en compensación de la firma Aon-Hewitt, expuso que en la más reciente encuesta recabada, las empresas estimaron un incremento salarial de 5% en 2012 para el personal no sindicalizado. Expuso que los sectores económicos que reportarán el mayor dinamismo salarial serán los de productos de consumo perecedero, con incrementos salariales de 5.9% en 2011 y 5.3% en 2012 y el de productos químicos con alzas de 5.2% durante ambos años.

Siguen los sectores de productos de consumo no perecedero con incrementos salariales de 4.8% en 2011 y de 4.9% previsto para 2012 y la industria de alimentos, bebida y tabaco, con repuntes en los salarios de 4.6% en 2011 y de 4.5% para 2012.

Hernández consideró que el escenario es más optimista que en años recientes. “Quizá se han visto de manera conservadora, pero sí hay indicadores de recuperación económica”, expuso.

Mismas percepciones

Explicó que en 2009, tras la crisis, 33% de las empresas decidieron no incrementar salarios a sus empleados y con el inicio de la recuperación en 2010 ese porcentaje fue de 2.3%.

Este año, añadió, 2.9% de las empresas encuestadas respondieron que no incrementarán salarios y para el año entrante sólo 1% de las empresas no aumentarán sueldos ni salarios.

Hernández explicó que con el actual periodo de incertidumbre y volatilidad en el mundo, las empresas permanecen cautelosas. Aunque, mencionó que si bien las empresas comentaron que estarán pendientes de lo que ocurra en 2012, las cifras son vigentes.

De la Cruz, del CIEN dijo que sin embargo, los incrementos salariales que se anuncian cada año no benefician necesariamente por igual a todos los trabajadores del país.

Explicó que los trabajadores del sector público, que suman alrededor de 2 millones de personas, y cuentan con contratos colectivos y sindicatos fuertes como el de la SEP y Pemex, pueden llegar a recibir incrementos anuales superiores a los de otros sectores económicos, lo que les permite recuperar lo perdido con la inflación.

“En las últimas décadas, el poder político de los sindicatos les permite tener estos incrementos salariales anuales, que suelen ser superiores a los incrementos que en promedio ocurren en el sector privado”, dijo. Sin embargo, una parte importante de los trabajadores del sector privado han tenido que aceptar que su salario sea congelado durante varios años y en algunos casos que incluso se haya reducido, al tiempo que se eliminan prestaciones ante el débil entorno económico.

Explicó que del total de trabajadores que asciende a 46 millones de personas, sólo 3 millones estuvieron involucrados en 2010 en revisiones salariales en las jurisdicciones federal y local y fueron sujetos a incrementos en los salarios, de acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo.

Cerca de 6 millones de asalariados, reciben el mínimo y serían susceptibles al incremento anual acorde a la inflación de 4%. Pero muchos mexicanos no reciben alzas en sus sueldos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario