Previo al "día grande", los panteones de la ciudad registraron escasa afluencia de visitantes. Foto: Diario de Xalapa
Redacción/Diario de Xalapa
Xalapa, Veracruz.- Aunque la tradición de colocar altares por Día de Muertos continúa viva en Xalapa, comerciantes y compradores coincidieron en que este año la crisis económica afectó hasta a los difuntos, que este año recibieron ofrendas modestas con motivo de la festividad de Todos Santos.
Destacaron que en esta ocasión en las ofrendas la gente invirtió de 100 a 300 pesos en la colocación del altar, pues pidieron lo indispensable, fruta, veladoras, chocolate y tequila, así como seleccionados platillos que a sus difuntos les gustaban en vida, pero no todos, porque el dinero es insuficiente.
A decir de los comerciantes del Mercado Alcalde y García, mejor conocido como "San José" en esta ciudad, la venta de los productos relativos a la festividad se mantuvo baja en comparación con años anteriores, a pesar de que no aumentaron los precios.
Los ramos de flores, por ejemplo, mantuvieron su costo de entre 10 y 20 pesos el ramo más económico, sin embargo, esta vez los ramos llevaban menos flores que hace un año, ya que el aumento en el precio de la gasolina impactó en el precio de las flores.
"Para no resentir nosotros el aumento, porque sí nos lo dieron más caro que hace un año", señaló Juan Carlos Benítez Rosales, vendedor de la tradicional cempasúchil y flor "moco de pavo".
En un recorrido por la zona de mercados se pudo constatar que poca gente acudió este martes a comprar flores, dulces, veladoras o pan para las ofrendas o para llevar a sus difuntos a los panteones de la ciudad. La mayoría de ellos aprovecharon el fin de semana para realizar sus compras, mientras, por ejemplo, Lucía López Ventura recordará a su padre únicamente con una veladora. "Ya se irá a visitar al panteón, pero esta vez no tuvo ofrenda", explicó.
Por su parte, Teresa Reyes, quien ofrece los arcos de madera, flores y hojas para la colocación de altares, lamentó que durante esta temporada únicamente vendió 40 arcos, a diferencia de años anteriores, cuando llegó a comercializar más de 100 de distintos tamaños.
Sentada en la explanada del mercado "San José", señaló que el fin de semana fueron los días en que más afluencia de compradores tuvieron, sin embargo, esta afluencia no se comparó siquiera con los días flojos en el año pasado. "La gente puso un altar tan modesto que no significó una venta alta", lamentó.
A decir de Alejandro Vázquez, vendedor de dulces típicos de la fecha, las escuelas se han encargado de mantener viva la tradición de celebrar a los muertos, ya que muchas amas de casa acudieron a realizar las compras por encargo. "Vienen por obligación de las escuelas por las calaveritas de chocolate y de dulce. Yo creo que está bien que los niños sigan con esta tradición", dijo.
Marcos Romero, trabajador de la panadería Dauzón, coincidió en que las ventas han sido bajas, sin embargo, señaló que comer pan de muerto aún es una tradición muy arraigada en la ciudad. "La venta ha estado un poco baja, por la situación de la economía, pero sigue viniendo gente hasta por 200 piezas para las celebraciones y los precios se mantuvieron como el año pasado, desde 4 pesos hasta la especiales de 80 pesos", concluyó.
HASTA AYER, POCOS HABÍAN IDO A LOS PANTEONES DE XALAPA A LIMPIAR LAS TUMBAS
Panteones de la ciudad lucían ayer con poca afluencia de visitantes que acudieron a limpiar las tumbas de sus seres queridos. Ante la cercanía del día grande de muertos, hoy 2, la población se acerca al lugar en donde reposan los restos de quienes se han adelantado en el viaje al más allá. En las tumbas se apreciaban flores y en varias de ellas en lugar de flores había basura y hierbazal crecido.
"Lo bueno va a ser mañana desde temprano. Desde que abren el panteón ya hay gente que quiere visitar a sus familiares, a los que se nos han adelantado en el camino de la eternidad", comentó Efraín Martínez, uno de los limpiatumbas.
Refirió que él y sus compañeros obtienen en esta fecha una regular ganancia limpiando las tumbas, pero que esperan que los recursos que puedan obtener se incrementen en el transcurso de este miércoles.
Las entradas de los panteones parecen los pasillos de una feria, llenas de vendedores de flores.
"Pásele, las que lleve gusto, mi jefe. Las flores son de hoy y por ello le van a durar varias días a su ser querido", refirió uno de los vendedores y continuó: "Nosotros no hemos encarecido las flores porque si lo hacemos ahuyentamos a la clientela. Es mejor ir juntando poco a poco que querer avorazarse".
Mientras ofrecía sus respuesta, Miguel Landa despachaba a sus clientes que le pedían variedad en las flores.
Más adelante, otros limpiatumbas permanecían a la espera de posibles clientes, listos para llenar la cubeta de agua y restregar cuantas lápidas sean necesarias.
"El caso es ponerse buzo y ganar", dijo uno de ellos. La limpia de las tumbas cuesta unos 30 pesos, así que este de noviembre varios de los limpia tumbas podrían obtener una cantidad decorosa.
Hay tumbas que lucen descuidadas, con basura y hierbazal. Son tumbas que nadie visita, que pasan años sin que se acerque alguien a ellas. Los mismos trabajadores de los panteones no saben decir quiénes son los que están enterrados en ellas.
Sólo flores se ven, pero seguramente este viernes las tumbas lucirán todo tipo de arreglos, porque esa es la tradición, porque así se tiene que hacer si uno no quiere que quienes se han adelantado en el camino de la eternidad se enojen.
Los puestos de alimentos a la entrada de los camposantos no están ausentes, hay decenas de ellos. Quienes no vendían cacahuates vendías tacos, gorditas y tamales. Otros más, pan de dulce y fresas con crema.
"Las autoridades municipales vinieron desde hace días a decirnos que este año habría orden y así lo han hecho, hay cierto orden y nos han permitido vender nuestros productos como otros años y mañana esperamos vender más", comentó un vendedor ambulante de alimentos.
Los músicos también se preparan para ofrecer sus canciones y entonarlas a los familiares de los difuntos. El repertorio es variado y los ritmos son desde el más triste hasta el más alegre.
--Oiga, ¿en cuánto salen unos 20 minutos de canciones?, se les preguntó a dos de ellos.
"No sale caro, en verdad que no sale caro", contestaron, pero no quisieron revelar el precio.
Así que este martes la afluencia a los panteones apenas va en ascenso. Lo bueno se espera para este miércoles cuando una gran cantidad de la población se vuelque sobre los camposantos a visitar a sus muertos, a ver cómo se encuentra su tumba, a honrar su memoria.
Destacaron que en esta ocasión en las ofrendas la gente invirtió de 100 a 300 pesos en la colocación del altar, pues pidieron lo indispensable, fruta, veladoras, chocolate y tequila, así como seleccionados platillos que a sus difuntos les gustaban en vida, pero no todos, porque el dinero es insuficiente.
A decir de los comerciantes del Mercado Alcalde y García, mejor conocido como "San José" en esta ciudad, la venta de los productos relativos a la festividad se mantuvo baja en comparación con años anteriores, a pesar de que no aumentaron los precios.
Los ramos de flores, por ejemplo, mantuvieron su costo de entre 10 y 20 pesos el ramo más económico, sin embargo, esta vez los ramos llevaban menos flores que hace un año, ya que el aumento en el precio de la gasolina impactó en el precio de las flores.
"Para no resentir nosotros el aumento, porque sí nos lo dieron más caro que hace un año", señaló Juan Carlos Benítez Rosales, vendedor de la tradicional cempasúchil y flor "moco de pavo".
En un recorrido por la zona de mercados se pudo constatar que poca gente acudió este martes a comprar flores, dulces, veladoras o pan para las ofrendas o para llevar a sus difuntos a los panteones de la ciudad. La mayoría de ellos aprovecharon el fin de semana para realizar sus compras, mientras, por ejemplo, Lucía López Ventura recordará a su padre únicamente con una veladora. "Ya se irá a visitar al panteón, pero esta vez no tuvo ofrenda", explicó.
Por su parte, Teresa Reyes, quien ofrece los arcos de madera, flores y hojas para la colocación de altares, lamentó que durante esta temporada únicamente vendió 40 arcos, a diferencia de años anteriores, cuando llegó a comercializar más de 100 de distintos tamaños.
Sentada en la explanada del mercado "San José", señaló que el fin de semana fueron los días en que más afluencia de compradores tuvieron, sin embargo, esta afluencia no se comparó siquiera con los días flojos en el año pasado. "La gente puso un altar tan modesto que no significó una venta alta", lamentó.
A decir de Alejandro Vázquez, vendedor de dulces típicos de la fecha, las escuelas se han encargado de mantener viva la tradición de celebrar a los muertos, ya que muchas amas de casa acudieron a realizar las compras por encargo. "Vienen por obligación de las escuelas por las calaveritas de chocolate y de dulce. Yo creo que está bien que los niños sigan con esta tradición", dijo.
Marcos Romero, trabajador de la panadería Dauzón, coincidió en que las ventas han sido bajas, sin embargo, señaló que comer pan de muerto aún es una tradición muy arraigada en la ciudad. "La venta ha estado un poco baja, por la situación de la economía, pero sigue viniendo gente hasta por 200 piezas para las celebraciones y los precios se mantuvieron como el año pasado, desde 4 pesos hasta la especiales de 80 pesos", concluyó.
HASTA AYER, POCOS HABÍAN IDO A LOS PANTEONES DE XALAPA A LIMPIAR LAS TUMBAS
Panteones de la ciudad lucían ayer con poca afluencia de visitantes que acudieron a limpiar las tumbas de sus seres queridos. Ante la cercanía del día grande de muertos, hoy 2, la población se acerca al lugar en donde reposan los restos de quienes se han adelantado en el viaje al más allá. En las tumbas se apreciaban flores y en varias de ellas en lugar de flores había basura y hierbazal crecido.
"Lo bueno va a ser mañana desde temprano. Desde que abren el panteón ya hay gente que quiere visitar a sus familiares, a los que se nos han adelantado en el camino de la eternidad", comentó Efraín Martínez, uno de los limpiatumbas.
Refirió que él y sus compañeros obtienen en esta fecha una regular ganancia limpiando las tumbas, pero que esperan que los recursos que puedan obtener se incrementen en el transcurso de este miércoles.
Las entradas de los panteones parecen los pasillos de una feria, llenas de vendedores de flores.
"Pásele, las que lleve gusto, mi jefe. Las flores son de hoy y por ello le van a durar varias días a su ser querido", refirió uno de los vendedores y continuó: "Nosotros no hemos encarecido las flores porque si lo hacemos ahuyentamos a la clientela. Es mejor ir juntando poco a poco que querer avorazarse".
Mientras ofrecía sus respuesta, Miguel Landa despachaba a sus clientes que le pedían variedad en las flores.
Más adelante, otros limpiatumbas permanecían a la espera de posibles clientes, listos para llenar la cubeta de agua y restregar cuantas lápidas sean necesarias.
"El caso es ponerse buzo y ganar", dijo uno de ellos. La limpia de las tumbas cuesta unos 30 pesos, así que este de noviembre varios de los limpia tumbas podrían obtener una cantidad decorosa.
Hay tumbas que lucen descuidadas, con basura y hierbazal. Son tumbas que nadie visita, que pasan años sin que se acerque alguien a ellas. Los mismos trabajadores de los panteones no saben decir quiénes son los que están enterrados en ellas.
Sólo flores se ven, pero seguramente este viernes las tumbas lucirán todo tipo de arreglos, porque esa es la tradición, porque así se tiene que hacer si uno no quiere que quienes se han adelantado en el camino de la eternidad se enojen.
Los puestos de alimentos a la entrada de los camposantos no están ausentes, hay decenas de ellos. Quienes no vendían cacahuates vendías tacos, gorditas y tamales. Otros más, pan de dulce y fresas con crema.
"Las autoridades municipales vinieron desde hace días a decirnos que este año habría orden y así lo han hecho, hay cierto orden y nos han permitido vender nuestros productos como otros años y mañana esperamos vender más", comentó un vendedor ambulante de alimentos.
Los músicos también se preparan para ofrecer sus canciones y entonarlas a los familiares de los difuntos. El repertorio es variado y los ritmos son desde el más triste hasta el más alegre.
--Oiga, ¿en cuánto salen unos 20 minutos de canciones?, se les preguntó a dos de ellos.
"No sale caro, en verdad que no sale caro", contestaron, pero no quisieron revelar el precio.
Así que este martes la afluencia a los panteones apenas va en ascenso. Lo bueno se espera para este miércoles cuando una gran cantidad de la población se vuelque sobre los camposantos a visitar a sus muertos, a ver cómo se encuentra su tumba, a honrar su memoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario