Sin cuantificar, el volumen de recursos; apenas se ha perforado un pozo, dice especialista
El anuncio, una estrategia de propaganda; prematuro, hablar de gasoductos, señalan
Los métodos para explotar el energético son caros y depredadores del medio ambiente
Israel Rodríguez J. / Periódico La Jornada
El presunto descubrimiento de grandes reservorios de gas shale en México, como lo anunció recientemente el presidente Felipe Calderón y el secretario de Energía, Jordy Herrera, es parte de una estrategia de propaganda porque hasta el momento no se ha cuantificado el volumen de los aparentes recursos; sin embargo, ya se habla de la construcción de grandes gasoductos que requerirán de inversiones privadas superiores a los 10 mil millones de dólares, consideraron especialistas en materia petrolera.
Francisco Garaicochea, premio nacional de ingeniería y presidente del Grupo Ingenieros Petroleros Constitución de 1917, reveló que hasta el momento sólo se ha perforado un pozo exploratorio, el Emergente 1, localizado en proximidades de Nuevo Laredo, con cero reservas probadas, ya que resultó incosteable, con un costo de perforación y terminación de 10 millones de dólares.
Recordó que antes de 1977 se construyó en el norte del país el ducto de 48 pulgadas, para exportar diariamente a Texas 2 mil millones de pies cúbicos de gas. "Después, la extracción no permitió exportar gas; pero las trasnacionales se quedaron con las ganancias al vendernos la tubería, las compresoras, las válvulas".
El especialista indicó que antes de los discursos triunfalistas, "lo lógico es primero saber cuánto gas Shale tenemos", porque además de que se debe de comprobar la rentabilidad de su explotación también se debe tener una reglamentación para su explotación porque la extracción de gas Shale es muy agresiva en términos ambientales.
Al respecto, Alma América Porres Luna, comisionada de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), afirmó que antes de construir ductos hay que saber dónde y cuánto gas hay.
Durante su participación ayer sábado en el Seminario de Actualización en Materia Petrolera, organizado por el Mexican Business Web, adelantó que la CNH emitirá una nueva regulación para conocer previamente los recursos prospectivos con los que cuenta el país. Esta normativa, dijo, será dada a conocer al final del año o al inicio del próximo, apuntó.
Francisco Garaicochea, en entrevista con La Jornada, explicó que para la extracción de gas shale se requiere de grandes cantidades de agua que posteriormente pueden contaminar los mantos freáticos subterráneos, así como los métodos de fracturamiento mediante explosivos también puede ocasionar efectos secundarios perniciosos.
A nivel internacional en mayo pasado el gobierno francés a través de sus ministerios de Medio Ambiente y de Energía, respectivamente anunciaron la cancelación de tres permisos exclusivos de exploración de gas shale debido a la preocupación sobre el impacto de la técnica de fracturamiento sobre el medio ambiente.
Por otro lado, varios especialistas estadunidenses, como Dave Cohen, Arthur E. Berman y Lynn Pittinger han demostrado la nula rentabilidad de la explotación del gas shale en Estados Unidos.
Ante este escenario, el presidente del grupo Ingenieros Petroleros Constitución de 1917, advirtió que la intención del gobierno de crear nuevos incentivos, también inconstitucionales, como los contratos integrales.
El pasado 24 de octubre el secretario de Energía, Jordy Herrera Flores, anunció el descubrimiento de enormes yacimientos de gas en el norte de la República.
Se contará, dijo, con este energético en abundancia para los próximos 80 años y se podrá impulsar el crecimiento del país hasta en un punto porcentual del producto interno bruto (PIB).
Posteriormente, el 7 de noviembre pasado, el presidente Felipe Calderón señaló que se lanzará un ambicioso proyecto en los próximos seis años de ampliación en la infraestructura de gas natural, que alcanzará a estados como Zacatecas, Colima, Sinaloa y Morelos, que hoy no cuentan con alguna red y se requerirá de una inversión de más de 10 mil millones de dólares.
Francisco Garaicochea insistió en la necesidad de cuantificar primero cuánto gas shale tenemos, dónde se localiza, cuánto se recuperará y cuánto constará producirlo.
Advirtió que se corre el riesgo de repetir la historia de gastar inútilmente nuestro dinero en otro multimillonario proyecto fallido, ahora con el gas shale. "También es necesario que la CNH formule los lineamientos técnicos requeridos para permitir explotar el gas shale".
De acuerdo con las estimaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex), los principales depósitos de gas shale se encuentran en las regiones de Sabinas y la cuenca de Burgos, localizada entre Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila.
En esa región operan compañías privadas extranjeras a las que se les ha concesionado bloques para explotar gas con los controvertidos contratos de servicios múltiples (CSM); sin embargo, la sustitución de la explotación de Pemex por empresas particulares no ha logrado resultados óptimos.
Informes oficiales demuestran que solamente en 2010 en la cuenca de Burgos, donde operan las empresas privadas, el monto de los egresos son mayores a los ingresos por lo que la utilidad de operación es deficitaria.
Durante el año pasado los ingresos fueron de 32 mil 611 millones de pesos y los egresos de operación fueron del orden de 49 mil 957 millones de pesos, lo que significó una utilidad de operación negativa en 17 mil 346 millones de pesos.
Para que un pozo sea rentable no debe exceder de un costo de 70 millones de pesos, según expertos.
El anuncio, una estrategia de propaganda; prematuro, hablar de gasoductos, señalan
Los métodos para explotar el energético son caros y depredadores del medio ambiente
Israel Rodríguez J. / Periódico La Jornada
El presunto descubrimiento de grandes reservorios de gas shale en México, como lo anunció recientemente el presidente Felipe Calderón y el secretario de Energía, Jordy Herrera, es parte de una estrategia de propaganda porque hasta el momento no se ha cuantificado el volumen de los aparentes recursos; sin embargo, ya se habla de la construcción de grandes gasoductos que requerirán de inversiones privadas superiores a los 10 mil millones de dólares, consideraron especialistas en materia petrolera.
Francisco Garaicochea, premio nacional de ingeniería y presidente del Grupo Ingenieros Petroleros Constitución de 1917, reveló que hasta el momento sólo se ha perforado un pozo exploratorio, el Emergente 1, localizado en proximidades de Nuevo Laredo, con cero reservas probadas, ya que resultó incosteable, con un costo de perforación y terminación de 10 millones de dólares.
Recordó que antes de 1977 se construyó en el norte del país el ducto de 48 pulgadas, para exportar diariamente a Texas 2 mil millones de pies cúbicos de gas. "Después, la extracción no permitió exportar gas; pero las trasnacionales se quedaron con las ganancias al vendernos la tubería, las compresoras, las válvulas".
El especialista indicó que antes de los discursos triunfalistas, "lo lógico es primero saber cuánto gas Shale tenemos", porque además de que se debe de comprobar la rentabilidad de su explotación también se debe tener una reglamentación para su explotación porque la extracción de gas Shale es muy agresiva en términos ambientales.
Al respecto, Alma América Porres Luna, comisionada de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), afirmó que antes de construir ductos hay que saber dónde y cuánto gas hay.
Durante su participación ayer sábado en el Seminario de Actualización en Materia Petrolera, organizado por el Mexican Business Web, adelantó que la CNH emitirá una nueva regulación para conocer previamente los recursos prospectivos con los que cuenta el país. Esta normativa, dijo, será dada a conocer al final del año o al inicio del próximo, apuntó.
Francisco Garaicochea, en entrevista con La Jornada, explicó que para la extracción de gas shale se requiere de grandes cantidades de agua que posteriormente pueden contaminar los mantos freáticos subterráneos, así como los métodos de fracturamiento mediante explosivos también puede ocasionar efectos secundarios perniciosos.
A nivel internacional en mayo pasado el gobierno francés a través de sus ministerios de Medio Ambiente y de Energía, respectivamente anunciaron la cancelación de tres permisos exclusivos de exploración de gas shale debido a la preocupación sobre el impacto de la técnica de fracturamiento sobre el medio ambiente.
Por otro lado, varios especialistas estadunidenses, como Dave Cohen, Arthur E. Berman y Lynn Pittinger han demostrado la nula rentabilidad de la explotación del gas shale en Estados Unidos.
Ante este escenario, el presidente del grupo Ingenieros Petroleros Constitución de 1917, advirtió que la intención del gobierno de crear nuevos incentivos, también inconstitucionales, como los contratos integrales.
El pasado 24 de octubre el secretario de Energía, Jordy Herrera Flores, anunció el descubrimiento de enormes yacimientos de gas en el norte de la República.
Se contará, dijo, con este energético en abundancia para los próximos 80 años y se podrá impulsar el crecimiento del país hasta en un punto porcentual del producto interno bruto (PIB).
Posteriormente, el 7 de noviembre pasado, el presidente Felipe Calderón señaló que se lanzará un ambicioso proyecto en los próximos seis años de ampliación en la infraestructura de gas natural, que alcanzará a estados como Zacatecas, Colima, Sinaloa y Morelos, que hoy no cuentan con alguna red y se requerirá de una inversión de más de 10 mil millones de dólares.
Francisco Garaicochea insistió en la necesidad de cuantificar primero cuánto gas shale tenemos, dónde se localiza, cuánto se recuperará y cuánto constará producirlo.
Advirtió que se corre el riesgo de repetir la historia de gastar inútilmente nuestro dinero en otro multimillonario proyecto fallido, ahora con el gas shale. "También es necesario que la CNH formule los lineamientos técnicos requeridos para permitir explotar el gas shale".
De acuerdo con las estimaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex), los principales depósitos de gas shale se encuentran en las regiones de Sabinas y la cuenca de Burgos, localizada entre Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila.
En esa región operan compañías privadas extranjeras a las que se les ha concesionado bloques para explotar gas con los controvertidos contratos de servicios múltiples (CSM); sin embargo, la sustitución de la explotación de Pemex por empresas particulares no ha logrado resultados óptimos.
Informes oficiales demuestran que solamente en 2010 en la cuenca de Burgos, donde operan las empresas privadas, el monto de los egresos son mayores a los ingresos por lo que la utilidad de operación es deficitaria.
Durante el año pasado los ingresos fueron de 32 mil 611 millones de pesos y los egresos de operación fueron del orden de 49 mil 957 millones de pesos, lo que significó una utilidad de operación negativa en 17 mil 346 millones de pesos.
Para que un pozo sea rentable no debe exceder de un costo de 70 millones de pesos, según expertos.
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