jueves, 27 de octubre de 2011

STIGLITZ: LA AUSTERIDAD ES "UN PACTO DE SUICIDIO" PARA LAS GRANDES ECONOMÍAS

Una vez más, el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz ha reiterado, esta vez desde Toronto, que la austeridad es un "pacto suicida" para las economías más importantes del mundo.
"La única manera por la que podemos restablecer el crecimiento económico es mediante la estimulación de la economía", dijo. "La austeridad que se ha implantado en Europa y sucesivamente en EEUU es un pacto de suicidio para nuestras economías", añadió.
En un discurso bastante pesimista, el economista de la Universidad de Columbia dijo que la economía no se ha recuperado porque los políticos subestimaron la situación y concluyeron erróneamente que los problemas podrían solventarse con planes de estímulo a corto plazo.
Stiglitz se mostró molesto ante el pensamiento general de que la recuperación económica será un proceso lento y doloroso. "No tenemos que pasar por ese proceso lento, y eso es lo que me molesta", indicó. "El gobierno tiene herramientas suficientes y es una pena que probablemente no hagan lo que pueden hacer", apuntó.
Qué pasa con las economías débiles
El economista reconoció que los países más débiles, entre ellos Grecia, no pueden tener la flexibilidad financiera necesaria para introducir grandes programas de gasto para estimular sus economías, pero países como EEUU todavía tienen un amplio margen para introducir un nuevo estímulo que fomente la construcción de carreteras y otras infraestructuras.
"Grecia no dispone de poder pero Estados Unidos y Alemania, y otra serie de países tienen un margen considerable para estimular su economía y es absolutamente imprescindible que lo hagan", reiteró.
Posteriormente, en un encuentro con la prensa local, Stiglitz reconoció que ha habido una fijación en la crisis de deuda griega no porque la economía helena sea de vital importancia para la UE, sino porque sus problemas han puesto de manifiesto "defectos básicos" en el diseño de la zona euro , que carece de un mecanismo para implantar grandes ajustes económicos.
Fuente: elEconomista.es

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