Elecciones legislativas en EE UU
El 80% de los electores consultados a pie de urna fija las malas cifras económicas como su principal preocupación. -El 40% se declara simpatizante del Tea Party
YOLANDA MONGE / EL PAÍS
La economía. Eso ha sido lo que los votantes han tenido en mente a la hora de acudir a las urnas. El 80% de los votantes consideraba la economía su principal preocupación, según un sondeo de la agencia Associated Press. El 40% de los votantes sedefinió como simpatizante del Tea Party, y el 38% aseguró que había votado en protesta por la forma en la que el Gobierno de Obama estaba manejando la situación económica del país.
"Nunca antes he sentido tanta desesperación como ahora", explicaba un votante citado por AP. Barack Obama llegó al poder con una gran promesa de cambio pero las esperanzas para parte de la población se han ido diluyendo en medio de la peor crisis económica que el país había vivido desde los años veinte, con un desempleo rozando el 10%.
El panorama lo ven especialmente negativo quienes se definen como seguidores del Tea Party. En su gran mayoría, estos votantes -del Partido republicano-, manifestaron a pie de urna querer que el nuevo Congreso acabara con la reforma sanitaria iniciada y aprobada por la Administración demócrata.
La movilización de los defensores del movimiento ultraconservador se antojó desde el principio como un factor desequilibrante. Las previsiones iniciales contemplaban que unos 90 de los 218 millones de personas con derecho a voto acudieran a las urnas para decidir el destino de la Cámara de Representantes, de un tercio del Senado, de 37 gobernadores y otros puestos estatales y locales. De confirmarse, la participación habría sido del 41,3%, lo que constituiría un récord en unas elecciones legislativas, dado que en los comicios anteriores de 2006 acudieron a las urnas 86 millones de ciudadanos. Este nivel de participación sigue, no obstante por debajo del 55% que suele votar en elecciones presidenciales.
La llamada al voto de Obama
A pesar de que la alta participación no era en principio beneficiosa para él, Barack Obama se empeñó en alentarla, con la esperanza de arrastrar a las urnas a los demócratas desencantados. Desde una entrevista con el archiconocido Ryan Seacrest, presentador de American Idol (equivalente norteamericano de Operación Triunfo), a un mensaje desde su cuenta de Twitter, el presidente no dejó pasar un minuto del último día de campaña sin insistir en que el futuro del país se jugaba en las elecciones de mitad de mandato. "Se trata de lo que queremos que sea este país -y tú tienes algo que decir. Vota hoy", alentó Obama a los estadounidenses.
El 80% de los electores consultados a pie de urna fija las malas cifras económicas como su principal preocupación. -El 40% se declara simpatizante del Tea Party
YOLANDA MONGE / EL PAÍS
La economía. Eso ha sido lo que los votantes han tenido en mente a la hora de acudir a las urnas. El 80% de los votantes consideraba la economía su principal preocupación, según un sondeo de la agencia Associated Press. El 40% de los votantes sedefinió como simpatizante del Tea Party, y el 38% aseguró que había votado en protesta por la forma en la que el Gobierno de Obama estaba manejando la situación económica del país.
"Nunca antes he sentido tanta desesperación como ahora", explicaba un votante citado por AP. Barack Obama llegó al poder con una gran promesa de cambio pero las esperanzas para parte de la población se han ido diluyendo en medio de la peor crisis económica que el país había vivido desde los años veinte, con un desempleo rozando el 10%.
El panorama lo ven especialmente negativo quienes se definen como seguidores del Tea Party. En su gran mayoría, estos votantes -del Partido republicano-, manifestaron a pie de urna querer que el nuevo Congreso acabara con la reforma sanitaria iniciada y aprobada por la Administración demócrata.
La movilización de los defensores del movimiento ultraconservador se antojó desde el principio como un factor desequilibrante. Las previsiones iniciales contemplaban que unos 90 de los 218 millones de personas con derecho a voto acudieran a las urnas para decidir el destino de la Cámara de Representantes, de un tercio del Senado, de 37 gobernadores y otros puestos estatales y locales. De confirmarse, la participación habría sido del 41,3%, lo que constituiría un récord en unas elecciones legislativas, dado que en los comicios anteriores de 2006 acudieron a las urnas 86 millones de ciudadanos. Este nivel de participación sigue, no obstante por debajo del 55% que suele votar en elecciones presidenciales.
La llamada al voto de Obama
A pesar de que la alta participación no era en principio beneficiosa para él, Barack Obama se empeñó en alentarla, con la esperanza de arrastrar a las urnas a los demócratas desencantados. Desde una entrevista con el archiconocido Ryan Seacrest, presentador de American Idol (equivalente norteamericano de Operación Triunfo), a un mensaje desde su cuenta de Twitter, el presidente no dejó pasar un minuto del último día de campaña sin insistir en que el futuro del país se jugaba en las elecciones de mitad de mandato. "Se trata de lo que queremos que sea este país -y tú tienes algo que decir. Vota hoy", alentó Obama a los estadounidenses.
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