martes, 16 de noviembre de 2010

LOS MINISTROS DE LA EUROZONA BUSCAN EN BRUSELAS UNA SOLUCIÓN A LA CRISIS DE IRLANDA

Problemas en la deuda soberana de la UE
Van Rompuy habla de una cuestión de "supervivencia" mientras los mercados aumentan su presión sobre la deuda irlandesa
Los ministros de finanzas de la zona euro se reúnen hoy en Bruselas para analizar la situación de Irlanda, estudiar su posible rescate y analizar medidas para evitar que la crisis se extienda a otros países en una situación delicada como Portugal y, si continúan las turbulencias, a España o Italia. La cita, en palabras del presidente del Consejo Europeo, es vital, ya que la eurozona y la propia UE se juegan su "supervivencia", ha afirmado Herman Van Rompuy antes del inicio de la reunión.
Las reacciones de todos los países afectados se sucedieron ayer. Mientras el ministro de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos, reconocía que existía un "riesgo elevado" de que su país tuviera que pedir ayuda financiera exterior por la extensión de la crisis irlandesa, su homóloga española, Elena Salgado, insistía en que España no es Irlanda, que no se parece "en absoluto" y que no se encuentra en una situación de riesgo. Ante el nerviosismo desatado, Portugal matizó después sus declaraciones, aunque no consiguió alejar los nubarrones que se ciernen sobre ciertas economías europeas.
A la espera de lo que pueda pasar esta tarde en la cumbre de Bruselas, los mercados han vuelto a incrementar la presión sobre la deuda de Irlanda tras el alivio de ayer, aunque mantenían una calma tensa sobre la de Portugal. Así, a media mañana, la prima de riesgo, el diferencial entre la rentabilidad de los bonos a 10 años con los alemanes, de referencia por su estabilidad, de Irlanda subía en 17 puntos básicos, pero se mantiene a cierta distancia de los máximos de la pasada semana. El riesgo país portugués, por su parte, se movía en los mismos niveles de ayer. La prima de riesgo de España registraba leves descensos tras la subasta de letras. En los mercados de renta variable, sin embargo, los inversores reaccionaban a la baja ante la creciente incertidumbre y las principales Bolsas europeas registraban descensos del 1% de media. En el caso del Ibex, el recorte se iba al 1,% a las 12.00.
Lo cierto es que junto a la intimidación de los mercados, Dublín afronta la presión de algunos países, como la propia Portugal o Alemania, para que acepte el plan de rescate con el objetivo de atajar la crisis. También el Banco Central Europeo comparte esta tesis. Según ha afirmado hoy su vicepresidente, Vitor Constancio, Irlanda debe decidir por sí misma si necesita ayuda, pero en caso de que solicite "financiación externa", la situación se estabilizará.
La ministra de Economía española, Elena Salgado, ha vuelto a insistir hoy en que "la situación de España es y va a seguir siendo completamente distinta" a la de Irlanda o Portugal. "Yo espero que Portugal apruebe sus presupuestos" y en que "la abstención de la oposición en la votación de esos presupuestos, para que salgan adelante, contribuya a tranquilizar a los mercados", ha comentado Salgado en la Cámara Baja antes de partir hacia Bruselas antes de asegurar que tanto el Ejecutivo como la UE les van a "prestar la máxima ayuda" para que puedan "resolver sus problemas de manera autónoma".
Sobre el caso concreto de España, la ministra ha recordado que el Gobierno ya adoptó en mayo una serie de medidas para mejorar la situación. "Las estamos cumpliendo, las cifras de ejecución del presupuesto ponen de manifiesto que estamos cumpliendo nuestro objetivo de déficit, nuestros presupuestos para el año 2011 van a ser aprobados, nuestros ingresos se están recuperando y nuestra economía también... Es cierto que más lentamente de lo que nos gustaría, pero se está recuperando", ha añadido. También el Secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, ha defendido que la economía española es "comparablemente distinta y mejor" que la de ambos países, ya que cuenta con una posición "relativamente cómoda, aunque no ideal".
Irlanda insiste en que no necesita la ayuda
El primer ministro irlandés, Brian Cowen, insistió en una entrevista en el canal público RTE en que Irlanda aceptará la ayuda de la UE siempre y cuando esté destinada a sus bancos, que son los que necesitan los fondos, pero que nunca han solicitado la ayuda del fondo de rescate. El Ejecutivo irlandés, que se resiste a pedir ayuda por el coste político que le acarrearía en las próximas elecciones parciales, subrayan una y otra vez que no necesitan recursos para financiar su déficit público del 32%, hasta medidos de 2011. La UE se mantiene firme sobre la conveniencia del rescate y presiona a Irlanda para que lo acepte.
Hoy, el ministro de Asuntos Europeos, Dick Roche, ha insistido en que la economía irlandesa no necesita activar "mecanismos de apoyo internacionales" para hacer frente a sus problemas y ha reiterado que no existe "ninguna solicitud" de financiación al FMI o a la UE.
Los bancos irlandeses han precisado ayudas públicas directas por una cuantía próxima a los 44.000 millones de euros (34.000 millones para el Anglo Irish Bank; 7.200 para el Allied Irish Bank y 2.700 para la Irish Nationwide Building Society). No obstante, si se contabilizan todas las ayudas aprobadas por la Comisión Europea -inyecciones de capital, garantías y adquisición de activos dañados por el "banco malo" NAMA- la factura asciende a 286.000 millones de euros, superior al 170% del PIB irlandés, lo que supone unos 60.000 euros por persona. Hasta el momento, los bancos irlandeses se sostienen por la liquidez que les proporciona el BCE.
Fuente: El País

No hay comentarios:

Publicar un comentario