Inflaciones más altas no afectarán
Ixel Yutzil González / El Universal
El mundo requiere de medidas expansivas mucho más poderosas que le permitan recuperar su nivel de crecimiento. Medidas que van más allá del consenso, es la visión de Paul Krugman, premio Nobel de Economía en 2008.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el especialista que estuvo en México unos días para participar en la Expo Management, opina que se debería permitir en las grandes potencias mayores objetivos en la inflación y políticas fiscales expansivas, visión que se contrapone a todas las voces expertas en el tema económico.
El premio Nobel de Economía dice que “si tuviera una varita mágica para hacer crecer a la economía global sin generar desequilibrios, tendría a Estados Unidos, la zona euro y a Japón adoptando mayores objetivos de inflación y lo complementaría con una política fiscal expansionista”.
Expone que si bien muchos países estarían enojados porque el dinero barato haría que sus monedas fueran demasiado fuertes, ésta es la medida correcta para el crecimiento mundial.
Este cambio se mantendría hasta que se llegue al punto en el que el sector privado esté en equilibrio y que la deuda inicie una reducción.
Visión en las personas
“El problema es que en la actualidad todo el mundo está tratando de pagar su deuda vencida y lo que en principio necesitamos es dar un respiro a los hogares que están en dificultades; darles tiempo para pagar sus deudas, para que después puedan gastar nuevamente”, comenta.
¿La actual guerra de divisas podría dañar el crecimiento económico?
Odio este término de guerra de divisas. Dejando a un lado a China, lo que tenemos es a Estados Unidos siguiendo una política monetaria expansionista, y Europa no tanto.
Esto como consecuencia trae un dólar débil, pero en realidad no es una guerra de divisas.
Se convertiría en una si hubiera una conducta recíproca: Si Europa decidiera pelear el dinero barato de EU con dinero barato, y eso sería expansionista para la economía mundial.
De hecho, los escolásticos modernos dicen que las devaluaciones competitivas de los años 30 en realidad eran buenas para la economía global porque eran medidas que tuvieron un efecto expansionista.
¿Considera positiva la más reciente decisión de la Reserva Federal de EU de inyectar dinero a la economía?
Sí, es positiva. Pero la pregunta central es si realmente será eficaz.
No le veo nada negativo, lo que me preocupa es que es una medida demasiado pequeña para realmente ayudar a la economía.
Paul Krugman estimó que difícilmente se podrá lograr alguna política consensuada en el marco de las reuniones del Grupo de los 20.
“Esto va más allá del conflicto de intereses; tenemos puntos de vista totalmente distintos respecto al mundo, entre chinos, alemanes y estadounidenses. Todos vivimos en distintos universos mentales”.
No veo cómo podría haber cooperación cuando no logramos ni siquiera ponernos de acuerdo respecto a las leyes de la Física, añade.
Sin embargo, el académico de la Universidad de Princeton reflexionó que no es necesario tener un acuerdo completo entre las naciones, ya que Estados Unidos puede, con el liderazgo adecuado, formular una recuperación global por sí solo.
¿Cuál es su perspectiva para México en este proceso de recuperación?
México es ligeramente difícil de analizar porque está un poco entre dos mundos. En algunos aspectos es parte de este mundo de los países emergentes que son muy fuertes en esta crisis, pero por otro lado está tan integrado con Estados Unidos que en realidad no se puede hacer a un lado del problema norteamericano.
No tengo una fuerte opinión sobre si México tendrá un mejor desempeño que EU. Tal vez en cierto grado, pero sospecho que no será fácil.
El problema de inseguridad en el país, ¿cómo limitará al crecimiento?
No hay nada peor para el crecimiento económico que hombres armados y eso es algo muy estresante y desesperanzador. Espero que esta guerra tenga resultados.
Desestimó la propuesta del presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, de retornar al patrón oro porque no resolvería nada.
Ixel Yutzil González / El Universal
El mundo requiere de medidas expansivas mucho más poderosas que le permitan recuperar su nivel de crecimiento. Medidas que van más allá del consenso, es la visión de Paul Krugman, premio Nobel de Economía en 2008.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el especialista que estuvo en México unos días para participar en la Expo Management, opina que se debería permitir en las grandes potencias mayores objetivos en la inflación y políticas fiscales expansivas, visión que se contrapone a todas las voces expertas en el tema económico.
El premio Nobel de Economía dice que “si tuviera una varita mágica para hacer crecer a la economía global sin generar desequilibrios, tendría a Estados Unidos, la zona euro y a Japón adoptando mayores objetivos de inflación y lo complementaría con una política fiscal expansionista”.
Expone que si bien muchos países estarían enojados porque el dinero barato haría que sus monedas fueran demasiado fuertes, ésta es la medida correcta para el crecimiento mundial.
Este cambio se mantendría hasta que se llegue al punto en el que el sector privado esté en equilibrio y que la deuda inicie una reducción.
Visión en las personas
“El problema es que en la actualidad todo el mundo está tratando de pagar su deuda vencida y lo que en principio necesitamos es dar un respiro a los hogares que están en dificultades; darles tiempo para pagar sus deudas, para que después puedan gastar nuevamente”, comenta.
¿La actual guerra de divisas podría dañar el crecimiento económico?
Odio este término de guerra de divisas. Dejando a un lado a China, lo que tenemos es a Estados Unidos siguiendo una política monetaria expansionista, y Europa no tanto.
Esto como consecuencia trae un dólar débil, pero en realidad no es una guerra de divisas.
Se convertiría en una si hubiera una conducta recíproca: Si Europa decidiera pelear el dinero barato de EU con dinero barato, y eso sería expansionista para la economía mundial.
De hecho, los escolásticos modernos dicen que las devaluaciones competitivas de los años 30 en realidad eran buenas para la economía global porque eran medidas que tuvieron un efecto expansionista.
¿Considera positiva la más reciente decisión de la Reserva Federal de EU de inyectar dinero a la economía?
Sí, es positiva. Pero la pregunta central es si realmente será eficaz.
No le veo nada negativo, lo que me preocupa es que es una medida demasiado pequeña para realmente ayudar a la economía.
Paul Krugman estimó que difícilmente se podrá lograr alguna política consensuada en el marco de las reuniones del Grupo de los 20.
“Esto va más allá del conflicto de intereses; tenemos puntos de vista totalmente distintos respecto al mundo, entre chinos, alemanes y estadounidenses. Todos vivimos en distintos universos mentales”.
No veo cómo podría haber cooperación cuando no logramos ni siquiera ponernos de acuerdo respecto a las leyes de la Física, añade.
Sin embargo, el académico de la Universidad de Princeton reflexionó que no es necesario tener un acuerdo completo entre las naciones, ya que Estados Unidos puede, con el liderazgo adecuado, formular una recuperación global por sí solo.
¿Cuál es su perspectiva para México en este proceso de recuperación?
México es ligeramente difícil de analizar porque está un poco entre dos mundos. En algunos aspectos es parte de este mundo de los países emergentes que son muy fuertes en esta crisis, pero por otro lado está tan integrado con Estados Unidos que en realidad no se puede hacer a un lado del problema norteamericano.
No tengo una fuerte opinión sobre si México tendrá un mejor desempeño que EU. Tal vez en cierto grado, pero sospecho que no será fácil.
El problema de inseguridad en el país, ¿cómo limitará al crecimiento?
No hay nada peor para el crecimiento económico que hombres armados y eso es algo muy estresante y desesperanzador. Espero que esta guerra tenga resultados.
Desestimó la propuesta del presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, de retornar al patrón oro porque no resolvería nada.
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