La salida del proceso recesivo será lenta y no habrá una recuperación espectacular del empleo, por lo que nos esperan tiempos difíciles, afirmó la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
Al dar a conocer sus perspectivas para 2010, señala que la economía mexicana cerrará el año con un avance de 2.9%, cifra equivalente a menos de la mitad del retroceso en 2009, calculado en una caída de 7.1 por ciento.
Además, en el sector formal de la economía se generarán este año entre 180,000 y 200,000 puestos de trabajo, lo que permitirá recuperar sólo una parte de los 486,000 empleos perdidos en la recesión de 2009, expuso.
Calcula que la producción industrial crecerá un modesto 3.2%, y sus dos principales componentes, manufacturas y construcción, avanzarán en porcentajes similares, mientras la inversión productiva retomará su curso ascendente, pero a un ritmo moderado respecto al desplome del año pasado.
'Aunque tenuemente, a partir del segundo semestre de 2009 aparecieron los primeros indicios de mejoría. Sin embargo, nos esperan tiempos difíciles', señala el organismo industrial.
Para la Concamin, cuatro aspectos definirán el perfil de la economía en el año: primero, la reanimación de la actividad económica se apoyará más en el motor exportador que en la operación del mercado interno.
Segundo, la salida del proceso recesivo será lenta y desigual a nivel de regiones, sectores y empresas; tercero, no habrá una recuperación espectacular del empleo; y el cuarto aspecto, tras dos años consecutivos de números rojos, la producción industrial volverá a la senda el crecimiento.
No obstante, a juzgar por su estado actual, dicho avance (3.2%) se concentrará en las firmas exportadoras y sus proveedores y no será el resultado de un cambio significativo en la operación y rentabilidad de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) y sectores enganchados al mercado interno.
En su publicación 'Pulso industrial', señala que mientras se encienden los motores de la economía, es un hecho que los primeros meses del año estarán marcados por un duro invierno económico y tendremos un arranque lento.
Reconoce signos de mejoría en sectores como el automotriz, las maquiladoras y en las actividades con un perfil predominantemente exportador, que transitaron del colapso al repunte. Sin embargo, el daño causado ha sido mayúsculo, y por ello sostuvo que la recuperación no será sencilla, automática ni acelerada.
En 2010, la mayor parte de la recuperación económica de México se apoyará en el avance de la economía estadounidense, ya que los motores internos no disponen de suficiente capacidad de tracción.
Así, el mercado interno se moverá con lentitud a lo largo del año, la inversión productiva despegará hasta el segundo semestre, hay escaso margen de maniobra en el gasto público y no se han emprendido cambios estructurales que modifiquen las bases de la economía.
'En 2010 debemos decidir si nos dejamos llevar por la inercia o atendemos de una vez por todas los ajustes estructurales pendientes', subraya el organismo.
Alerta que mantener las cosas como están o someter las decisiones económicas al imperio de los tiempos políticos, conducirá a una recuperación lenta y débil, y a un crecimiento lánguido y escasamente útil para el país.
Por ello, se requiere un nuevo pacto social para reaccionar con rapidez y eficacia, con objetivos precisos, en forma coordinada y con la activa participación de todos. 'Es hora de que la clase política actúe con auténtica visión de Estado y nos ofrezca una muestra de sensatez y compromiso con el progreso de México', plantea
Al dar a conocer sus perspectivas para 2010, señala que la economía mexicana cerrará el año con un avance de 2.9%, cifra equivalente a menos de la mitad del retroceso en 2009, calculado en una caída de 7.1 por ciento.
Además, en el sector formal de la economía se generarán este año entre 180,000 y 200,000 puestos de trabajo, lo que permitirá recuperar sólo una parte de los 486,000 empleos perdidos en la recesión de 2009, expuso.
Calcula que la producción industrial crecerá un modesto 3.2%, y sus dos principales componentes, manufacturas y construcción, avanzarán en porcentajes similares, mientras la inversión productiva retomará su curso ascendente, pero a un ritmo moderado respecto al desplome del año pasado.
'Aunque tenuemente, a partir del segundo semestre de 2009 aparecieron los primeros indicios de mejoría. Sin embargo, nos esperan tiempos difíciles', señala el organismo industrial.
Para la Concamin, cuatro aspectos definirán el perfil de la economía en el año: primero, la reanimación de la actividad económica se apoyará más en el motor exportador que en la operación del mercado interno.
Segundo, la salida del proceso recesivo será lenta y desigual a nivel de regiones, sectores y empresas; tercero, no habrá una recuperación espectacular del empleo; y el cuarto aspecto, tras dos años consecutivos de números rojos, la producción industrial volverá a la senda el crecimiento.
No obstante, a juzgar por su estado actual, dicho avance (3.2%) se concentrará en las firmas exportadoras y sus proveedores y no será el resultado de un cambio significativo en la operación y rentabilidad de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) y sectores enganchados al mercado interno.
En su publicación 'Pulso industrial', señala que mientras se encienden los motores de la economía, es un hecho que los primeros meses del año estarán marcados por un duro invierno económico y tendremos un arranque lento.
Reconoce signos de mejoría en sectores como el automotriz, las maquiladoras y en las actividades con un perfil predominantemente exportador, que transitaron del colapso al repunte. Sin embargo, el daño causado ha sido mayúsculo, y por ello sostuvo que la recuperación no será sencilla, automática ni acelerada.
En 2010, la mayor parte de la recuperación económica de México se apoyará en el avance de la economía estadounidense, ya que los motores internos no disponen de suficiente capacidad de tracción.
Así, el mercado interno se moverá con lentitud a lo largo del año, la inversión productiva despegará hasta el segundo semestre, hay escaso margen de maniobra en el gasto público y no se han emprendido cambios estructurales que modifiquen las bases de la economía.
'En 2010 debemos decidir si nos dejamos llevar por la inercia o atendemos de una vez por todas los ajustes estructurales pendientes', subraya el organismo.
Alerta que mantener las cosas como están o someter las decisiones económicas al imperio de los tiempos políticos, conducirá a una recuperación lenta y débil, y a un crecimiento lánguido y escasamente útil para el país.
Por ello, se requiere un nuevo pacto social para reaccionar con rapidez y eficacia, con objetivos precisos, en forma coordinada y con la activa participación de todos. 'Es hora de que la clase política actúe con auténtica visión de Estado y nos ofrezca una muestra de sensatez y compromiso con el progreso de México', plantea
Fuente: El Economista
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