Las acciones de Cementos Mexicanos (Cemex), la tercera cementera más importante en el mundo, que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores, cerraron con una caída de 7.98% a 12.80 pesos.
Durante la sesión llegaron a desplomarse en más de 10% ante las perspectivas de una lenta reacctivación económica.
En Nueva York sus ADR’s perdieron 7.74 por ciento.
Aunque sus débiles resultados trimestrales no fueron sorpresa, sus expectativas para el 2010 no fueron del agrado de los inversionistas, ya que la cementera tendrá que enfrentarse a una frágil recuperación de sus principales mercados.
Además, ante las nuevas adecuaciones fiscales en México, Cemex tendrá que pagar 799 millones de dólares por impuestos entre el 2010 y el 2019; sin olvidar que aún se enfrenta a una pesada deuda.
Al cuestionársele la caída de 10% que el precio de su acción registraba, Rodrigo Treviño vicepresidente corporativo de Finanzas, comentó: “El mercado está respondiendo a que se tenían mayores expectativas en el 2010 para la empresa”.
El directivo explicó que para los analistas, las empresas más apalancadas tienen una menor perspectiva en sus operaciones y resultados, lo que no significa que suceda en la realidad.
“Dadas nuestras expectativas para los mercados en Estados Unidos y España, creemos que Cemex luce sobrevaluada y sobreapalancada. La acción podría experimentar mayor debilidad, a medida que el gobierno estadounidense retire gradualmente su apoyo al sector inmobiliario” consideró Banamex.
Los estimados
Para el 2010, Cementos Mexicanos espera prepagar parte de su deuda por 600 millones de dólares, provenientes de su flujo de efectivo libre, comentó Héctor Medina, vicepresidente ejecutivo de Finanzas de la compañía.
Rodrigo Treviño prevé que el flujo de efectivo total para el 2010 sea de 1,000 millones de dólares.
Stephen Trent, analista de Banamex, considera que el estimado para el 2010, con un EBITDA de 2,900 millones de dólares y un flujo de efectivo libre cercano a los 1,000 millones, no es alentador.
“Estas cifras son inferiores a nuestras previsiones para el 2010 de 3,100 millones y 1,300 millones de dólares, respectivamente”, asegura el analista.
Por otro lado, Cemex aclaró que no se venderán activos productivos durante este año, sin embargo, se tiene contemplado desinvertir en aquellos que no generen una entrada positiva de capital.
“El objetivo es reducir la deuda lo más rápido posible. La venta de activos no productivos ayudará a que alcancemos la meta planteada”, dijo Héctor Medina.
Para Francisco Suárez, especialista del sector de la casa de Bolsa de Actinver, dada la debilidad en México del sector de la vivienda, la empresa deberá compensarlo con ventas a los sectores industrial y comercial, dada su mejor perspectiva para el 2010.
CREDITO:
E. Huérfano y C. Luna / El Economista
Durante la sesión llegaron a desplomarse en más de 10% ante las perspectivas de una lenta reacctivación económica.
En Nueva York sus ADR’s perdieron 7.74 por ciento.
Aunque sus débiles resultados trimestrales no fueron sorpresa, sus expectativas para el 2010 no fueron del agrado de los inversionistas, ya que la cementera tendrá que enfrentarse a una frágil recuperación de sus principales mercados.
Además, ante las nuevas adecuaciones fiscales en México, Cemex tendrá que pagar 799 millones de dólares por impuestos entre el 2010 y el 2019; sin olvidar que aún se enfrenta a una pesada deuda.
Al cuestionársele la caída de 10% que el precio de su acción registraba, Rodrigo Treviño vicepresidente corporativo de Finanzas, comentó: “El mercado está respondiendo a que se tenían mayores expectativas en el 2010 para la empresa”.
El directivo explicó que para los analistas, las empresas más apalancadas tienen una menor perspectiva en sus operaciones y resultados, lo que no significa que suceda en la realidad.
“Dadas nuestras expectativas para los mercados en Estados Unidos y España, creemos que Cemex luce sobrevaluada y sobreapalancada. La acción podría experimentar mayor debilidad, a medida que el gobierno estadounidense retire gradualmente su apoyo al sector inmobiliario” consideró Banamex.
Los estimados
Para el 2010, Cementos Mexicanos espera prepagar parte de su deuda por 600 millones de dólares, provenientes de su flujo de efectivo libre, comentó Héctor Medina, vicepresidente ejecutivo de Finanzas de la compañía.
Rodrigo Treviño prevé que el flujo de efectivo total para el 2010 sea de 1,000 millones de dólares.
Stephen Trent, analista de Banamex, considera que el estimado para el 2010, con un EBITDA de 2,900 millones de dólares y un flujo de efectivo libre cercano a los 1,000 millones, no es alentador.
“Estas cifras son inferiores a nuestras previsiones para el 2010 de 3,100 millones y 1,300 millones de dólares, respectivamente”, asegura el analista.
Por otro lado, Cemex aclaró que no se venderán activos productivos durante este año, sin embargo, se tiene contemplado desinvertir en aquellos que no generen una entrada positiva de capital.
“El objetivo es reducir la deuda lo más rápido posible. La venta de activos no productivos ayudará a que alcancemos la meta planteada”, dijo Héctor Medina.
Para Francisco Suárez, especialista del sector de la casa de Bolsa de Actinver, dada la debilidad en México del sector de la vivienda, la empresa deberá compensarlo con ventas a los sectores industrial y comercial, dada su mejor perspectiva para el 2010.
CREDITO:
E. Huérfano y C. Luna / El Economista
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