Los regímenes fiscales que actualmente operan en México para las empresas están muy lejos de cumplir con el apoyo que requieren las pequeñas y medianas empresas.
México debe crear regímenes fiscales especiales para las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes), a fin de que puedan enfrentar las difíciles condiciones económicas, afirmó Jorge Smeke Zwaiman, director del Departamento de Estudios Empresariales de la Universidad Iberoamericana.
El especialista aseguró que el aumento de impuestos en México ha detenido el mercado interno y ha provocado mayor sufrimiento en las empresas, y aunque se han manejado bajas tasas de interés, ese beneficio no llega a las micro y pequeñas empresas, ya que debido al riesgo que suponen no tienen acceso al crédito.
Explicó que las únicas empresas con posibilidades de crédito son las que logren engancharse a la cadena de suministro de alguna exportadora.
El primer golpe
Smeke Zwaiman señaló que el aumento a la gasolina, como insumo primario en varios sectores, provocará un golpe inicial que después no tendrá mayor efecto pues la inflación está razonablemente controlada.
Sin embargo, expuso, es un incremento que ante un mercado interno comprimido no se puede transmitir al precio final y las empresas tendrán que absorberlo, "habrá que ver cuántas lo pueden hacer y cuántas no".
El académico pronosticó que este será un año complicado en el que si bien la economía no caerá como en 2009, tampoco se ven posibilidades de tener una recuperación que lleve a las empresas a sentir un alivio sustancial.
Difícil, reactivar el mercado interno
Añadió que al ser las exportaciones el motor de la economía mexicana, el principal problema es y será la reactivación del mercado interno que se logrará cuando se generen empleos en número y calidad suficientes, para lo cual se requiere inversión y reformas estructurales, mayor seguridad y un mejor ambiente de negocios.
Según el especialista, para alcanzar lo anterior son necesarias políticas económicas de mediano y largo plazos "y hasta transexenales" que creen inversión productiva para que la gente tenga dinero y acceso a productos, pero "no hay políticas económicas que realmente nos lleven a ver un mercado interno consolidado".
Agregó que para alcanzar su reactivación, las Pymes deberán tener flujo de dinero a través de ventas o estarán en graves problemas al no tener margen de maniobra, ni acceso a líneas de crédito amplias ni a mercados financieros.
Las bajas ventas de las Pymes, dijo, son las que han provocado el desempleo, ya que éste proviene en mayor medida de estas empresas que han cerrado en México.
Esa urgencia de flujo de efectivo y la imposibilidad de captarlo a través de crédito hace necesario contar con regímenes fiscales distintos para la pequeña y mediana empresa, subrayó.
Fuente: El Economista
México debe crear regímenes fiscales especiales para las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes), a fin de que puedan enfrentar las difíciles condiciones económicas, afirmó Jorge Smeke Zwaiman, director del Departamento de Estudios Empresariales de la Universidad Iberoamericana.
El especialista aseguró que el aumento de impuestos en México ha detenido el mercado interno y ha provocado mayor sufrimiento en las empresas, y aunque se han manejado bajas tasas de interés, ese beneficio no llega a las micro y pequeñas empresas, ya que debido al riesgo que suponen no tienen acceso al crédito.
Explicó que las únicas empresas con posibilidades de crédito son las que logren engancharse a la cadena de suministro de alguna exportadora.
El primer golpe
Smeke Zwaiman señaló que el aumento a la gasolina, como insumo primario en varios sectores, provocará un golpe inicial que después no tendrá mayor efecto pues la inflación está razonablemente controlada.
Sin embargo, expuso, es un incremento que ante un mercado interno comprimido no se puede transmitir al precio final y las empresas tendrán que absorberlo, "habrá que ver cuántas lo pueden hacer y cuántas no".
El académico pronosticó que este será un año complicado en el que si bien la economía no caerá como en 2009, tampoco se ven posibilidades de tener una recuperación que lleve a las empresas a sentir un alivio sustancial.
Difícil, reactivar el mercado interno
Añadió que al ser las exportaciones el motor de la economía mexicana, el principal problema es y será la reactivación del mercado interno que se logrará cuando se generen empleos en número y calidad suficientes, para lo cual se requiere inversión y reformas estructurales, mayor seguridad y un mejor ambiente de negocios.
Según el especialista, para alcanzar lo anterior son necesarias políticas económicas de mediano y largo plazos "y hasta transexenales" que creen inversión productiva para que la gente tenga dinero y acceso a productos, pero "no hay políticas económicas que realmente nos lleven a ver un mercado interno consolidado".
Agregó que para alcanzar su reactivación, las Pymes deberán tener flujo de dinero a través de ventas o estarán en graves problemas al no tener margen de maniobra, ni acceso a líneas de crédito amplias ni a mercados financieros.
Las bajas ventas de las Pymes, dijo, son las que han provocado el desempleo, ya que éste proviene en mayor medida de estas empresas que han cerrado en México.
Esa urgencia de flujo de efectivo y la imposibilidad de captarlo a través de crédito hace necesario contar con regímenes fiscales distintos para la pequeña y mediana empresa, subrayó.
Fuente: El Economista
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