martes, 19 de enero de 2010

GOBIERNO CIEGO ANTE LA CRISIS

Por: HÉCTOR HERNÁNDEZ / EL SIGLO DE DURANGO
EL DESEMPLEO, LA INSEGURIDAD Y FUGA DE CAPITALES SON PARTE DEL ESCENARIO
Los hombres del campo han resentido tres efectos en estos últimos tres años: la baja en su nivel de ingresos, el alza de costos de producción y la pérdida de rentabilidad y competitividad, aunado a que los apoyos y subsidios se canalizan hacia unos cuantos empresarios agricolas privilegiados, en tanto excluyen a los agricultores del sector social de los programas.
Miseria. Los bajos salarios, el alza de precios de productos básicos, combustibles y la violencia son elementos que influyen en las familias más pobres del país y en Durango en especial.
Para Roberto Delgado Gallegos, presidente de la Sociedad de Producción Rural Prodigranos del Norte, las políticas públicas erróneas del Gobierno Federal han originado que el país haya sido el más golpeado por la crisis económica arrojando graves consecuencias como el desempleo, las bajas ventas, la inflación, el crédito limitado, las quiebras de empresas, la pérdida de confianza y la fuga de capitales. En el medio rural la pobreza y marginación han sido factores constantes y crecientes en los últimos años.
'AUTISTA'
El Gobierno está siendo el peor de los ciegos al no querer ver el desempleo, la pobreza, la inseguridad y las crecientes protestas y las movilizaciones por el gran descontento que existe. Es urgente e impostergable revisar el modelo económico al igual que ya lo han hecho no sólo países como Brasil y Chile, sino el propio Estados Unidos.
Por el contrario, el Gobierno Federal se pone 'autista' y sistemáticamente a la necesidad de un replanteamiento de fondo. En su lugar, ha optado por puros ungüentos superficiales, cuando en la realidad ya requeriría de terapia intensiva ante la gravedad de los síntomas en todo el cuerpo social del país.
Señala que la ceguera del Gobierno no tiene límite, al no querer ver el aumento incesante y doloroso del desempleo, aun con sus propias cifras; la explosividad de la cartera vencida; las movilizaciones de transportistas y campesinos en todo el país; la devaluacion del peso; el abandono del campo y el deterioro sistemático en los niveles de ingreso y poder adquisitivo.
NARCOGUERRA
Eso sin contar con la despiadada espiral de violencia e inseguridad que se manifiesta en las calles de numerosas ciudades, que son ya verdaderos campos de batalla entre el Ejército y un crimen organizado que cuenta con 4 millones de jóvenes desempleados como un potencial inacabable para su reclutamiento.
ELECCIONES
No se necesita ser muy listo para suponer que hay dos razones de la enfermiza ceguera gubernamental: la cercanía de las próximas elecciones y la negativa a reconocer la magnitud de la crisis como justificación para no discutir el modelo económico. Seguramente operan también las presiones de quienes quieren seguir manteniendo sus privilegios aun a riesgo de reventar una liga de contingencia social que ya no puede seguir estirándose más, añade Delgado Gallegos.
AUMENTOS
Así que en lugar de entrarle a la búsqueda de soluciones verdaderamente estructurales, el Gobierno ha optado por dos vías igual de peligrosas: una, la de la línea dura de mantenerse inflexible, por ejemplo, en lo del precio del diesel, la gasolina y el gas, y la otra en su discurso ya muy añejo "en beneficio del país", "por la unidad de los mexicanos", "hacia un futuro mejor", "por el bien de todos" que no tiene efecto alguno en la búsqueda de soluciones.El discurso del Presidente carece, pues, de motivación y de congruencia y por lo mismo desde hace tiempo los mexicanos no tenemos cohesion, dirección ni confianza, y aun asi el Presidente quiere que celebremos el bicentenario. Si no se reconstruye urgentemente al país, las celebraciones estarán marcadas por la orfandad.
INFAME REALIDAD
Sin embargo, el mayor de los riesgos es desperdiciar una oportunidad histórica para replantearnos el país que podemos y debemos ser. Para abatir la pobreza como el más pesado lastre del pasado, la más infame realidad del presente y el más grave impedimento para el futuro.
Es urgente, pues, diseñar una arquitectura política y económica diferente a fin de poder reconstruir un país mas competitivo y con un desarrollo humano, social y económico verdaderamente sustentable.
MALOS AUGURIOS
En cuanto al escenario 2010, los especialistas encuestados por Banxico estiman que en 2010 la economía crecerá tan sólo el 2.7 por ciento, y que la inflación se aceleraría a 5.04 por ciento por el impacto de nuevos y mayores impuestos que entrarán en vigor el próximo año; sin embargo, las corredurías financieras más reconocidas advierten que la inflación será de por lo menos el 8.0 por ciento. Estos lacerantes impactos pulverizarán los miserables 2 pesos que se aumentaron al salario minimo
TRANSPORTE
Estos aumentos en las tarifas de los energéticos se trasladarán de forma indirecta al costo de transporte y la mayoría de los servicios y alimentos, por lo que el golpe al bolsillo será una reacción en cadena, segun el jefe del Área Económica del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), José Luis de la Cruz.
Los productos y servicios más afectados serán los alimentos y el transporte, debido principalmente al alza en la gasolina y el costo del traslado.
Austeros
La población deberá volver a apretarse el cinturón y seguramente disminuirá el consumo para hacer rendir su ingreso.
Alimentos
Los productos y servicios más afectados serán los alimentos y el transporte, debido principalmente al alza en la gasolina y el costo del traslado.
Precios al consumidor se disparan a lo grande
Analistas de Merrill Lynch estimaron que en 2010 la inflación en México repuntará, ya que no sólo se prevén incrementos en los precios de materias primas y en las volátiles cotizaciones de los productos agrícolas, sino que los incrementos en los impuestos y mayores precios de bienes públicos administrados presionarán al indicador.
En el estado de Durango como en otras entidades ya se resienten los graves efectos de los incrementos a combustibles e impuestos, ya que la mayoría de los precios de los insumos ya se incrementaron de un 15 a un 25 por ciento, y varias empresas acopiadoras de frijol ya cerraron sus bodegas por falta de financiamiento, situación que están aprovechando los intermediarios y acaparadores para bajar los precios al productor.
Lo malo de todo esto es que los precios finales al consumidor, en lugar de bajar, han subido de un 10 a un 15 por ciento en las centrales de abasto del pais, por lo que la tasa de retorno al productor sobre el precio final del frijol sigue siendo de tan sólo el 50 por ciento.

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