miércoles, 20 de enero de 2010

MÉXICO ES EL VECINO INCOMODO

A un año del inicio de gestión del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, México aún es el vecino incómodo de ese país.
Pero a diferencia de lo que ocurre en nuestra nación, en Estados Unidos sí es posible hacer una evaluación de su mandato, opinan especialistas en la materia.
Relación sin cambios
Para Javier Urbano, internacionalista de la Universidad Iberoamericana, la relación bilateral “entre México y Estados Unidos es la misma que ha habido desde George W. Bush y Bill Clinton.
“La relación no ha cambiado, los temas siguen siendo los mismos, las prioridades que tiene Estados Unidos sigue marcando el ritmo que tiene que hacer México, por tanto estamos condicionados al tipo de agenda que tiene ese país”, agregó entrevistado por El Economista.
Hoy, advirtió, más que como un aliado positivo, somos vistos como el vecino incómodo -como permanentemente nos han visto-, como el origen de problemáticas en rubros como el migratorio y narcotráfico.
Respecto de la política interior, el Presidente estadounidense ha logrado mantener las expectativas en su territorio, es decir, genera esperanzas entre la población y sectores empresariales, afirmó.
Mientras que Ulises Corona, politólogo del Tecnológico de Monterrey, dijo que es lamentable que no se hayan concretado avances en los temas importantes para Estados Unidos y México.
“A pesar de que tenemos la frontera más grande del continente, a pesar de que tenemos el mayor flujo de capital y personas, y todo esto no se ha podido aprovechar”.
Política económica
En la política económica, Urbano Reyes comentó que Obama “ha hecho lo que se ha podido”.
Ha reconocido que la única forma de salvar a la misma economía es que el Estado intervenga, es una de las acciones menos legitimadas porque si algo vemos en EU es que hay un enorme desbalance entre la política de Barack Obama en términos de apoyo a las empresas y lo que se entiende de percepción de la ciudadanía.
Esto nos afecta, ya que 85% de nuestra economía es dependiente de Estados Unidos, ya que por cada dólar que llega a México, 8 o 9 son originarios de la Unión Americana.
Lo que observamos es que “hay un avance negativo en el desempleo, en el costo de servicios y esto no se compara con el apoyo que se le da a las empresas de Estados Unidos.
“Esto lo que ha hecho es que la gestión de Obama en el perfil económico esté perdiendo un enorme peso y hoy el nivel de aprobación esté cercano por debajo de 50%”, declaró.
Dijo que con estos antecedentes difícilmente podemos ver a Obama como alguien que pueda revolucionar al mundo, ya que su margen de maniobra es bastante acotado.
Merle Guadarrama y José Juan Reyes / El Economista

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