A la Mitad del Foro
León García Soler / La Jornada
Silencio, que hay un niño dormido. No será el de los tamales de la Candelaria, las décimas de Tlacotalpan y los 25 millones en efectivo retenidos por la PGR. Ya lo dijo el santo Papa / Sólo Veracruz es bello / Y su capital Jalapa. Pero el que viene de Roma va directamente a Guanajuato, al Cerro del Cubilete. Y al llegar la hora política del voto de silencio, la clerigalla lanza un alarido para violar la ley, solicitar el voto y señalar a qué partidos negar el sufragio, en el nombre de Dios.
Y qué querían que hiciera, dijo Felipe Calderón; que les invitara un cafecito. El discurso que no cesa, a pesar del aterrador silencio que ensombreció al país entero cuando se bajó del caballo tordillo a las puertas de Los Pinos y los ciudadanos daban vueltas a lo dicho por el general Galván en la conmemoración del Día de la Lealtad. Años de guerra y los narcotraficantes amenazan la seguridad nacional. De Colombia vino el ex presidente Gaviria a participar en el foro Drogas: un balance a un siglo de su prohibición. Y advirtió que México debe tener una política propia "que defienda los intereses de su sociedad y no pretenda detener el flujo de drogas a Estados Unidos, porque con ese tamaño de frontera no lo va a conseguir. Debe perseguir la seguridad de los mexicanos y no pretender salvar a la humanidad".
En esa frontera erigió el gobierno de acá de este lado un espectacular con texto en inglés que reza: ¡No more weapons! Y Gustavo Madero acudió a la radio para anticiparse al inicio del voto de silencio electoral y Jesús Zambrano del PRD le hizo segunda para enturbiar el pantanoso entorno de la criminalización de las contiendas políticas. En Michoacán, gritó, “lo que nos tocó vivir a nosotros fue que el gobierno de los rojos (léase del PRI) era a los ojos de los delincuentes un gobierno que les preocupaba menos que el gobierno de los azules (del PAN); de nexos y de amenazas, de intervención directa del narco en la contienda electoral; habló del edil panista asesinado en La Piedad y del desplegado de los capos publicado en el diario A.M. el día de las elecciones. No dijo que en La Piedad el PAN obtuvo la mayoría de los votos, ni que hubo baja abstención en el estado.
Pero Fausto Vallejo ya es gobernador constitucional de la tierra de Ocampo y de Cárdenas. "Les debería dar vergüenza, ya que todas las instancias calificaron la elección", respondió el gobernador Fausto Vallejo: "Yo creo que no tienen fundamentos. Si los tienen que demanden y la PGR los debe llamar a declarar". El sonido y la furia, al filo de la calumnia, amparados en la estulticia y en la persistencia del desprestigio del partido que fuera hegemónico, enlodan y salpican el quehacer político, al sistema plural, al régimen nonato. Con razón cunde el miedo al golpismo decimonónico de la derecha nuestra que jamás entregó el poder pacíficamante.
Y ni una palabra más. Si acaso, apuntar aquí que el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana anuncia guardias en memoria de los mineros muertos el 19 de febrero de 2006 en Pasta de Conchos. Las familias no callan. Vicente Fox hace gala de incontinencia verbal y Francisco Javier Salazar, el correlón que fuera su secretario del Trabajo. tiene fuero. Larrea, el patrón implacable de Minera México, goza del alza de precios de los metales en el mercado. Felipe Calderón declara que no es posible rescatar los cadáveres del socavón de la mina, y Lozano el maromero a cargo de perseguir a los trabajadores y combatir al sindicalismo, es candidato a senador por Puebla. Rafael Moreno Valle, quien ha presentado su primer informe de gobierno y no oculta sus aspiraciones a futuro, tendrá que cuidarse las espaldas: quien traiciona una vez...
Llegó la hora del silencio, Los tres precandidatos que serán candidatos a finales de marzo podrían aprovechar la ausencia del ágora electrónica para dar forma a propuestas políticas concretas y directas, que enfrenten la realidad, que respondan al imperativo social de enfrentar el oprobio de la pobreza, del hambre, de la desigualdad que agravia y amenaza a la convivencia de los mexicanos. Tres, dije, pero ya son cuatro. Gabriel Quadri, ecologista, economista, funcionario que fuera del Distrito Federal cuando era gobernado por un regente, aunque en este caso se trate de la misma gente, ya que ahí estuvo con Manuel Camacho y al lado de Marcelo Ebrard. Candidato del Panal a la Presidencia: no tengo el gusto de conocer a la maestra Elba Esther, dijo. Ya la va a conocer.
En la hora de la palabra vedada podríamos agradecer al PAN las elecciones internas en las que votaron 30 por ciento de sus militantes y adherentes. 70 por ciento se abstuvieron y nadie lamentó el desinterés apabullante. Será porque los militantes activos son una minoría digna de la tradición de las juntas de notables. En Morelos hay entre 29 mil y 30 mil inscritos, de los cuales, 5 mil 500 son activos. La proporción es casi idéntica en el padrón nacional. Pero la gratitud perdurable sería por habernos obsequiado un par de personajes a la altura de El Gran Pacheco, de Eça de Queiroz: "Ni una obra, ni una fundación, ni un libro, ni una idea. Pacheco era entre nosotros superior e ilustre, simplemente porque tenía un enorme talento", decían de él. Y lo fue, hasta que habló, hasta que rompió el largo silencio.
Pero esos eran otros tiempos, otros usos y costumbres. Ernesto Cordero ya se incorporó al equipo de campaña de Josefina Vázquez Mota, Santiago Creel ha vuelto a su escaño de senador-ciudadano. Ojalá que uno de estos cuatro no se asustara ante una campaña de 90 días, con el interludio de Semana Santa, y tuviera tamaños para emular a fray Luis de León, quien después de cinco años de ausencia inició su cátedra con estas palabras: "Decíamos ayer..."
No lo creo. Lástima. Empieza el periodo de silencio y dejan en la memoria colectiva deslices, tropezones, mutaciones, dudas. Desliz, dijo Enrique Peña Nieto, una vez que salió de la feria tapatía del libro, sin haber podido salir del enredo en que se metió. Doña Josefina Vázquez Mota paseó su sonrisa y ostentó una discreción de santa al resistir los ataques y acusaciones de Ernesto Cordero, pero en cuanto ganó, adiós a santa Teresita y bienvenida María Estuardo: cadena perpetua para políticos corruptos, y declaró enemigos de México a los del PRI. Andrés Manuel López Obrador predica las virtudes individuales y convoca a los ricos a generar más riqueza en la república amorosa; por un instante olvidó los años de caminar por el llano y separar la paja del grano: Estoy cansado y si perdiera me iría a la finca legado de mi padre.
De inmediato lo declararon viejo, agotado, próximo a ser acreedor a la entrega de recursos públicos a los ancianos. En cuanto pueda hablar, revivirán la desmesura tropical y la ambición irrefrenable. Sesenta años tenía Adolfo Ruiz Cortines y le decían "el viejito". Lo inquietante del momento en que bajó la guardia el de Macuspana, es que a estas alturas hable de la posibilidad de ser derrotado. Hace seis años, ni después de que rindió protesta Felipe Calderón.
De una figura enorme como Cicerón, dijo "ácidamente" Tácito que era menos afortunado poeta que César o Bruto, porque sus versos fueron conocidos y los de estos no. Y resuena en el muladar falangista presente, el reproche de Franco al joven príncipe Juan Carlos: "No olvide que uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que dice".
Silencio, la ambición duerme.
León García Soler / La Jornada
Silencio, que hay un niño dormido. No será el de los tamales de la Candelaria, las décimas de Tlacotalpan y los 25 millones en efectivo retenidos por la PGR. Ya lo dijo el santo Papa / Sólo Veracruz es bello / Y su capital Jalapa. Pero el que viene de Roma va directamente a Guanajuato, al Cerro del Cubilete. Y al llegar la hora política del voto de silencio, la clerigalla lanza un alarido para violar la ley, solicitar el voto y señalar a qué partidos negar el sufragio, en el nombre de Dios.
Y qué querían que hiciera, dijo Felipe Calderón; que les invitara un cafecito. El discurso que no cesa, a pesar del aterrador silencio que ensombreció al país entero cuando se bajó del caballo tordillo a las puertas de Los Pinos y los ciudadanos daban vueltas a lo dicho por el general Galván en la conmemoración del Día de la Lealtad. Años de guerra y los narcotraficantes amenazan la seguridad nacional. De Colombia vino el ex presidente Gaviria a participar en el foro Drogas: un balance a un siglo de su prohibición. Y advirtió que México debe tener una política propia "que defienda los intereses de su sociedad y no pretenda detener el flujo de drogas a Estados Unidos, porque con ese tamaño de frontera no lo va a conseguir. Debe perseguir la seguridad de los mexicanos y no pretender salvar a la humanidad".
En esa frontera erigió el gobierno de acá de este lado un espectacular con texto en inglés que reza: ¡No more weapons! Y Gustavo Madero acudió a la radio para anticiparse al inicio del voto de silencio electoral y Jesús Zambrano del PRD le hizo segunda para enturbiar el pantanoso entorno de la criminalización de las contiendas políticas. En Michoacán, gritó, “lo que nos tocó vivir a nosotros fue que el gobierno de los rojos (léase del PRI) era a los ojos de los delincuentes un gobierno que les preocupaba menos que el gobierno de los azules (del PAN); de nexos y de amenazas, de intervención directa del narco en la contienda electoral; habló del edil panista asesinado en La Piedad y del desplegado de los capos publicado en el diario A.M. el día de las elecciones. No dijo que en La Piedad el PAN obtuvo la mayoría de los votos, ni que hubo baja abstención en el estado.
Pero Fausto Vallejo ya es gobernador constitucional de la tierra de Ocampo y de Cárdenas. "Les debería dar vergüenza, ya que todas las instancias calificaron la elección", respondió el gobernador Fausto Vallejo: "Yo creo que no tienen fundamentos. Si los tienen que demanden y la PGR los debe llamar a declarar". El sonido y la furia, al filo de la calumnia, amparados en la estulticia y en la persistencia del desprestigio del partido que fuera hegemónico, enlodan y salpican el quehacer político, al sistema plural, al régimen nonato. Con razón cunde el miedo al golpismo decimonónico de la derecha nuestra que jamás entregó el poder pacíficamante.
Y ni una palabra más. Si acaso, apuntar aquí que el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana anuncia guardias en memoria de los mineros muertos el 19 de febrero de 2006 en Pasta de Conchos. Las familias no callan. Vicente Fox hace gala de incontinencia verbal y Francisco Javier Salazar, el correlón que fuera su secretario del Trabajo. tiene fuero. Larrea, el patrón implacable de Minera México, goza del alza de precios de los metales en el mercado. Felipe Calderón declara que no es posible rescatar los cadáveres del socavón de la mina, y Lozano el maromero a cargo de perseguir a los trabajadores y combatir al sindicalismo, es candidato a senador por Puebla. Rafael Moreno Valle, quien ha presentado su primer informe de gobierno y no oculta sus aspiraciones a futuro, tendrá que cuidarse las espaldas: quien traiciona una vez...
Llegó la hora del silencio, Los tres precandidatos que serán candidatos a finales de marzo podrían aprovechar la ausencia del ágora electrónica para dar forma a propuestas políticas concretas y directas, que enfrenten la realidad, que respondan al imperativo social de enfrentar el oprobio de la pobreza, del hambre, de la desigualdad que agravia y amenaza a la convivencia de los mexicanos. Tres, dije, pero ya son cuatro. Gabriel Quadri, ecologista, economista, funcionario que fuera del Distrito Federal cuando era gobernado por un regente, aunque en este caso se trate de la misma gente, ya que ahí estuvo con Manuel Camacho y al lado de Marcelo Ebrard. Candidato del Panal a la Presidencia: no tengo el gusto de conocer a la maestra Elba Esther, dijo. Ya la va a conocer.
En la hora de la palabra vedada podríamos agradecer al PAN las elecciones internas en las que votaron 30 por ciento de sus militantes y adherentes. 70 por ciento se abstuvieron y nadie lamentó el desinterés apabullante. Será porque los militantes activos son una minoría digna de la tradición de las juntas de notables. En Morelos hay entre 29 mil y 30 mil inscritos, de los cuales, 5 mil 500 son activos. La proporción es casi idéntica en el padrón nacional. Pero la gratitud perdurable sería por habernos obsequiado un par de personajes a la altura de El Gran Pacheco, de Eça de Queiroz: "Ni una obra, ni una fundación, ni un libro, ni una idea. Pacheco era entre nosotros superior e ilustre, simplemente porque tenía un enorme talento", decían de él. Y lo fue, hasta que habló, hasta que rompió el largo silencio.
Pero esos eran otros tiempos, otros usos y costumbres. Ernesto Cordero ya se incorporó al equipo de campaña de Josefina Vázquez Mota, Santiago Creel ha vuelto a su escaño de senador-ciudadano. Ojalá que uno de estos cuatro no se asustara ante una campaña de 90 días, con el interludio de Semana Santa, y tuviera tamaños para emular a fray Luis de León, quien después de cinco años de ausencia inició su cátedra con estas palabras: "Decíamos ayer..."
No lo creo. Lástima. Empieza el periodo de silencio y dejan en la memoria colectiva deslices, tropezones, mutaciones, dudas. Desliz, dijo Enrique Peña Nieto, una vez que salió de la feria tapatía del libro, sin haber podido salir del enredo en que se metió. Doña Josefina Vázquez Mota paseó su sonrisa y ostentó una discreción de santa al resistir los ataques y acusaciones de Ernesto Cordero, pero en cuanto ganó, adiós a santa Teresita y bienvenida María Estuardo: cadena perpetua para políticos corruptos, y declaró enemigos de México a los del PRI. Andrés Manuel López Obrador predica las virtudes individuales y convoca a los ricos a generar más riqueza en la república amorosa; por un instante olvidó los años de caminar por el llano y separar la paja del grano: Estoy cansado y si perdiera me iría a la finca legado de mi padre.
De inmediato lo declararon viejo, agotado, próximo a ser acreedor a la entrega de recursos públicos a los ancianos. En cuanto pueda hablar, revivirán la desmesura tropical y la ambición irrefrenable. Sesenta años tenía Adolfo Ruiz Cortines y le decían "el viejito". Lo inquietante del momento en que bajó la guardia el de Macuspana, es que a estas alturas hable de la posibilidad de ser derrotado. Hace seis años, ni después de que rindió protesta Felipe Calderón.
De una figura enorme como Cicerón, dijo "ácidamente" Tácito que era menos afortunado poeta que César o Bruto, porque sus versos fueron conocidos y los de estos no. Y resuena en el muladar falangista presente, el reproche de Franco al joven príncipe Juan Carlos: "No olvide que uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que dice".
Silencio, la ambición duerme.
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