Victor Felipe Piz Mirelles / El Financiero
En 2011, la economía mexicana reportó un crecimiento real de 3.9 por ciento, menor al de 5.5 por ciento en 2010, aunque superior al de los tres años previos.
El Producto Interno Bruto (PIB) de las actividades terciarias se elevó 4.2 por ciento y el de las secundarias 3.8 por ciento, mientras que el de las primarias disminuyó 0.6 por ciento.
Así, en los cinco años que van del gobierno del presidente Felipe Calderón, el crecimiento promedio del PIB es de sólo 1.5 por ciento, prácticamente el mismo que se registró en igual periodo de la administración anterior.
En ambos casos son las cifras más bajas desde el gobierno de Miguel de la Madrid, cuando de 1983 a 1987 la economía sólo avanzó 0.2 por ciento.
Con las cifras de 2011, se concluye, a partir de una consulta al Banco de Información Económica del INEGI, que el PIB apenas creció 2.6 por ciento en promedio anual en los últimos 18 años.
Ese periodo de crecimiento atónico comprende el último año de gobierno de Carlos Salinas, los sexenios completos de Ernesto Zedillo y Vicente Fox, así como un lustro de gestión de Calderón.
Desaceleración
Durante el cuarto trimestre de 2011, la economía mexicana ya registró una moderación en su ritmo de crecimiento, aunque menor a la esperada, en línea con la situación económica mundial.
En ese periodo, el PIB aumentó 3.7 por ciento a tasa anual y en términos reales, después de que en el tercer trimestre repuntó 4.5 por ciento, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Esta desaceleración se debe a que las actividades primarias -que incluyen al sector agricultura y ganadería- tuvieron un descenso real anual de 0.5 por ciento, mientras que las terciarias -comercio y servicios- y secundarias -integradas por las industrias- se expandieron 4.3 y 3.2 por ciento, respectivamente.
La reducción del PIB de las actividades primarias es consecuencia de la caída observada en el sector agropecuario, afectado por la sequía en diversas entidades del país.
Menor impulso
La actividad industrial también moderó su ritmo de crecimiento debido, en parte, a un menor dinamismo del sector manufacturero comparado con el mostrado a principios de ese año.
Esto es consecuencia de la pérdida de impulso de las exportaciones de México -principalmente del sector manufacturero- a Estados Unidos, cuya producción industrial se desaceleró.
Ese tipo de exportaciones incluye autos y autopartes; aparatos eléctricos, así como componentes electrónicos, entre otras.
En cifras ajustadas por estacionalidad, en el periodo octubre-diciembre el PIB se incrementó a un ritmo trimestral de sólo 0.4 por ciento, inferior al de 1.2 por ciento registrado en el segundo trimestre de 2011.
Por componentes, las actividades secundarias fueron mayores en 0.7 por ciento y las terciarias en 0.5 por ciento, mientras que las primarias se contrajeron 6.9 por ciento en relación con el trimestre anterior.
Empleo... informal
Calderón dijo el lunes que pese a las difíciles circunstancias mundiales, la economía mexicana crece y genera empleos.
"En 2011, nuestra economía creció casi 4 por ciento y se generaron cerca de 600 mil nuevos empleos netos tan sólo en el sector formal, y otros muchos más en el sector informal."
De acuerdo con cifras del INEGI, en n baja yAltimo año 22Al igual que el Banxico, en entrevistas que ha realizado este instituto a directivos empresariales de diversos sectores e industrias del país, existe un amplio consenso de la relevancia que tiene la concreción de las reformas estructurales para impulsar en lo inmediato el crecimiento económico."
Dependencia de EU
Ante las difíciles circunstancias mundiales, es importante destrabar la "parálisis" que hay en el Congreso para aprobar las reformas que son necesarias, pero que hasta ahora no se han llevado a cabo.
En el pasado fue aprobada la reforma en materia de competencia económica, así como la de asociaciones público privadas. No obstante, entre otras, sigue pendiente de aprobación la reforma laboral, que se presentó al Congreso en marzo de 2010.
De acuerdo con la más reciente encuesta de Banamex sobre las expectativas de los analistas de mercados financieros, las perspectivas de crecimiento económico para este año y el próximo se mantienen sin cambios en 3.2 y 3.4 por ciento, respectivamente.nxico) y su gobernador, Agustín Carstens, en el sentido de que las reformas son indispensables para elevar la productividad y la tasa de crecimiento potencial de la economía en un entorno de inflación baja y estable.
"Al igual que el Banxico, en entrevistas que ha realizado este instituto a directivos empresariales de diversos sectores e industrias del país, existe un amplio consenso de la relevancia que tiene la concreción de las reformas estructurales para impulsar en lo inmediato el crecimiento económico."
Dependencia de EU
Ante las difíciles circunstancias mundiales, es importante destrabar la "parálisis" que hay en el Congreso para aprobar las reformas que son necesarias, pero que hasta ahora no se han llevado a cabo.
En el pasado fue aprobada la reforma en materia de competencia económica, así como la de asociaciones público privadas. No obstante, entre otras, sigue pendiente de aprobación la reforma laboral, que se presentó al Congreso en marzo de 2010.
De acuerdo con la más reciente encuesta de Banamex sobre las expectativas de los analistas de mercados financieros, las perspectivas de crecimiento económico para este año y el próximo se mantienen sin cambios en 3.2 y 3.4 por ciento, respectivamente.
En cualquier caso, el crecimiento del PIB sería menor al registrado en 2011 y 2010.
Sin las reformas, el crecimiento de México seguirá atado al de Estados Unidos, lo que no sólo lo hace dependiente del ciclo económico estadounidense, sino que lo vuelve vulnerable a los problemas estructurales del país vecino.
En 2011, la economía mexicana reportó un crecimiento real de 3.9 por ciento, menor al de 5.5 por ciento en 2010, aunque superior al de los tres años previos.
El Producto Interno Bruto (PIB) de las actividades terciarias se elevó 4.2 por ciento y el de las secundarias 3.8 por ciento, mientras que el de las primarias disminuyó 0.6 por ciento.
Así, en los cinco años que van del gobierno del presidente Felipe Calderón, el crecimiento promedio del PIB es de sólo 1.5 por ciento, prácticamente el mismo que se registró en igual periodo de la administración anterior.
En ambos casos son las cifras más bajas desde el gobierno de Miguel de la Madrid, cuando de 1983 a 1987 la economía sólo avanzó 0.2 por ciento.
Con las cifras de 2011, se concluye, a partir de una consulta al Banco de Información Económica del INEGI, que el PIB apenas creció 2.6 por ciento en promedio anual en los últimos 18 años.
Ese periodo de crecimiento atónico comprende el último año de gobierno de Carlos Salinas, los sexenios completos de Ernesto Zedillo y Vicente Fox, así como un lustro de gestión de Calderón.
Desaceleración
Durante el cuarto trimestre de 2011, la economía mexicana ya registró una moderación en su ritmo de crecimiento, aunque menor a la esperada, en línea con la situación económica mundial.
En ese periodo, el PIB aumentó 3.7 por ciento a tasa anual y en términos reales, después de que en el tercer trimestre repuntó 4.5 por ciento, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Esta desaceleración se debe a que las actividades primarias -que incluyen al sector agricultura y ganadería- tuvieron un descenso real anual de 0.5 por ciento, mientras que las terciarias -comercio y servicios- y secundarias -integradas por las industrias- se expandieron 4.3 y 3.2 por ciento, respectivamente.
La reducción del PIB de las actividades primarias es consecuencia de la caída observada en el sector agropecuario, afectado por la sequía en diversas entidades del país.
Menor impulso
La actividad industrial también moderó su ritmo de crecimiento debido, en parte, a un menor dinamismo del sector manufacturero comparado con el mostrado a principios de ese año.
Esto es consecuencia de la pérdida de impulso de las exportaciones de México -principalmente del sector manufacturero- a Estados Unidos, cuya producción industrial se desaceleró.
Ese tipo de exportaciones incluye autos y autopartes; aparatos eléctricos, así como componentes electrónicos, entre otras.
En cifras ajustadas por estacionalidad, en el periodo octubre-diciembre el PIB se incrementó a un ritmo trimestral de sólo 0.4 por ciento, inferior al de 1.2 por ciento registrado en el segundo trimestre de 2011.
Por componentes, las actividades secundarias fueron mayores en 0.7 por ciento y las terciarias en 0.5 por ciento, mientras que las primarias se contrajeron 6.9 por ciento en relación con el trimestre anterior.
Empleo... informal
Calderón dijo el lunes que pese a las difíciles circunstancias mundiales, la economía mexicana crece y genera empleos.
"En 2011, nuestra economía creció casi 4 por ciento y se generaron cerca de 600 mil nuevos empleos netos tan sólo en el sector formal, y otros muchos más en el sector informal."
De acuerdo con cifras del INEGI, en n baja yAltimo año 22Al igual que el Banxico, en entrevistas que ha realizado este instituto a directivos empresariales de diversos sectores e industrias del país, existe un amplio consenso de la relevancia que tiene la concreción de las reformas estructurales para impulsar en lo inmediato el crecimiento económico."
Dependencia de EU
Ante las difíciles circunstancias mundiales, es importante destrabar la "parálisis" que hay en el Congreso para aprobar las reformas que son necesarias, pero que hasta ahora no se han llevado a cabo.
En el pasado fue aprobada la reforma en materia de competencia económica, así como la de asociaciones público privadas. No obstante, entre otras, sigue pendiente de aprobación la reforma laboral, que se presentó al Congreso en marzo de 2010.
De acuerdo con la más reciente encuesta de Banamex sobre las expectativas de los analistas de mercados financieros, las perspectivas de crecimiento económico para este año y el próximo se mantienen sin cambios en 3.2 y 3.4 por ciento, respectivamente.nxico) y su gobernador, Agustín Carstens, en el sentido de que las reformas son indispensables para elevar la productividad y la tasa de crecimiento potencial de la economía en un entorno de inflación baja y estable.
"Al igual que el Banxico, en entrevistas que ha realizado este instituto a directivos empresariales de diversos sectores e industrias del país, existe un amplio consenso de la relevancia que tiene la concreción de las reformas estructurales para impulsar en lo inmediato el crecimiento económico."
Dependencia de EU
Ante las difíciles circunstancias mundiales, es importante destrabar la "parálisis" que hay en el Congreso para aprobar las reformas que son necesarias, pero que hasta ahora no se han llevado a cabo.
En el pasado fue aprobada la reforma en materia de competencia económica, así como la de asociaciones público privadas. No obstante, entre otras, sigue pendiente de aprobación la reforma laboral, que se presentó al Congreso en marzo de 2010.
De acuerdo con la más reciente encuesta de Banamex sobre las expectativas de los analistas de mercados financieros, las perspectivas de crecimiento económico para este año y el próximo se mantienen sin cambios en 3.2 y 3.4 por ciento, respectivamente.
En cualquier caso, el crecimiento del PIB sería menor al registrado en 2011 y 2010.
Sin las reformas, el crecimiento de México seguirá atado al de Estados Unidos, lo que no sólo lo hace dependiente del ciclo económico estadounidense, sino que lo vuelve vulnerable a los problemas estructurales del país vecino.
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