Lagarde aconseja corregir las debilidades del sistema financiero y la elevada deuda
ABC / MADRID
La Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, aseguró ayer en China que la «economía mundial muestra signos de estabilización, incluso aunque tenga aún dificultades por afrontar y algunas debilidades», informa Afp.
«Los últimos años han sido extremadamente difíciles en muchas partes del mundo y en los últimos meses la situación ha llegado a ser catastrófica», añadió en el marco del China Development Forum que ha reunido el pasado fin de semana en Pekín a directivos de empresas e investigadores venidos de todo el mundo.
En cuanto a la situación económoca general, Lagarde no quiso hablar de brotes verdes, sino de «estabilización fruto de que las reformas puestas en marcha están empezando a dar su futo. Las condiciones del mercado son ahora mejores y los indicadores económicos más recientes comienzan a mostrar signos de mejoría, incluido Estados Unidos».
Desde su punto de vista a esta estabilización ha contribuido la renovación de apoyo financiero a Grecia por parte del Fondo Monetario Internacional y de la Unión Europea.
Juncker contra Alemania
En relación con Grecia el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, admitió ayer que Europa se ha centrado sobre todo en el saneamiento de las finanzas públicas griegas y no tanto en el crecimiento para ayudar a ese país a salir de la crisis, lo que supone un claro rechazo de las tesis defendidas por Alemania, que ha condicionado la ayuda financiera a Grecia, Irlanda y Portugal a duros planes de ajuste fiscal.
La máxima dirigente del FMI alertó de que aún quedan debilidades económicas y financieras importantes por afrontar, como la fragilidad persistente de los sistemas financieros, el elevado endeudamiento público y privado y la subida del precio del petróleo.
Para apuntalar la incipiente estabilización Lagarde insistió en la «receta» comunmente aceptada, que pasa por recuperar el equilibrio macroeconómico, continuar con las reformas en el sector financiero, en el mercado laboral e institucional en aras de recuperar la competitividad.
Sobre la supuesta debilidad forzada de la divisa china, el yuan, Lagarde se limitó a comentar que el FMI está estudiando la situación y hará público próximamente un informe sobre este asunto, aunque avanzó que «la balanza por cuenta corriente china ha pasado de tener un excedente del 10% antes de la crisis a menos del 3%, lo que demuestra que algo se está corrigiendo». El yuan, considerado como infravalorado por los principales socios comerciales de China, se ha apreciado más de un 30% desde 2005 en relación al dólar, pero su tipo de cambio está aún controlado por el banco central del gigante asiático.
ABC / MADRID
La Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, aseguró ayer en China que la «economía mundial muestra signos de estabilización, incluso aunque tenga aún dificultades por afrontar y algunas debilidades», informa Afp.
«Los últimos años han sido extremadamente difíciles en muchas partes del mundo y en los últimos meses la situación ha llegado a ser catastrófica», añadió en el marco del China Development Forum que ha reunido el pasado fin de semana en Pekín a directivos de empresas e investigadores venidos de todo el mundo.
En cuanto a la situación económoca general, Lagarde no quiso hablar de brotes verdes, sino de «estabilización fruto de que las reformas puestas en marcha están empezando a dar su futo. Las condiciones del mercado son ahora mejores y los indicadores económicos más recientes comienzan a mostrar signos de mejoría, incluido Estados Unidos».
Desde su punto de vista a esta estabilización ha contribuido la renovación de apoyo financiero a Grecia por parte del Fondo Monetario Internacional y de la Unión Europea.
Juncker contra Alemania
En relación con Grecia el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, admitió ayer que Europa se ha centrado sobre todo en el saneamiento de las finanzas públicas griegas y no tanto en el crecimiento para ayudar a ese país a salir de la crisis, lo que supone un claro rechazo de las tesis defendidas por Alemania, que ha condicionado la ayuda financiera a Grecia, Irlanda y Portugal a duros planes de ajuste fiscal.
La máxima dirigente del FMI alertó de que aún quedan debilidades económicas y financieras importantes por afrontar, como la fragilidad persistente de los sistemas financieros, el elevado endeudamiento público y privado y la subida del precio del petróleo.
Para apuntalar la incipiente estabilización Lagarde insistió en la «receta» comunmente aceptada, que pasa por recuperar el equilibrio macroeconómico, continuar con las reformas en el sector financiero, en el mercado laboral e institucional en aras de recuperar la competitividad.
Sobre la supuesta debilidad forzada de la divisa china, el yuan, Lagarde se limitó a comentar que el FMI está estudiando la situación y hará público próximamente un informe sobre este asunto, aunque avanzó que «la balanza por cuenta corriente china ha pasado de tener un excedente del 10% antes de la crisis a menos del 3%, lo que demuestra que algo se está corrigiendo». El yuan, considerado como infravalorado por los principales socios comerciales de China, se ha apreciado más de un 30% desde 2005 en relación al dólar, pero su tipo de cambio está aún controlado por el banco central del gigante asiático.
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