martes, 27 de marzo de 2012

PENSIONES: EL PASADO NOS ALCANZÓ

Alberto Barranco / El Universal
Apuntalado su reclamo en un dato espeluznante: las obligaciones laborales en el país de cara a los compromisos adquiridos y por adquirirse en materia de pensiones representan ya 11 veces la deuda neta del país, la Auditoría Superior de la Federación le exigió al Gobierno en enero pasado realizar una auditoría al desempeño del Sistema Nacional de Pensiones.
El diagnóstico colocaba en la mesa un escenario inaudito: De 100 sistemas existentes en el país de instancias dependientes de recursos públicos, sólo cinco están fondeados, es decir, crean reservas hacia el futuro, por más que éstas no alcanzarán a solucionar de fondo los requerimientos.
El alerta roja hablaba de que los pasivos contingentes van a poner en riesgo las finanzas públicas de la próxima administración, tras desplazar año con año la posibilidad de recursos para programas sociales.
El país, pues, está en proceso de asfixia, en un escenario en el que los distintos gobiernos han nadado de "muertito" desde hace más de 20 años, cuando la temperatura empezó a subir a niveles alarmantes.
Aunque durante el sexenio zedillista, cuando el Instituto Mexicano del Seguro Social empezó a fondear su Régimen de Pensiones y Jubilaciones, se planteó la realización de un diagnóstico anual de cara al Ejecutivo y al Legislativo sobre los riesgos financieros que se enfrentaban, 15 años después el ejercicio sigue siendo estéril.
A quién le importa si en el lapso el faltante de recursos para enfrentar el reto de cumplir con el compromiso de atender los reclamos de jubilaciones y pensiones de sus propios trabajadores ha crecido de 250 mil millones a 1.1 billones de pesos.
El caso es que aun cuando el del Seguro Social es el caso más representativo de la incuria, no es el único. La bomba de tiempo está activada en las universidades públicas, en Petróleos Mexicanos, en la Comisión Federal de Electricidad, en las entidades federativas y municipales, en los bancos de desarrollo…
¿Se acuerda usted cuando en su carácter de diputado federal, Marcelo Ebrard desnudó la laxitud del Banco Nacional de Comercio Exterior, que le había otorgado a su exdirector general, José Ángel Gurría, una pensión de 42 mil pesos al mes por sólo cinco años de trabajo, por más que éste alegaba llevar 19 en el sector financiuotas de fondeo, cantidades a cubrir, o se cierra la ventanilla.
En cualquiera de los casos el estallido social está latente.
Los pasivos en materia de recursos alcanzan ya el equivalente al 140 por ciento del Producto Interno Bruto, 20 por ciento menos que Grecia.
Y aunque, como lo señala en su libro de próxima aparición ("Pensiones en México: Un problema crónico-degenerativo") el director de Prestaciones Económicas, Sociales y Culturales del ISSSTE, Pedro Vázquez Colmenares, no es hora de buscar culpables sino de ubicar soluciones, el gran problema será construir puentes sin lastimar el tejido social.
"La responsabilidad, dice Vázquez Colmenares, es de toda la sociedad para contener la debacle y construir un módulo de seguridad social justo, universal y perdurable".
El pasado, la inacción federal por décadas, el clásico el de atrás paga, nos alcanzó ya.
La mecha está encendida.
En un inédito en la larga historia de impuapa caliente se volvió carbón al rojo vivo.
Sea de izquierda, de derecha o de centro, el gobierno al relevo no tiene para donde hacerse: México araña el escenario de Grecia. O se renegocian las condiciones de edad de jubilación, cuotas de fondeo, cantidades a cubrir, o se cierra la ventanilla.
En cualquiera de los casos el estallido social está latente.
Los pasivos en materia de recursos alcanzan ya el equivalente al 140 por ciento del Producto Interno Bruto, 20 por ciento menos que Grecia.
Y aunque, como lo señala en su libro de próxima aparición ("Pensiones en México: Un problema crónico-degenerativo") el director de Prestaciones Económicas, Sociales y Culturales del ISSSTE, Pedro Vázquez Colmenares, no es hora de buscar culpables sino de ubicar soluciones, el gran problema será construir puentes sin lastimar el tejido social.
"La responsabilidad, dice Vázquez Colmenares, es de toda la sociedad para contener la debacle y construir un módulo de seguridad social justo, universal y perdurable".
El pasado, la inacción federal por décadas, el clásico el de atrás paga, nos alcanzó ya.
La mecha está encendida.
En un inédito en la larga historia de impunidad en el país, el Tercer Tribunal Unitario Penal del Distrito Federal ordenó la captura del director de Metrofinanciera, Armando Guzmán González, por ocultar pasivos de ésta en sus informes a la Bolsa Mexicana de Valores.
La instancia colegiada revocó una sentencia previa de un juez que había negado, a petición de la Procuraduría General de la República, una primera solicitud.
La omisión de Metrofinanciera impidió conocer a los acreedores bursátiles de ésta que arrastraba pasivos por tres mil millones de pesos, lo que la colocaba en quiebra.
El delito está previsto en la Ley General de Instituciones de Crédito, por más que nunca se había elevado su persecución al ámbito penal.
REBELIóN DE CONMéXICO
Con un manotazo en la mesa, el Consejo de Productos de Consumo, conocido como ConMéxico, está desechando, por considerar que el organismo se extralimitó en sus facultades, la propuesta de la Procuraduría Federal del Consumidor para reglamentar la publicidad que realizan sus 42 empresas integrantes.
La previsión apunta a desterrar prácticas de engaño, especialmente al público infantil.
Textualmente, los lineamientos turnados a la ponderación de la Comisión de Mejora Regulatoria hablan de proteger la vida, salud, seguridad y economía de los consumidores.
El organismo, como usted sabe, agrupa a firmas que producen desde bebidas gaseosas hasta jugos de frutas, pasando por cereales, pastelillos, pastas, frituras y bebidas alcohólicas.
Estamos hablando de Bimbo, Gamesa, Jumex, Danone, Barcel, Sabritas, Lala, Coca Cola, Bacardí, Modelo, Procter & Gamble…
El proyecto fue elaborado en colaboración con organismos de protección al consumidor como Al Consumidor, además, naturalmente, de empresas del ramo.
YO AMO A BANORTE
De acuerdo al Great Place to Work Institute, el Banco Mercantil del Norte, Banorte, fue clasificado como "un gran lugar para trabajar".
La intermediaria presidida por Guillermo Ortiz se ubica en el sexto escalón de las 10 firmas mexicanas reconocidas.
La consulta, naturalmente, se realizó entre los cinco mil empleados de ésta.

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