jueves, 29 de marzo de 2012

FIN DE LA VEDA

SERGIO SARMIENTO / REFORMA
Jaque mate
"Algunas veces las campañas políticas hacen que gente perfectamente decente hable y actúe como perfectos bufones."
Tony Snow
Hoy termina la veda de la extraña "intercampaña" electoral, un tiempo en que los partidos ya tienen candidatos, pero en el que supuestamente se les impide hacer campaña. En términos prácticos los candidatos han tenido actos políticos y entrevistas, pero no han podido hacer propuestas concretas ni pedir el voto de los ciudadanos. En este período es legal entrevistar a un candidato sobre sus habilidades culinarias pero no, absurdamente, sobre sus iniciativas políticas.
Una señal de que se acerca el fin de la intercampaña fue el "informe de gobierno" que ofreció ayer el presidente Felipe Calderón en el Auditorio Nacional. El largo discurso que enumeraba los logros de su gobierno, con un inconfundible tono de campaña, estaba destinado a convencer a los mexicanos de las enormes bondades de los gobiernos panistas, en un momento en que los candidatos están impedidos de hacer campaña y antes de que se le imponga un bozal al propio presidente. El primer mandatario, sin embargo, ya ha declarado que, aunque no se le permitirá promover obra pública durante la campaña, su equipo jurídico le ha dicho que sí podrá promocionar el turismo en México y que piensa hacerlo todo el tiempo. La verdad es que el presidente simplemente está buscando una manera de prolongar su activismo político durante la campaña.
En lo personal considero ocioso impedir al presidente tener presentaciones políticas en tiempos de campañas. En los países democráticos los jefes de gobierno hacen abiertamente declaraciones políticas en todo momento. Esto se considera no sólo normal sino incluso saludable. Uno de los propósitos de la democracia es contrastar distintas visiones políticas y examinar el desempeño de los gobiernos y partidos. En México queremos tener un sistema político que funcione en la oscuridad.
Lo más lamentable de todo es ver cómo cada gobernante, cada político y cada partido buscan dar la vuelta a las restricciones que ellos mismos aceptaron en la legislación electoral. Mucho más sano para todos, y ciertamente más equitativo, sería tener un sistema abierto, liberal, en el que todos los políticos pudieran hacer un esfuerzo honesto por convencer a los ciudadanos de las virtudes de sus propuestas.
Mañana empieza la campaña propiamente dicha. Pero así como las precampañas se iniciaron el 18 de diciembre de 2011, en el momento en que comenzaban las vacaciones de Navidad, ahora las campañas empiezan el 30 de marzo, último viernes antes de las vacaciones de Semana Santa. Los políticos que nos dieron la actual ley electoral ni siquiera se tomaron la molestia de consultar un calendario para ver cuándo comenzarían las campañas. A pesar de que éstas son las más breves en la historia de nuestro país, perderán cuando menos dos semanas de eficacia porque los legisladores no le echaron un vistazo al calendario.
La campaña será corta, pero muy intensa en el bombardeo de spots políticos. La ley fue hecha expresamente para promover la "espotización", aunque los legisladores que votaron por ella dijeron que su propósito era exactamente el contrario. Al final los ciudadanos quedaremos saturados por estos anuncios, como hoy lo estamos con los del IFE. Pero si algo nos dice la experiencia es que el bombardeo será un desperdicio de costoso tiempo de medios. La recordación será mínima.
Pero, en fin, ésas son las reglas electorales que nuestros políticos han creado. A nosotros, los ciudadanos, sólo nos queda callar y obedecer.
BLOQUEOS
Si no son los bloqueos de la CNTE y del SME, son los actos del presidente. Ayer, con su "informe de gobierno", o más bien su último acto de campaña, en el Auditorio Nacional, el presidente Calderón provocó un gran caos de tránsito en el Paseo de la Reforma y el centro-poniente de la ciudad de México. Parece que los políticos compiten para ver quién puede golpear más la productividad de la capital.

No hay comentarios:

Publicar un comentario