- El objetivo de Trump es complicar tanto la entrada y salida de mercancías, sobre todo en el sector manufacturero, para que las empresas mejor se vayan a producir a Estados Unidos
Darío Celis - El Heraldo de México
EN VARIOS CÍRCULOS políticos, empresariales y académicos hay una coincidencia respecto de la andanada arancelaria de Donald Trump: al Presidente de Estados Unidos ya se le hizo bolas el engrudo.
Tan sólo en el sector automotriz es claro que no desea dar marcha atrás en su decisión de aplicar aranceles, pero al mismo tiempo quiere mantener las ventajas a la industria automotriz.
Beneficios derivados de los bajos precios de las partes y piezas automotrices exportadas desde México, aunque lo que está logrando es generar una enorme incertidumbre en los inversionistas.
Ya se verá cómo lo manejan los CEOs de General Motors, Mary Barra; de Ford, Jim Farley, y de Stellantis, John Elkann. “Me importa un bledo si suben los precios”, dijo
No hay comentarios:
Publicar un comentario