sábado, 24 de octubre de 2009

LA FED ESTRECHA EL CERCO A LOS BANCOS

Ben Bernanke, quiere poner su granito de arena para hacer inviable otra crisis de la magnitud de la actual
En Latinoamérica la factura de la crisis alcanzará los 150 mil millones de dólares: FMI
La Reserva Federal de EU (Fed), que ha sido acusada de hacer la vista gorda con los bancos causantes de la crisis financiera que llevó a la económica, parece haber aprendido la lección y ha anunciado que reforzará las reglas y supervisión de la banca, a tono con las exigencias hechas por los gobiernos del G-20.
El presidente de la Fed, Ben Bernanke, quiere poner su granito de arena para hacer inviable otra crisis de la magnitud de la actual, que ha dejado a EU al borde del precipicio económico y que ha arrastrado al mundo a la penuria durante varios años.
Con lupa y mucha supervisión se mirará sobre todo a los grandes bancos (19), pero no se olvidará a los pequeños, pues este año sólo en EU han cerrado 101 por la crisis financiera.
Además, el presidente Barack Obama ha decidido que los 175 altos directivos de las siete empresas intervenidas por su gobierno, las que han recibido más fondos públicos, cobren la mitad de sus sueldos actuales desde noviembre y se reduzcan sus incentivos anuales.
En Latinoamérica, la factura de la crisis alcanzará los 150 mil millones de dólares, según el Fondo Monetario Internacional y el crecimiento se ralentizará, pero se recuperará más rápido que los países industrializados, con excepción de México.
China, la tercera economía del mundo, creció un 8.9% en el tercer trimestre y sigue su tendencia recuperadora.
Diferente es lo que pasa en el Reino Unido, cuya economía ha entrado en coma, después de conocerse que en el tercer trimestre el PIB cayó el 0.4% y acumula una pérdida interanual del 5.9%, marca negativa sin precedentes desde que hay registros (1955).
A Europa lo que le empieza a agobiar es el déficit público, y por ellos los gobiernos de la UE se han comprometido a reducir a más tardar en 2011 esa lacra acumulada por la deuda creada durante la crisis, que es muy superior al 0.5% el PIB permitida por la legislación comunitaria y que alcanza el 2% en la Eurozona.
Semana cargada de resultados trimestrales con Microsoft a la cabeza, que presentó el sistema operativo Windows 7 y sorprendió con mejores cuentas de las previstas por los analistas (-18% y un beneficio de 3.570 millones de dólares).
Su rival Apple fue una de las estrellas de la bolsa, al lograr un beneficio neto de mil 665 millones de dólares (+46%) mientras anunciaba nuevos productos de iMac, y también en la línea positiva estuvo el banco estadounidense Morgan Stanley, que regresó a los beneficios (498 millones de dólares) después de nueve meses.
El banco estadounidense Wells Fargo ganó 3.235 millones de dólares en el último trimestre y el helvético Credit Suisse 3.923 millones de euros en el acumulado del año hasta septiembre, y la farmacéutica norteamericana Merck triplicó sus beneficios trimestrales hasta 3.434 millones de dólares.
En el lado opuesto destacan las pérdidas del fabricante sueco de vehículos pesados Volvo (1.234 millones de euros) o la automovilística italiana FIAT (565 millones de euros).
La semana que empieza trae otra oleada de resultados, con Colgate Palmolive, Exxon Mobil, Motorola, Verizon y Conoco Phillips en EEUU; en Europa con Michelin, BBVA, Banco Santander, Arcelor Mittal, GlaxoSmithKline, Audi, Bayer, Daimler, VolksWagen, Lufthansa, BASF, MAN, Deutsche Bank, Alstom, y en Asia con Nintendo, Mitsubishi Motors, Toshiba, Sharp, Panasonic y Samsung, entre otros.
Las bolsas mundiales vivieron otra semana más de luces y sombras y miraron con cierta desconfianza tanto los buenos resultados empresariales como algunos datos macroeconómicos alentadores, con los inversores pendientes de un despegue económico que no acaba de cuajar.
Al Dow Jones neoyorquino se le resistió el listón de los 10 mil puntos y perdió el 0.23%; los parqués europeos, menos Madrid y Londres, bajaron; los asiáticos se mantuvieron casi invariables, salvo Shanghai y Hong Kong, que subieron, y los latinoamericanos pasaron discretamente la semana, con la excepción de Buenos Aires (+4%).
El euro vivió una semana de euforia y cerró en Fráncfort a 1,5060 dólares, el mayor cambio desde hace un año, mientras que el petróleo también volvió a niveles de octubre de 2008 y subió: el Texas cerró a 80.5 dólares el barril en Nueva York y el Brent a 78.92 en Londres.
Fuente: El Financiero

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