miércoles, 21 de octubre de 2009

LA CRISIS LLEVÓ A 89 MILLONES DE PERSONAS MÁS A LA POBREZA: VICEPRESIDENTE DEL BM

Estrategias como el Consenso de Washington pusieron en desventaja a naciones en desarrollo
Guillermo Ortiz dijo que si bien la economía parece haber tocado fondo, la recuperación será lenta
Juan Antonio Zúñiga
La crisis económica atrapó a 89 millones más de personas en la pobreza, quienes sobreviven con menos de 1.25 dólares al día, unos 16.40 pesos, para cubrir todas sus necesidades, estimó Justin Yifu Lin, economista en jefe y vicepresidente del Banco Mundial.
La reducción de la pobreza sigue como el tema de desarrollo más difícil de nuestro tiempo, por lo que un crecimiento sostenible e incluyente es fundamental para reduccir este problema, afirmó el funcionario del Banco Mundial al participar en el ciclo de conferencias Retos y estrategias para promover el crecimiento económico, organizado por el Banco de México.
Justin Yifu indicó que antes de la actual crisis había mil 400 millones de personas en todo el mundo atrapadas en la pobreza, y planteó que a pesar de que la economía mundial parece estar en el camino de recuperarse, el ritmo de expansión es aún muy lento, por debajo de los niveles anteriores a la crisis. Explicó que las perspectivas son mucho mejores para las economías emergentes, aunque la sostenibilidad de su recuperación dependerá en última instancia del resurgimiento del comercio mundial.
Las estrategias seguidas para el desarrollo económico en las últimas tres décadas, como las instrumentadas por el Consenso de Washington, no consolidaron un desarrollo eficiente en los mercados y colocaron en desventaja a los países en desarrollo ante los más avanzados, además de ampliar la brecha entre unos y otros, manifestó.
Más en el terreno teórico que en el recuento de los daños, Yifu Lin hizo un repaso de los principales planteamientos en torno al crecimiento y el desarrollo del mercado, desde Adam Smith hasta nuestros días, para sustentar que en situaciones de crisis como en la que nos encontramos, las políticas macroeconómicas podrían ser menos neutrales en sus objetivos y llevar a los gobiernos a aplicar políticas anticíclicas.

Justin Yifu Lin, economista en jefe y vicepresidente del Banco Mundial, ayer durante el ciclo de conferencias Retos y estrategias para promover el crecimiento económicoFoto Yazmín Ortega
En su opinión, las buenas posiciones fiscales y externas permitiría un estímulo fiscal para invertir en proyectos de infraestructura y sociales, que en general tienen grandes campos de mejora en un país en desarrollo. Estas inversiones pueden aumentar el potencial de crecimiento de la economía, reducir los costos de transacción del sector privado, aumentar los rendimientos de sus inversiones y generar suficientes ingresos por impuestos en el futuro.
Por su parte, el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez, redujo medio punto porcentual el parámetro en que el banco sitúa la dimensión de la contracción económica del país, la cual ubicó ahora entre 6.5 y 7 por ciento, luego de que a finales de julio estimó un rango de caída del producto interno bruto (PIB) de 6.5 a 7.5 por ciento este año.
Ortiz Martínez presentó la ponencia Retos para el crecimiento de América Latina ante la crisis internacional, en la que sostuvo que la actual crisis ha sido la más severa de la posguerra y, si bien parecería ya haber tocado fondo, es posible que la recuperación sea lenta, a la par de que según la interpretación que se tenga de la crisis financiera, ésta puede tener un efecto duradero y pronunciado sobre el crecimiento potencial de la región.
Vaticinó que en la etapa de recuperación habrá mayor competencia entre todos los países por recursos escasos y mercados de tamaño más limitado, por lo que es importante diagnosticar correctamente entre las vulnerabilidades comunes y las específicas a cada país para enfrentarlas con las políticas adecuadas.
Fuente: La Jornada

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