El boquete fiscal de 300 mil mdp esperado para 2010, tiene su origen en un componente cíclico y en una dinámica creciente del gasto, afirma el grupo financiero
De aprobar un déficit mayor a 0.9% del PIB podría llevar a bajar la calificación de deuda soberana
La situación fiscal de México es un reto, pero no constituye una "catástrofe fiscal", y una solución a estos dilemas en 2010 implicará una combinación de aumentos de impuestos, recortes al gasto y un mayor déficit, aseguró Banamex.
De acuerdo con un reporte económico del Departamento de Estudios Económicos y Comunicación del grupo financiero, consideró que, de esta manera, habrá una solución fiscal moderada para el próximo año.
Agregó que el boquete fiscal de 300 mil millones de pesos esperado para 2010, tiene su origen en un componente cíclico y en una dinámica creciente del gasto; y por lo tanto, es consecuencia de una falta de prudencia en la administración fiscal.
Sin embargo, apuntó, que la experiencia mundial muestra que es muy improbable que la brecha fiscal pueda ser cubierta por un aumento en los ingresos de 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Ante ello, previó que el Congreso de la Unión y la administración del presidente Felipe Calderón alcanzarán acuerdos,aunque las condiciones para los cambios fiscales significativos no están aún firmes.
La solución a los complicados dilemas fiscales en 2010 implica una combinación de aumentos de impuestos, recortes del gasto y un mayor déficit, que refleje un compromiso entre la política y las restricciones financieras, apuntó.
En este sentido, anticipó que "México va a llegar a una solución moderada", ya que es muy probable que haya un mayor déficit y recortes al gasto, mientras que el énfasis en obtener mayores ingresos a corto plazo pueden tener un sesgo inflacionario negativo.
Previó un mayor déficit que estaría en un rango de 0.4 por ciento y 0.9 por ciento del PIB; aumentos en la recaudación de impuestos a través del IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios) por un valor entre 50 mil hasta 100 mil millones de pesos.
Asimismo, los ingresos extraordinarios oscilarían entre 30 mil y 40 mil millones de pesos; 40 mil millones del Fondo de Estabilización Petrolera y un recorte de los gastos de alrededor 50 mil millones.Lo anterior sumaría un total de entre 220 mil y 345 mil millones de pesos, en línea con las estimaciones actuales de la brecha fiscal de 300 mil millones de pesos, afirmó.
En caso de que el Congreso y el gobierno del Presidente Felipe Calderón acordarán un mayor déficit que el rango mencionado, aumentaría las probabilidades de una baja en la calificación de la deuda mexicana, con efectos negativos.
Pero por la misma razón, sería menor la necesidad de aumentar los ingresos a través de medidas inflacionarias; fortaleciendo el escenario de inflación de finales de 2010, al mismo tiempo que aumenta la posibilidad de que Banco de México (Banxico) mantenga por más tiempo la tasa interbancaria en 4.5 por ciento.
El grupo financiero resaltó que es probable que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ofrezca apoyo limitado al aumento de impuestos, insistiendo en recortes de gastos y aplazando un debate fiscal más amplio.
Fuente: El Financiero
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