viernes, 25 de septiembre de 2009

CUMBRE DEL G20 ABRE UNA NUEVA ERA

Los líderes de las 20 economías más importantes del mundo formaron una nueva junta de directores que se encargará de administrar la economía mundial, se comprometieron a reestructurar el sistema de regulación financiera y esforzarse por controlar el peligroso desequilibro que contribuyó al derrumbe del sistema financiero.
El presidente Barack Obama y los otros líderes declararon que la continuación de las reuniones del Grupo de los 20 países será la mejor manera de coordinar una política económica mundial coherente.
Ese grupo se encargará de la tarea que estuvo durante tres décadas en manos de las naciones más ricas del mundo, el G-7, integrado por Estados Unidos, Japón, Gran Bretaña, Alemania, Francia, Italia, Canadá, y que en esta década se expandió al G-8, al incluir a Rusia.
“El antiguo sistema de cooperación económica internacional terminó. El nuevo sistema comienza a partir de hoy”, destacó el primer ministro británico Gordon Brown. Indicó que el G-20, que no sólo incluye a las naciones desarrolladas sino también a los mercados que emergen a ritmo acelerado como China, Brasil y la India, se convertirá en la “principal organización económica para lidiar con la administración económica en todo el mundo”, agregó.
La decisión de fortalecer el G-20 es un gran cambio
Con el objeto de demostrar la decisión, las 20 naciones sostuvieron una serie de rondas de conversaciones el viernes a fin de debatir difíciles asuntos que aún enfrenta la economía y para buscar maneras de asegurarse que los excesos financieros que conllevaron a la peor crisis económica mundial desde la “Gran Depresión”, no se vuelvan a repetir.
El presidente Obama, que encabezó el debate, circuló entre los líderes antes de iniciar las deliberaciones el viernes, y conversó con el presidente chino Hu Jintao y su homólogo ruso Dmitry Medvedev.
La decisión de fortalecer el G-20 es un gran cambio y resalta cómo el equilibrio mundial del poder ha cambiado en los últimos 40 años. Empero, el G-8 continuará reuniéndose en asuntos de importancia común como la seguridad nacional, anunció el jueves la Casa Blanca.
Planta nuclear iraní
Empero, los acontecimientos económicos quedaron ensombrecidos el viernes por el anuncio de que Irán cuenta con una segunda planta secreta para el enriquecimiento de uranio.
El presidente Barack Obama, el francés Nicolas Sarkozy y el primer ministro británico Gordon Brown se presentaron juntos para exigir que Irán explique por completo su programa nuclear y le amenazaron con nuevas sanciones.
La de Pittsburgh fue la tercera reunión de líderes del G20 en menos de un año en medio de una recesión que ha dejado sin trabajo a millones de personas en todo el mundo y provocado tanto la pérdida de billones de dólares en patrimonio como gastos gubernamentales extraordinarios para apuntalar la economía.
Fuente: El Economista

No hay comentarios:

Publicar un comentario