Samuel García - El Sol de México
Los estimados del INEGI sobre el crecimiento económico han fallado una y otra vez en los últimos meses y hay que preguntarse si vale la pena darles seguimiento.
Ayer, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó que el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) creció 0.5% en abril respecto de marzo, sorprendiendo a los economistas del sector privado que esperaban un crecimiento de 0.2% en el mes.
Pero la verdadera sorpresa fue que el jueves pasado, el propio INEGI había pronosticado, en su segunda estimación, que la economía se contraería -0.3% en el mes, con un rango de confianza de -1.3% a 0.8%. Es decir, que el resultado estuvo dentro del rango, en la parte superior del mismo, pero muy lejos y en dirección contraria al estimado central que se difunde en el encabezado de sus boletines.
El IGAE es el indicador mensual más importante sobre el crecimiento económico de corto plazo que tenemos en México, y desde 2020 el INEGI pronostica el resultado de este indicador usando modelos estadísticos y econométricos con el objetivo de “ofrecer estimaciones precisas” del IGAE, como se lee en sus propios boletines.
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