El grupo de países más industrializados del mundo acuerda vender moneda japonesa para poner freno a su escalada
El Nikkei cierra con una subida del 2,7%
Acuerdo de calado del G7. Los ministros de Finanzas de los países que componen esta institución han decidido hoy unir sus fuerzas para intervenir en el mercado de divisas por primera vez desde 2000 con vistas a contener la subida del yen, que gracias a esta medida ha registrado su mayor descenso en dos años tras los récords de ayer. El repunte de la moneda japonesa fue un efecto sobrevenido tras el terremoto de magnitud 8.9 que asoló la costa noreste de Japón y el tsunami que provocó graves daños en la central nuclear de Fukushima. Para el Gobierno de Tokio, que se sospecha que ha vendido unos 5.000 millones de dólares en yenes para debilitar su moneda con el objetivo de no poner más trabas a la recuperación, acusó a los especuladores de estar detrás de la revalorización de la divisa.
Los representantes del G7 celebraron ayer una reunión de emergencia después de que el yen alcanzase máximos ante la creencia de que Japón tenga que repatriar fondos para financiar la reconstrucción del país. En la cumbre, acordaron su primera intervención conjunta en el mercado de divisas desde 2000. Los ministros han destacado que "el exceso de volatibilidad y los movimientos desordenados en los tipos de cambio tienen repercusiones adversas para la estabilidad económica y financiera" pero, nada más producirse el anuncio de su respaldo a Japón por parte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos el G7 ha logrado su primer golpe de efecto. En concreto, la divisa ha bajado un 3% frente a la moneda estadounidense hasta fijar su cambio en 81,75 yenes. Ayer llegó a bajar hasta los 76.25 yenes.
Para mantener a la economía y al sistema financiero en marcha, el Banco de Japón ha puesto a disposición de los bancos 34.000 millones de yenes (429.998 millones de euros) en varias inyecciones de liquidez entre el lunes y el jueves, que no han servido para disipar la incertidumbre en los mercados.
Hoy mismo, la entidad ha decidido volver a intervenir con otros 3.000 millones de yenes (27.085 millones de euros) a corto plazo. El Gobernador del Banco de Japón (BOJ), Masaaki Shirakawa, ha manifestado que seguirán persiguiendo una fuerte flexibilización monetaria en acción coordinada con Japón, Estados Unidos, Reino Unidos, Canadá y el Banco Central Europeo.
En las Bolsas, el Nikkei ha logrado rebotar un 2,72% en la sesión de hoy alejándose así de la racha negativa que ha sufrido durante toda la semana, con la excepción del miércoles, cuando avanzó un 5,6%. Pese a las subidas, acumula un recorte del 11%, lo que equivale a un descenso en su capitalización de 350.000 millones de dólares.
Fuente: El País
El Nikkei cierra con una subida del 2,7%
Acuerdo de calado del G7. Los ministros de Finanzas de los países que componen esta institución han decidido hoy unir sus fuerzas para intervenir en el mercado de divisas por primera vez desde 2000 con vistas a contener la subida del yen, que gracias a esta medida ha registrado su mayor descenso en dos años tras los récords de ayer. El repunte de la moneda japonesa fue un efecto sobrevenido tras el terremoto de magnitud 8.9 que asoló la costa noreste de Japón y el tsunami que provocó graves daños en la central nuclear de Fukushima. Para el Gobierno de Tokio, que se sospecha que ha vendido unos 5.000 millones de dólares en yenes para debilitar su moneda con el objetivo de no poner más trabas a la recuperación, acusó a los especuladores de estar detrás de la revalorización de la divisa.
Los representantes del G7 celebraron ayer una reunión de emergencia después de que el yen alcanzase máximos ante la creencia de que Japón tenga que repatriar fondos para financiar la reconstrucción del país. En la cumbre, acordaron su primera intervención conjunta en el mercado de divisas desde 2000. Los ministros han destacado que "el exceso de volatibilidad y los movimientos desordenados en los tipos de cambio tienen repercusiones adversas para la estabilidad económica y financiera" pero, nada más producirse el anuncio de su respaldo a Japón por parte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos el G7 ha logrado su primer golpe de efecto. En concreto, la divisa ha bajado un 3% frente a la moneda estadounidense hasta fijar su cambio en 81,75 yenes. Ayer llegó a bajar hasta los 76.25 yenes.
Para mantener a la economía y al sistema financiero en marcha, el Banco de Japón ha puesto a disposición de los bancos 34.000 millones de yenes (429.998 millones de euros) en varias inyecciones de liquidez entre el lunes y el jueves, que no han servido para disipar la incertidumbre en los mercados.
Hoy mismo, la entidad ha decidido volver a intervenir con otros 3.000 millones de yenes (27.085 millones de euros) a corto plazo. El Gobernador del Banco de Japón (BOJ), Masaaki Shirakawa, ha manifestado que seguirán persiguiendo una fuerte flexibilización monetaria en acción coordinada con Japón, Estados Unidos, Reino Unidos, Canadá y el Banco Central Europeo.
En las Bolsas, el Nikkei ha logrado rebotar un 2,72% en la sesión de hoy alejándose así de la racha negativa que ha sufrido durante toda la semana, con la excepción del miércoles, cuando avanzó un 5,6%. Pese a las subidas, acumula un recorte del 11%, lo que equivale a un descenso en su capitalización de 350.000 millones de dólares.
Fuente: El País
No hay comentarios:
Publicar un comentario