La iniciativa de reforma laboral del Partido Revolucionario Institucional (PRI) requiere de una cirugía mayor y debe contemplar en su dictamen cuando menos 22 modificaciones en su articulado para contar con el apoyo de todos los legisladores priístas.
Entrevistados por separado, los diputados y líderes sindicales del Metro y de ferrocarriles, Fernando Espino y Víctor Flores, respectivamente, coincidieron en que es necesario revisar los cambios que se hicieron a la propuesta original del PRI del 15 de diciembre y la que finalmente se presentó.
Flores, por su parte, dijo que están abiertos al diálogo, sobre todo porque el tema de la subcontratación (outsourcing) puede ser perjudicial para los trabajadores.
“No nos oponemos a la discusión y concretamente a la regulación de outsourcing, pero sí estamos convencidos de que la propuesta original merece ser revisada”, aseveró el líder sindical. El líder de los ferrocarrileros y Vicepresidente del Congreso del Trabajo, agregó que estas inquietudes se presentarán a la coordinación de la fracción parlamentaria del PRI y a la Comisión de Trabajo, para avanzar en la modernización de la Ley Federal del Trabajo de manera consensuada.
Agregó: “No hay fechas fatales para aprobar la reforma, sino que la bancada priísta está consciente de que se debe aprobar una que fomente el empleo y la competitividad de las empresas”.
Asimismo indicó que frenar los salarios caídos a un año y crear la figura de juicio sumario para ver los casos del Infonavit y afore “no son acertados, pues queremos que el patrón sea responsable por no otorgar esta prestación a los trabajadores”.
Se debe rectificar
Fernando Espino entregó a la coordinación del PRI un documento que contempla 16 observaciones a la iniciativa de ley. Ahí destaca aspectos como las formas de contratación que se pretenden aprobar, cuando en países como España están dando “justamente la vuelta a esas modalidades que no funcionaron”.
Detalló que aceptar esas formas de flexibilizar las contrataciones “acaba con la obligación del patrón de dar capacitación”, lo cual trae como riesgo que “se dé por terminada una relación de trabajo para convertirlo en una forma de contratación, que además ampliaría los supuestos de eventualidad”.
Lo anterior muestra que “aún hay descontento entre los legisladores del PRI, es a ellos quienes tenemos que buscar para modificar su propuesta, que a todas luces es una copia de la del PAN”, dijo Francisco Hernández Juárez, líder sindical y diputado del PRD.
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