Organismo avizora estallido de una nueva recesión
La Organización de las Naciones Unidas advirtió que México crecerá sólo 2.5% este año, en caso que la crisis de deuda soberana se circunscriba a unas pocas economías pequeñas; aunque de ocurrir una nueva recesión global, la economía nacional podría descender 0.6% anual.
Ambas estimaciones contrastan con las de las autoridades nacionales que prevén un crecimiento de 3.5% este año.
En el reporte Situación Económica Mundial y Perspectivas 2012, la ONU señaló que la economía mundial se encuentra al borde de otra crisis importante.
“Un fracaso de los hacedores de política, especialmente en Europa y Estados Unidos en resolver la crisis del empleo y evitar problemas de deuda pública o fragilidad del sector financiero, llevarían a la economía global a otra recesión”.
Bajo este escenario, previó que la economía global crecerá apenas 0.5% en 2012 y 2.2% en 2013.
El organismo señaló que los países en desarrollo que se habían recuperado fuertemente de la recesión mundial de 2009, se verían afectados por un menor crecimiento a través de sus vínculos. “Brasil y México sufrirán una desaceleración económica más visible”, indicó.
Para la ONU, los problemas de deuda pública en Europa han acentuado las debilidades del sector bancario y hay crecientes preocupaciones sobre la capacidad de pago de algunas de las economías más grandes de la zona, como Italia.
Por su parte, la economía de Estados Unidos padece también de altas tasas de desempleo, del tambaleo de la confianza de consumidores y empresarios, así como de la continua fragilidad del sector financiero.
“La disputa política sobre el presupuesto en EU podría deteriorarse hasta perjudicar al crecimiento económico si concluye en una austeridad fiscal con efecto inmediato”, dijo.
Explicó que tal escenario elevaría el desempleo a nuevos niveles récord, deprimiría aún más la confianza de hogares y empresas, y exacerbaría las tensiones en el sector hipotecario, dando lugar a más liquidaciones, todo lo cual a su vez repercutiría en un mayor peligro para el sector bancario de Estados Unidos. “Consecuentemente, la economía de ese país podría caer en otra recesión”.
Este evento afectaría particularmente a México por el estrecho vínculo económico que tiene con EU. Indicó que ello podría traducirse en un espiral de menores ingresos impositivos, dificultades en servir la deuda pública, mayor austeridad fiscal y una mayor debilidad en el dinamismo de la demanda.
Rafael Camarena, subdirector de análisis económico de Santander, expuso que especialistas han revisado gradualmente al alza los pronósticos del Producto Interno Bruto (PIB) de EU de este año ante la difusión de indicadores de actividad económica que indican que la economía de ese país se fortaleció hacia el cierre de 2011.
No obstante, indicó que la falta de acuerdos para impulsar programas de estímulo fiscal o para evitar los recortes al gasto en 2013, ha sido un problema por el cual la economía de EU ha estado por una fase de lento crecimiento. “Es seguro que el crecimiento en ese país será lento este y el próximo año”, añadió.
“Un fracaso de los hacedores de política, especialmente en Europa y Estados Unidos en resolver la crisis del empleo y evitar problemas de deuda pública o fragilidad del sector financiero, llevarían a la economía global a otra recesión”.
Bajo este escenario, previó que la economía global crecerá apenas 0.5% en 2012 y 2.2% en 2013.
El organismo señaló que los países en desarrollo que se habían recuperado fuertemente de la recesión mundial de 2009, se verían afectados por un menor crecimiento a través de sus vínculos. “Brasil y México sufrirán una desaceleración económica más visible”, indicó.
Para la ONU, los problemas de deuda pública en Europa han acentuado las debilidades del sector bancario y hay crecientes preocupaciones sobre la capacidad de pago de algunas de las economías más grandes de la zona, como Italia.
Por su parte, la economía de Estados Unidos padece también de altas tasas de desempleo, del tambaleo de la confianza de consumidores y empresarios, así como de la continua fragilidad del sector financiero.
“La disputa política sobre el presupuesto en EU podría deteriorarse hasta perjudicar al crecimiento económico si concluye en una austeridad fiscal con efecto inmediato”, dijo.
Explicó que tal escenario elevaría el desempleo a nuevos niveles récord, deprimiría aún más la confianza de hogares y empresas, y exacerbaría las tensiones en el sector hipotecario, dando lugar a más liquidaciones, todo lo cual a su vez repercutiría en un mayor peligro para el sector bancario de Estados Unidos. “Consecuentemente, la economía de ese país podría caer en otra recesión”.
Este evento afectaría particularmente a México por el estrecho vínculo económico que tiene con EU. Indicó que ello podría traducirse en un espiral de menores ingresos impositivos, dificultades en servir la deuda pública, mayor austeridad fiscal y una mayor debilidad en el dinamismo de la demanda.
Rafael Camarena, subdirector de análisis económico de Santander, expuso que especialistas han revisado gradualmente al alza los pronósticos del Producto Interno Bruto (PIB) de EU de este año ante la difusión de indicadores de actividad económica que indican que la economía de ese país se fortaleció hacia el cierre de 2011.
No obstante, indicó que la falta de acuerdos para impulsar programas de estímulo fiscal o para evitar los recortes al gasto en 2013, ha sido un problema por el cual la economía de EU ha estado por una fase de lento crecimiento. “Es seguro que el crecimiento en ese país será lento este y el próximo año”, añadió.
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