En los últimos meses, el SAT está queriendo presionar a contribuyentes que no necesariamente deben
REPORTE. Ricardo Villalobos, y Jorge García, socios de Ernst & Young, durante la presentación del estudio recaudador del SAT (Foto: LUCÍA GODÍNEZ EL UNIVERSAL )
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) instrumenta actos violentos de terrorismo fiscal contra contribuyentes, como el congelamiento de cuentas, denunció la firma Ernst & Young
“En los últimos meses, el SAT está queriendo presionar a contribuyentes que no necesariamente deben, ese el tema. Inician una auditoría y bajo cualquier cantidad de argumentos determinan que el contribuyente visitado no está colaborando y proceden a solicitar a la Comisión Nacional Bancaria el congelamiento de la cuentas bancarias”, dijo Ricardo Villalobos, socio legal de la firma.
El especialista dijo que el problema es que hay causales muy claras para el congelamiento de cuentas bancarias que tiene el Código Fiscal de la Federación pero se ampliaron a cualquier situación.
En conferencia, Villalobos enfatizó que la autoridad lleva a cabo mecanismos de presión. “Son actos tan violentos para el contribuyente”, destacó.
El Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP) aseguró que los evasores fiscales merecen la cárcel, como lo estipula la reforma al artículo 109 del Código Fiscal de la Federación.
“Tenemos que entender que violar la ley sí tiene consecuencias, si dejamos de presentar declaraciones que estamos obligados a presentar y dejamos de pagar, tiene que haber consecuencias, porque es la única forma de combatir la evasión”, enfatizó Carlos Cárdenas, vicepresidente del IMCP.
Hace un par de semanas, EL UNIVERSAL dio a conocer que cualquier contribuyente que omita presentar declaraciones “definitivas” por más de un año, se hará acreedor al delito de defraudación fiscal, según el SAT.
Si un contribuyente tiene que presentar declaraciones mensuales de IVA en enero de 2012, pero no las efectúa, para enero de 2013 incurriría en el supuesto de defraudación fiscal y podría ir a la cárcel.
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