Hay inquietud de que se mantenga el precio de crudo alto por conflicto árabe
Ricardo Jiménez / El Universal
La inflación interna se vería presionada a partir del segundo semestre de 2011, bajo la expectativa de que sigan altos los precios internacionales del petróleo por un periodo extenso, coincidieron analistas financieros.
En la encuesta realizada por EL UNIVERSAL entre analistas económicos del sector privado, en promedio, estimaron una inflación de 4.0% para 2011, nivel que resultó superior a lo pronosticado del mes anterior que la calcularon en 3.93% para ese mismo lapso.
El precio de la mezcla mexicana en los reportes que da a conocer Petróleos Mexicanos se encuentra en estos momentos en 97.69 dólares por barril, sin embargo, los analistas encuestados durante los dos últimos meses no han cambiado el promedio de la mezcla, la cual es mantenida en 83 dólares.
Los participantes del mercado se encuentran un tanto inquietos por la incertidumbre existente en torno a la tendencia definitiva de los precios internacionales del petróleo, tras la crisis política registrada en la parte norte de África sobre todo en Libia.
En ese sentido, el principal temor es que las cotizaciones del crudo se mantengan por arriba de los 100 dólares por un periodo largo de tiempo, lo cual podría generar presiones inflacionarias a nivel global, situación que obligaría a los bancos centrales a endurecer la política monetaria, es decir, tomar la decisión de incrementar tasas de interés a fin de reducir futuras presiones inflacionarias.
En el supuesto de existir alzas en los réditos domésticos de los países, podría afectar el crecimiento que apenas empieza a observar tendencia al alza.
Ven posible alza en energéticos
El subdirector de mercados financieros de Santander, Salvador Orozco, dijo que el principal riesgo que enfrentaría la inflación es que el precio de crudo se mantuviera alto en los siguientes meses.
En ese contexto, el experto explicó que de continuar las cotizaciones del crudo en el promedio sobre los 100 dólares, existiría la posibilidad de que el gobierno federal opte por aumentar más el desliz de los energéticos.
Agregó que por el momento no se observa un cambio de tendencia en los precios al consumidor para este año, donde el pronóstico es de mantenerse por debajo de 4.0%, sin embargo, a partir del tercer trimestre de este año habrían presiones en la inflación, si el crudo en los siguientes meses se encuentra por arriba de los 90 dólares.
El analista anticipó que bajo ese escenario de presiones inflacionarias, habría un alto grado de probabilidad de que el Banco de México (Banxico) tienda a aumentar la tasa de referencia que actualmente se ubica en 4.50%.
En un estudio realizado por Bank of America se afirma que los crecientes precios del petróleo afectan directamente al consumidor, puesto que elevan los costos energéticos.
Sin embargo, los elevados precios del petróleo reducen la producción y elevan la inflación, mientras que el caída de la oferta es razón para relajar la política monetaria, destacó.
Dijo que los países de la periferia europea, incluyendo a Irlanda, Portugal y España, probablemente experimentarán un severo choque a sus términos de intercambio si el petróleo supera los 115 dólares por barril, además de que se acentuarían los problemas de déficit, cuenta corriente y deuda soberana.
Mencionó que el incremento de los precios del petróleo también podrían impactar al crecimiento de los mercados emergentes como la India y China (susceptibles a una escalada abrupta en los precios del crudo).
Por lo tanto, en la medida en que los incrementos del hidrocarburo pueden detonar otra crisis de la periferia europea o aletargar sustancialmente el crecimiento de los mercados emergentes, los bonos del Tesoro estadounidense se beneficiarían de un éxodo hacia colocaciones de mejor calidad.
El incremento en la inflación vinculada con a un aumento en los precios del petróleo, reduce las tasas reales de interés, estimulando el componente del Producto Interno Bruto (PIB) que es sensible a las tasas, limitando los usuales efectos del repunte del crudo.
Ricardo Jiménez / El Universal
La inflación interna se vería presionada a partir del segundo semestre de 2011, bajo la expectativa de que sigan altos los precios internacionales del petróleo por un periodo extenso, coincidieron analistas financieros.
En la encuesta realizada por EL UNIVERSAL entre analistas económicos del sector privado, en promedio, estimaron una inflación de 4.0% para 2011, nivel que resultó superior a lo pronosticado del mes anterior que la calcularon en 3.93% para ese mismo lapso.
El precio de la mezcla mexicana en los reportes que da a conocer Petróleos Mexicanos se encuentra en estos momentos en 97.69 dólares por barril, sin embargo, los analistas encuestados durante los dos últimos meses no han cambiado el promedio de la mezcla, la cual es mantenida en 83 dólares.
Los participantes del mercado se encuentran un tanto inquietos por la incertidumbre existente en torno a la tendencia definitiva de los precios internacionales del petróleo, tras la crisis política registrada en la parte norte de África sobre todo en Libia.
En ese sentido, el principal temor es que las cotizaciones del crudo se mantengan por arriba de los 100 dólares por un periodo largo de tiempo, lo cual podría generar presiones inflacionarias a nivel global, situación que obligaría a los bancos centrales a endurecer la política monetaria, es decir, tomar la decisión de incrementar tasas de interés a fin de reducir futuras presiones inflacionarias.
En el supuesto de existir alzas en los réditos domésticos de los países, podría afectar el crecimiento que apenas empieza a observar tendencia al alza.
Ven posible alza en energéticos
El subdirector de mercados financieros de Santander, Salvador Orozco, dijo que el principal riesgo que enfrentaría la inflación es que el precio de crudo se mantuviera alto en los siguientes meses.
En ese contexto, el experto explicó que de continuar las cotizaciones del crudo en el promedio sobre los 100 dólares, existiría la posibilidad de que el gobierno federal opte por aumentar más el desliz de los energéticos.
Agregó que por el momento no se observa un cambio de tendencia en los precios al consumidor para este año, donde el pronóstico es de mantenerse por debajo de 4.0%, sin embargo, a partir del tercer trimestre de este año habrían presiones en la inflación, si el crudo en los siguientes meses se encuentra por arriba de los 90 dólares.
El analista anticipó que bajo ese escenario de presiones inflacionarias, habría un alto grado de probabilidad de que el Banco de México (Banxico) tienda a aumentar la tasa de referencia que actualmente se ubica en 4.50%.
En un estudio realizado por Bank of America se afirma que los crecientes precios del petróleo afectan directamente al consumidor, puesto que elevan los costos energéticos.
Sin embargo, los elevados precios del petróleo reducen la producción y elevan la inflación, mientras que el caída de la oferta es razón para relajar la política monetaria, destacó.
Dijo que los países de la periferia europea, incluyendo a Irlanda, Portugal y España, probablemente experimentarán un severo choque a sus términos de intercambio si el petróleo supera los 115 dólares por barril, además de que se acentuarían los problemas de déficit, cuenta corriente y deuda soberana.
Mencionó que el incremento de los precios del petróleo también podrían impactar al crecimiento de los mercados emergentes como la India y China (susceptibles a una escalada abrupta en los precios del crudo).
Por lo tanto, en la medida en que los incrementos del hidrocarburo pueden detonar otra crisis de la periferia europea o aletargar sustancialmente el crecimiento de los mercados emergentes, los bonos del Tesoro estadounidense se beneficiarían de un éxodo hacia colocaciones de mejor calidad.
El incremento en la inflación vinculada con a un aumento en los precios del petróleo, reduce las tasas reales de interés, estimulando el componente del Producto Interno Bruto (PIB) que es sensible a las tasas, limitando los usuales efectos del repunte del crudo.
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