Bajo la lupa
Alfredo Jalife-Rahme - Periódico La Jornada
▲ Una mujer palestina sentada ayer junto a su hijo mientras lee el Corán en la playa, cerca de un campamento para desplazados en Rafah, al sur de la franja de Gaza. Foto Afp
En medio del genocidio en Gaza y su catástrofe humanitaria perpetrados por Estado Apartheid/Paria de Israel, sus multimedia realizan sin decencia una masiva campaña publicitaria para desarrollos inmobiliarios en las muy cotizadas playas de Gaza, que miran al Mar Mediterráneo, y aledañas a los pletóricos yacimientos de gas (https://bit.ly/46p7rqA).
El polémico jázaro (https://bit.ly/4bQeMT7) Jared Kushner (JK), yerno de Trump, es un escandaloso desarrollador inmobiliario en Nueva York, cuyo sulfuroso padre Charles, de 69 años, fue encarcelado por evasion fiscal (https://goo.gl/U5XQ1W). Charles contrató a una meretriz para embaucar a su cuñado que había testificado en su contra.
JK es poco dotado intelectualmente y quien, en forma bizarra, fue accionista de un edificio en Nueva York que ostentaba el número cabalistico 666 (https://bit.ly/4aoe4uO).
Para sus consustanciales limitaciones neurológicas y metafísicas, JK, de 43 años, ha tenido de parte de su suegro relevantes encomiendas: la turbulenta visita del entonces candidato presidencial Trump a México, donde JK ligó presuntos acuerdos pecuniarios con el intrigante Luis Videgaray Caso –verdadero presidente funcional (lastimosamente Peña Nieto fue una figura decorativa)–, así como la importante intermediación con Israel y algunos países árabes con quienes operó, debido a la enorme influencia de EU en el Medio-Oriente –antes del azorante despegue de los BRICS+ y de la fase post-Ucrania–, los hoy disfuncionales Acuerdos Abraham.
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