SERGIO SARMIENTO / REFORMA
JAQUE MATE
"Nunca hagas predicciones, Especialmente sobre El futuro."
Mark Twain
El 2011 pareció poco brillante a los mexicanos en lo económico, el 2012 será incluso peor. El año pasado la economía de nuestro país tuvo una expansión cercana al 4 por ciento; para este 2012 difícilmente llegará al 3 por ciento. Además, la actividad seguirá siendo desequilibrada. México está registrando inversiones saludables en la industria de exportación y éstas se volverán más atractivas con la devaluación del peso, pero el mercado interno sigue débil.
Entre noviembre de 2010 y el mismo mes del 2011 se crearon en el país 584 mil empleos formales registrados en el IMSS. La cifra es positiva, si consideramos la experiencia histórica, pero muchos de los empleos se están concentrando en las industrias manufactureras de exportación. Esto lo saben bien quienes buscan trabajo fuera de las maquiladoras, especialmente los graduados universitarios. La tasa de desempleo en noviembre fue de 4.97 por ciento, ligeramente menor al 5.28 por ciento de un año antes; pero la de subocupación, la de aquellos que quieren trabajar más horas, pero no encuentran oportunidad, pasó de 7.1 a 9 por ciento.
Estados Unidos seguirá con un crecimiento mediocre. En el 2011 su expansión se calcula en 1.8 por ciento. Para el 2012, según el panel de especialistas de la revista británica The Economist, la cifra sería de 1.9 por ciento. La tasa de desempleo en la Unión Americana no bajará mucho del 8.5 por ciento actual. Esto limitará la demanda de productos mexicanos.
La zona del euro podrá entrar nuevamente en una recesión. Los economistas del mismo semanario estiman una contracción de 0.3 por ciento en 2012. Grecia caerá 7.5 por ciento; España, 0.7 por ciento. No es mucho lo que exportamos a Europa, pero la debilidad del euro afectará al peso mexicano. Los países de Asia seguirán teniendo fuertes tasas de expansión. China crecerá una vez más por arriba del 8 por ciento, India más de 7 por ciento. Incluso una economía madura, como Corea del Sur, alcanzará una cifra de 3.8 por ciento.
México tendrá elecciones presidenciales en 2012. Estos procesos generan inyecciones de dinero y una actividad económica artificial. Por eso ha habido tasas atípicamente altas de crecimiento en 2000 y 2006. En el 2006 se registró incluso una disminución de la pobreza extrema por ingresos no monetarios. La maquinaria de compra de votos está viva y coleando. Estas inyecciones artificiales de recursos, sin embargo, no tendrán un efecto positivo duradero. Si son exageradas, de hecho, pueden producir problemas posteriores.
Se espera que los precios del petróleo se mantengan altos. Esto permitirá al gobierno sostener un gasto público elevado. Los altos precios del petróleo, sin embargo, reducen los incentivos para las reformas de fondo. Mientras un recurso natural no renovable subsidie el gasto gubernamental, no habrá necesidad de hacer una reforma fiscal que libere al gasto público del petróleo; ni una reforma energética que mejore la productividad del sector.
La experiencia nos dice que en el último año de gobierno se paralizan las acciones constructivas. El presidente en funciones pierde fuerza. Los partidos de oposición no ven ya la necesidad de apoyar las reformas de fondo. Todos se vuelcan en el esfuerzo por lograr mejores posiciones de poder. El país avanza sólo por la inercia acumulada. Pero el impulso inercial nunca superará al que pueda lograr una reforma que promueva una mayor productividad.
POETA DE LOS MUROS
"En lo profundo de su ser cada mexicano es un arquitecto." Estas palabras las escribió hace tiempo Ricardo Legorreta, el poeta del color y de los muros, fallecido el 30 de diciembre de 2011 a los 80 años. El autor del Camino Real de la ciudad de México, el hotel Las Brisas de Acapulco, el museo MARCO de Monterrey, el campus Santa Fe del Tec de Monterrey y la nueva torre de la SRE en la avenida Juárez, es un referente en un México de grandes arquitectos.
JAQUE MATE
"Nunca hagas predicciones, Especialmente sobre El futuro."
Mark Twain
El 2011 pareció poco brillante a los mexicanos en lo económico, el 2012 será incluso peor. El año pasado la economía de nuestro país tuvo una expansión cercana al 4 por ciento; para este 2012 difícilmente llegará al 3 por ciento. Además, la actividad seguirá siendo desequilibrada. México está registrando inversiones saludables en la industria de exportación y éstas se volverán más atractivas con la devaluación del peso, pero el mercado interno sigue débil.
Entre noviembre de 2010 y el mismo mes del 2011 se crearon en el país 584 mil empleos formales registrados en el IMSS. La cifra es positiva, si consideramos la experiencia histórica, pero muchos de los empleos se están concentrando en las industrias manufactureras de exportación. Esto lo saben bien quienes buscan trabajo fuera de las maquiladoras, especialmente los graduados universitarios. La tasa de desempleo en noviembre fue de 4.97 por ciento, ligeramente menor al 5.28 por ciento de un año antes; pero la de subocupación, la de aquellos que quieren trabajar más horas, pero no encuentran oportunidad, pasó de 7.1 a 9 por ciento.
Estados Unidos seguirá con un crecimiento mediocre. En el 2011 su expansión se calcula en 1.8 por ciento. Para el 2012, según el panel de especialistas de la revista británica The Economist, la cifra sería de 1.9 por ciento. La tasa de desempleo en la Unión Americana no bajará mucho del 8.5 por ciento actual. Esto limitará la demanda de productos mexicanos.
La zona del euro podrá entrar nuevamente en una recesión. Los economistas del mismo semanario estiman una contracción de 0.3 por ciento en 2012. Grecia caerá 7.5 por ciento; España, 0.7 por ciento. No es mucho lo que exportamos a Europa, pero la debilidad del euro afectará al peso mexicano. Los países de Asia seguirán teniendo fuertes tasas de expansión. China crecerá una vez más por arriba del 8 por ciento, India más de 7 por ciento. Incluso una economía madura, como Corea del Sur, alcanzará una cifra de 3.8 por ciento.
México tendrá elecciones presidenciales en 2012. Estos procesos generan inyecciones de dinero y una actividad económica artificial. Por eso ha habido tasas atípicamente altas de crecimiento en 2000 y 2006. En el 2006 se registró incluso una disminución de la pobreza extrema por ingresos no monetarios. La maquinaria de compra de votos está viva y coleando. Estas inyecciones artificiales de recursos, sin embargo, no tendrán un efecto positivo duradero. Si son exageradas, de hecho, pueden producir problemas posteriores.
Se espera que los precios del petróleo se mantengan altos. Esto permitirá al gobierno sostener un gasto público elevado. Los altos precios del petróleo, sin embargo, reducen los incentivos para las reformas de fondo. Mientras un recurso natural no renovable subsidie el gasto gubernamental, no habrá necesidad de hacer una reforma fiscal que libere al gasto público del petróleo; ni una reforma energética que mejore la productividad del sector.
La experiencia nos dice que en el último año de gobierno se paralizan las acciones constructivas. El presidente en funciones pierde fuerza. Los partidos de oposición no ven ya la necesidad de apoyar las reformas de fondo. Todos se vuelcan en el esfuerzo por lograr mejores posiciones de poder. El país avanza sólo por la inercia acumulada. Pero el impulso inercial nunca superará al que pueda lograr una reforma que promueva una mayor productividad.
POETA DE LOS MUROS
"En lo profundo de su ser cada mexicano es un arquitecto." Estas palabras las escribió hace tiempo Ricardo Legorreta, el poeta del color y de los muros, fallecido el 30 de diciembre de 2011 a los 80 años. El autor del Camino Real de la ciudad de México, el hotel Las Brisas de Acapulco, el museo MARCO de Monterrey, el campus Santa Fe del Tec de Monterrey y la nueva torre de la SRE en la avenida Juárez, es un referente en un México de grandes arquitectos.
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