Cuenta corriente
Alicia Salgado - Dinero En Imagen
Apenas regresando de la reunión de la APEC, donde encontró espacio para negociar con Jamieson Greer, el representante comercial con Estados Unidos, Marcelo Ebrard, se embarcó desde el jueves para DC, porque las conversaciones en el marco de la revisión del T-MEC han avanzado sobre las reglas de origen, integración, suministro, localización de materias primas, etcétera, de las cadenas básicas de suministro de la manufactura norteamericana.
Para la industria automotriz norteamericana, las definiciones son clave porque GM, Ford, Stellantis y Toyota han estado en pleno cumplimiento del contenido de origen norteamericano, incluyendo el componente de acero y aluminio en partes básicas y en contenido laboral, pero la gran mayoría de las armadoras globales, inclusive europeas o chinas, sin cumplir con las exigentes reglas de origen del T-MEC, decidieron pagar 2.5% de arancel a la OMC y no ir por el cumplimiento. Lejos de cumplir con los “acuerdos recíprocos bilaterales” ART convenidos con Japón y Corea del Sur por la administración Trump, de acuerdo con el American Automakers Policy Council (Ford, GM, Stellantis), lejos de facilitar la competitividad de la industria, la erosionó y ha convertido en una verdadera complicación el cálculo para el cumplimiento y los objetivos de inversión de largo plazo comprometidos para cumplir con T-MEC.
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