- En los últimos años, el poder adquisitivo de los trabajadores mexicanos se recuperó debido a los aumentos a doble dígito del salario mínimo. Al mismo tiempo, la productividad ha ido retrocediendo.
El salario mínimo avanzó con fuerza desde 2018, pero la productividad laboral —que mide cuánto produce en promedio cada trabajador— se ha mantenido prácticamente estancada, según datos del Inegi. (jesús Almazán)
Octavio Torres - Expansión
En siete años, el salario mínimo dejó de ser una referencia casi simbólica para convertirse en el eje de la política laboral. Hoy equivale a 8,364 pesos mensuales a nivel nacional, tras un aumento de 12% en 2025. En la Zona Libre de la Frontera Norte ya ronda los 420 pesos diarios, casi el triple de su nivel previo.
Gerardo Esquivel, exsubgobernador del Banco de México, reconoce el impacto social de estos aumentos. En su presentación señala cómo el salario formal “creció de manera muy importante en los últimos años” y cómo esta mejora se asocia a la reducción de la pobreza.
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